Historia y Cultura
Inflación en Estados Unidos augura una recesión en 2023 ¿Cómo afectará a México?
ECONOMÍA
12 ABR, 2022
El fantasma de la recesión planea sobre Estados Unidos y las implicaciones que tendrá en la economía mexicana podrán afectar la industria de exportaciones, las remesas, las inversiones y el turismo. Foto: iStock
El fantasma de la recesión planea sobre Estados Unidos y las implicaciones que tendrá en la economía mexicana podrán afectar la industria de exportaciones, las remesas, las inversiones y el turismo. De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), en 2019, México alcanzó una balanza comercial positiva por $5,362 millones de dólares y en 2020 ésta sumó $34,013 millones; podemos preguntarnos entonces: ¿la recuperación económica de México está en juego?
¿Cómo ocurre una recesión?
Un periodo de recesión es una caída en los índices generales de la actividad de una economía. Técnicamente ocurre cuando hay una contracción en el Producto Interno Bruto por dos trimestres consecutivos. Algunos de los índices que se suman a este, sería un incremento en el desempleo -las previsiones establecen que este subirá en Estados Unidos a 4.9% en 2024- una caída en el consumo, un crecimiento lento de la industria y una disminución de los ingresos reales de las personas. Las recesiones forman parte de las economías modernas, y podríamos llamarles periodos de ajuste. La tendencia hacia una recesión norteamericana, tiene que ver con que existirá una alta demanda, la cual será mayor que el nivel de oferta, en consecuencia, es posible que tenga que disminuir ese nivel de demanda.
Deutsche Bank Research presentó el 6 de abril, sus previsiones sobre la economía norteamericana y espera que en el año 2023 ocurra una recesión debido a múltiples factores que condicionan el panorama actual. Por un lado, aunque Estados Unidos mantenga una de las tasas más bajas de desempleo (marzo 2022: 3.6%), y la población haya gozado de los estímulos al consumo durante la pandemia, esto provocó un efecto inflacionario (8.5% en marzo 2022) que ha elevado los precios en el mercado interno junto con el alza de los energéticos.
En paralelo y como medida de contención, se espera que la Reserva Federal aumente consecutivamente la tasa de interés en tres ocasiones más en 2022, por medio punto porcentual como hizo durante los años 1965, 1984 y 1994 y alcanzar una tasa de interés del 3.5% en 2023. Greg Ip, economista del Wall Street Journal comenta al respecto:
[...]¿cuándo ha logrado la Fed subir la tasa de interés para disminuir la inflación sin generar una recesión? Nunca".
El economista Jan Hatzius de Goldman Sachs también ha hablado en el sentido de que una debacle económica es más que esperada debido entre otras cosas a que las empresas y los consumidores están “llenos” de dinero.
Sede de la Bolsa de Valores en Nueva York, foto: @iStock
Existe la posibilidad de que las cadenas de suministro salgan adelante y permitan reducir el costo de los productos y regular la oferta y la demanda interna. Actualmente los precios han sido inestables por la pandemia y la invasión de Ucrania. Pero si las cadenas de suministro no recuperan su ritmo, en términos generales, la economía deberá reducir su demanda y con ello podría subir el desempleo y esto siempre ha significado una recesión. Además, la curva de los bonos del Tesoro norteamericano a 10 años tiene una tendencia negativa por primera vez en 14 años, lo que prepara el terreno para afirmar este escenario durante 2023 y 2024.
¿Qué opciones tiene la economía mexicana?
México siguió esta tendencia de alza en los precios del índice general, el cual cerró el mes de marzo con 7.45%. De existir una recesión, nuestra dependencia comercial con Estados Unidos podría disminuir la inversión, las remesas y las exportaciones. Ante este panorama, ¿podría México intentar diversificar su mercado? Es evidente que nuestra complementariedad económica con Estados Unidos no podrá revertirse en dos años, pues cerca del 80% de nuestro comercio depende del mercado estadounidense. Como medida de contención, el mercado interno puede hacer frente a esta disminución de la demanda externa, pero no a los niveles que representa el comercio exterior.
Municipios y distritos fronterizos entre México y Estados Unidos. Ilustración: Rainer Lesniewski/ @iStock
Una disminución de la demanda en el mercado norteamericano, se resentirá en la economía abierta de México, sobre todo porque las exportaciones bajarán el ritmo que poco a poco han intentado recuperar a niveles pre pandemia. Podríamos esperar que aquellas de maquinaria pesada, motores, autos y las petroleras y sus derivados disminuyan, así como las que dependen de una complejidad mayor o se encuentran dentro de una dinámica intraindustrial, como celulares, computadoras o carros de trenes. El único sector que no se vería afectado sería la exportación de productos agropecuarios, en específico de frutas y hortalizas siempre que la producción nacional tenga excedentes.
Sobre la industria de la manufactura, sin embargo, debe también considerarse lo siguiente: si la economía entra en recesión, el rebote al crecimiento de la productividad también será pronunciado sobre todo por que en los años 2008-2009, el índice de productividad se recuperó en 5 trimestres, más rápido que el de la economía norteamericana que tardó 7. En este rubro, todo dependerá de las importaciones norteamericanas.
Lo que los especialistas quieren hacer ver es que la economía norteamericana se aproxima al ciclo de ajuste, que liberará presión sobre la economía y el mercado laboral como sucedió con Brasil entre 2015 y 2016: la contracción del PIB per cápita fue de -7% cuando el resto del mundo creció durante esos años; antes de ese evento, Brasil tuvo un crecimiento económico promedio de 2004 a 2014 del 3.7% anual.
Inflación vs. crecimiento
Estados Unidos ha tenido un periodo de desajustes muy variado, con las caídas del PIB per cápita más pronunciadas durante 2008 y 2009, por la crisis financiera de esos años (-0.137% y -2.53%) y en 2020 debido a la pandemia (-3.4%). Entre los años de 2004 a 2020, el promedio de crecimiento del PIB fue de 1.69% anual. Así el caso de México está estrechamente ligado a la contracción y expansión de la economía norteamericana. El crecimiento del PIB de México durante el mismo periodo, fue de 1.60% anual en promedio.
Las políticas macroeconómicas de México, aunque robustas y a prueba de crisis financieras, no garantiza que México pueda mantener un crecimiento en los niveles de demanda interna, sobre todo con el encarecimiento de las materias primas y las cadenas de suministro inestables. Por lo que mientras los costos de los productos sigan al alza, las tasas de interés también elevarán su porcentaje, complicando así el acceso a créditos porque estos serán más caros.
Vista del puente fronterizo entre Estados Unidos y México en Ciudad Juárez. Foto: Bill Chizek/@iStock
Aunque México haya disminuido su atracción a las inversiones extranjeras, su política de no endeudamiento con las instituciones internacionales fortalece su política económica debido a que el déficit presupuestario no elevará la deuda pública, pues se calcula que ésta disminuya del 51.5% del PIB a 49.7% en 2023. En ese sentido, a escala microeconómica y en el sector privado, evitar endeudarse es una herramienta que permitirá sobrellevar este escenario de recesión. Aun así, entre los miembros de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), México es el país que menos ingresos obtiene por fiscalización, pero la organización celebra que su política fiscal sobre las excepciones de impuestos completamente ineficientes en tiempos pasados haya terminado, lo que permitirá al país consolidar un sistema de recaudación para fomentar la inversión pública.
En suma, México depende de la implementación de su política fiscal la cual le permitirá afrontar los próximos años con medidas cíclicas y contracíclicas, incluidas las de una recesión, y esperar el rebote productivo, al tiempo que fomenta el crecimiento interno a través de una mayor inversión pública mientras la economía de su principal socio comercial se ajusta. Para ello, la OCDE ha recomendado al país mejorar las regulaciones de los negocios, fomentar la competencia y la competitividad, reducir el empleo informal y la corrupción y transitar hacia una neutralidad de emisiones de carbono. También dan aviso de que una expansión del acceso al financiamiento, así como a la digitalización de servicios financieros permitirán a México detonar su crecimiento interno.
Con información de la OCDE, Banco Mundial, Inegi, Problemas del Desarrollo: Revista Latinoamericana de Economía, UNAM.
Por: Sebastián Olivera
Top 7 de los estados del país que ya superaron la crisis económica
ECONOMÍA
29 ABR, 2022
Tabasco. Baja California, Chiapas, Nayarit, Oaxaca, Estado de México y Chihuahua fueron las únicas entidades federativas cuyo crecimiento les permitió recuperarse de la crisis covid-19. Foto: iStock
De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), Tabasco es la entidad federativa cuya economía prácticamente no ha resentido el impacto de la crisis sanitaria de covid-19, pues su PIB en 2021 finalizó 13.6% por encima del nivel de 2019, resultado de crecimientos de 3.1% en 2020 y 10.1% en 2021.
Analistas atribuyen este resultado al fuerte impulso que ha tenido el sector industrial en la entidad, relacionado directamente con la construcción de la refinería Dos Bocas, y fue el único estado cuyo PIB creció en 2020.
Las otras seis entidades se ubicaron en 2021 desde 5.0% por encima del nivel prepandemia, que fue el caso de Baja California, hasta 0.2% por arriba como el el caso de Chihuahua.
Zacatecas fue el estado cuyo PIB en 2021 se ubicó en igual magnitud que en 2019, y las restantes 24 entidades todavía se encuentran por debajo en su Producto prepandemia.
El top 5 de entidades más rezagadas lo conforman Baja California Sur (-15.5%), Quintana Roo (-14%), Campeche (-10.0%). Ciudad de México (-8.5%) y Puebla (-8.2%).
El año pasado, la economía mexicana en su conjunto registró un crecimiento de 5.0%, lo cual fue insuficiente para recuperar la caída de 8.4% que se observó durante el año más fuerte de la pandemia, que fue 2020.
Con esto, el PIB mexicano se ubicó en 2021 en un nivel que es 3.7% inferior al observado en 2019.
Durante 2021
Las cifras del Indicador Trimestral de la Actividad Económica del Inegi arrojaron que el año pasado, 31 entidades reportaron crecimiento económico, por lo que sólo una entidad (Campeche) tuvo una caída, que fue de 3.6 por ciento.
Las cinco entidades que más crecieron el año pasado fueron Nayarit, con 13.7% anual; Quintana Roo, con 13.4%; Baja California Sur, con 10.2%; Tabasco con 10.1%, y Guerrero con 9.2% anual.
En cambio, las entidades que registraron el menor crecimiento fueron la Ciudad de México (0.5%), Aguascalientes y Michoacán, con 3.3% cada una, Tamaulipas, con 3.6%; y Puebla, con 3.0 por ciento.
Por: Paulo Cantillo
*amm
AMLO: el maestro de la vuelta de tuerca
RICARDO RAPHAEL
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“¿Verdad que tenemos un buen secretario de Gobernación?,” preguntó Andrés Manuel López Obrador y un coro entusiasmado respondió afirmativamente. Luego, con aparente espontaneidad, 244 voces repitieron a voz en cuello: “¡presidente!, ¡presidente!, ¡presidente!”
Una hora antes, hacia el cierre de la conferencia mañanera del pasado jueves 28 de abril, el mandatario apuró a las personas de la prensa, según explicó, porque en breve llegarían a Palacio Nacional diputadas y diputados pertenecientes a su coalición política.
No se notaba nervioso, pero sí excitado. Al menos dos veces refirió que era importante esa reunión.
Nadie imaginó, entonces, que dicho evento hubiese sido previsto para “destapar” al tercer precandidato presidencial del lopezobraorismo: Adán Augusto López.
Unos días antes el mandatario había hecho referencia a Marcelo Ebrard y Claudia Sheinbaum –en este exacto orden– como aspirantes para el 2024. Entonces solo él sabía que la lista estaba incompleta y que, a diferencia de los dos primeros, el nombre de su coterráneo tabasqueño habría de emerger respaldado por las palmas batientes de las diputadas y diputados federales pertenecientes a Morena, así como a los partidos Verde y del Trabajo.
Si López Obrador fuese escritor de novelas, por su sorprendente talento para recurrir a la vuelta de tuerca, la crítica literaria hablaría de manera laudatoria sobre la tensión que siempre logra con su narrativa.
Casi a diario, impone un nuevo nudo que crispa la atención de propios y extraños: cada vez fuerza, extrema y agota para luego dar una vuelta más. Ebrard, Sheinbaum y López saben que la trama sucesoria, sobre la cual no tienen ningún control todavía, está muy lejos de resolverse. Son parte del elenco secundario en una pieza política donde el protagonista saldrá de escena hasta que le venga en gana, si es que lo hace en algún momento, y mientras tanto sus respectivas aspiraciones continuarán enroscadas. La vuelta de tuerca es un recurso planeado por el autor, pero inesperado para el resto.
La expresión “vuelta de tuerca” puede ser utilizada, sin embargo, para relatar una circunstancia distinta. La filóloga María Moliner se refiere a ella como “la acción con la que se fuerza a alguien para que actúe de cierta manera.” Se trataría de un recurso para coaccionar con el objeto de obtener un resultado previamente planeado por el perpetrador que triunfa gracias a la destrucción del estado anímico, físico o sicológico de la víctima de esa presión.
Probablemente esta otra formulación tenga su origen en la Edad Media, cuando solía utilizarse “el potro” como instrumento de tortura. Según recuentos gráficos de la época, el acusado era recostado sobre un torno y sus extremidades atadas de tal manera que, a cada giro de ese artefacto, se provocaba dolor, dislocación y, finalmente, desmembramiento.
Moliner entrega una cita exacta para describir esta forma de violencia: “(el interrogador), tras retorcer las preguntas y (el verdugo) tras dar otra vuelta de tuerca, hacían que el preso se diera por vencido y confesara.”
Esta estampa sirve para exhibir lo que López Obrador suele hacer con sus adversarios: los tiene montados sobre el torno, con las extremidades amarradas, mientras va tirando cada vez con mayor fuerza.
Los nudos han sido tensados ante el público como si fuesen definitivos para la sobrevivencia del país; por ejemplo, el cierre del aeropuerto de Texcoco, la construcción del Tren Maya, la ratificación de mandato, las reformas a la industria eléctrica o el litio, así como la iniciativa, recién salida del horno, para edificar un nuevo régimen político-electoral.
Cada tema es pretexto perfecto para coaccionar, arrinconar, ridiculizar y desestimar a los ajenos. Para denunciarlos primero por neoliberales, luego de conservadores y últimamente, sin misericordia, por traidores a la patria.
No hay manera en que las oposiciones puedan estar de acuerdo con que el árbitro de los comicios sea electo popularmente. Saben que con ello Morena terminaría controlando a la autoridad electoral. Tampoco con que se elimine la representación proporcional, que es todavía garantía para que las minorías accedan al Congreso, o que desaparezcan 200 escaños en la Cámara de Diputados, porque tal cosa regresaría al país a la época del partido hegemónico.
Con todo, el mago de las vueltas de tuerca defiende su iniciativa argumentando que, gracias a estas propuestas, el pueblo de México se ahorraría 24 mil millones de pesos.
¿Quién podría estar en contra de esa reducción presupuestal? (El torno gira).
Las y los diputados tienen mala fama pública, ¿quién osaría defenderles? (Crujen las coyunturas). Hay que restar ingresos a los partidos. (Otra vuelta más).
Oponerse a la reforma electoral dejará exhausta a la oposición. Eso es justo lo que tiene planeado el narrador. López Obrador sabe que no logrará hacer que su iniciativa de reforma política sea aprobada. Le faltan votos en las cámaras. Pero ese no es el objetivo, sino asegurarse de que sus adversarios permanezcan humillados sobre el potro.
Hay quien se pregunta porqué el presidente mexicano mantiene una aceptación por encima del 60% entre las percepciones ciudadanas. Sin desatender la complejidad que merecería la respuesta a esta interrogante, el éxito lo explica la maestría sobresaliente con la que él practica la vuelta de tuerca, según sea el caso, para subordinar a sus huestes –a punta de giros inesperados –, o bien, para descoyuntar a sus rivales.
El anude y desanude es todo un espectáculo de la política mexicana contemporánea.
Ahora que, parafraseando a Moliner, también lo es –como película de terror– atestiguar la indiferencia del verdugo cuando ejerce violencia política contra personas de carne y hueso, (porque justo eso es lo que hace al lincharles en la plaza pública), o cuando arrasa con el patrimonio de instituciones democráticas que tanto costó construir, a tantas personas, incluido López Obrador, durante las últimas décadas de la historia nacional.
@ricardomraphael
IMSS: el reto de mejorar la salud de los trabajadores
29 ABR, 2022
Desde el piso de remates
MARICARMEN CORTÉS
Este lunes, el director general del IMSS, Zoé Robledo, presentará, acompañado de dirigentes empresariales y autoridades de Salud, el programa Entornos Laborales Seguros y Saludables (Elssa) y se firmará un Acuerdo Nacional por la Salud, Seguridad y Bienestar de las personas trabajadoras.
A pesar de su rimbombante nombre, es un interesante programa enfocado a mejorar la salud de 21 millones de trabajadores afiliados y reducir costos por ausentismo e incapacidades para las empresas y el IMSS, que ha detectado que uno de los efectos de la pandemia de covid-19 es que más de 10 millones de trabajadores derechohabientes padecen alguna comorbilidad.
Tan sólo en 2021, el IMSS pagó 21,128 mdp por incapacidad de riesgo de trabajo y 3,816 mdp por enfermedad general.
Desde luego, el gran reto para Robledo, para que esta estrategia enfocada a la prevención tenga éxito, será mejorar la atención en las clínicas, porque una de las razones por las que los trabajadores rehuyen acudir para una revisión de rutina es el tiempo que pierden o los problemas que enfrentan para realizarse exámenes, ya no se diga los más complejos, sino los más sencillos, como son los de orina o biometrías hemáticas.
Y el reto para Robledo se duplica porque, además de los 20 millones de trabajadores afiliados y sus familiares, el IMSS está en el proceso de manejar hospitales estatales a través de IMSS Bienestar.
CAYÓ PIB 1.4% EN ESTADOS UNIDOS
La contracción de 1.4% del PIB en Estados Unidos en el primer trimestre sorprendió a los mercados, pero el consenso entre analistas es que no se trata del inicio de una recesión, sino que se debe a efectos coyunturales, como un incremento sustancial en las importaciones y un mayor consumo.
La duda es si después de este resultado, la FED subirá 50 puntos base las tasas en la reunión del próximo miércoles 4 de mayo o sólo 25 puntos. Aunque se espera ya un repunte del PIB para el 2T, el compromiso de la FED es frenar el crecimiento de la inflación.
EXPECTATIVAS PARA MÉXICO
En el caso de México, el Inegi divulgará hoy los resultados del PIB en el primer trimestre y, de acuerdo con Gaby Siller, economista en jefe de Banco Base, se espera un crecimiento superior al 1%, pero más como un efecto rebote tras la contracción en el 3T y el estancamiento en el 4T.
BMV: 4 MUJERES CONSEJERAS INDEPENDIENTES
Marcos Martínez Gavica fue ratificado como presidente de la Bolsa Mexicana de Valores en la asamblea de accionistas realizada ayer, en la que se aprobó un pago de dividendo en efectivo por 2.16 pesos. Una buena es que hay ya 4 mujeres consejeras independientes: Gina Díez Barroso, Claudia Jañez, Tania Ortiz Mena y Blanca Avelina Treviño.
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