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Historia y Cultura

Línea 12: la apuesta por la desmemoria

 

Pascal Beltrán del RíoPascal Beltrán del Río                                                     Bitácora del director
 
 

 

No hay manera más poderosa de provocar la curiosidad humana que esconder algo.

La jefa de Gobierno capitalina, Claudia Sheinbaum, parece haber olvidado ese rasgo de la conducta humana al anunciar que rechaza el informe final de la consultoría que ella misma contrató para realizar un peritaje sobre el colapso de la Línea 12 de Metro, al tiempo que tomó la decisión de no dar a conocer el documento. 

Para justificar la opacidad, dijo que había demandado por la vía civil a la empresa, la noruega Det Norske Veritas (DNV), y que, al estar sub júdice, el informe no podía hacerse público.

Una pregunta obvia se desprende de esos hechos: ¿Qué podrá estar oculto? Las posibles respuestas son limitadas. Si bien los primeros dos informes de DNV apuntaban a fallas estructurales y de construcción en el tramo elevado que se derrumbó hace un año, también existen evidencias de que había señales visibles de afectación –como el pandeo de las vigas de acero, captadas desde 2019– que tenían que haber atendido las actuales autoridades.

Hizo una descalificación al trabajo de DNV, que se parece mucho a los dardos de descrédito que lanza regularmente el presidente Andrés Manuel López Obrador. “Es un informe deficiente, mal ejecutado, con problemas técnicos, tendencioso y falso”, alegó. Y habló de un “caminito” por el que DNV estaría conectado con los enemigos clásicos de la autodenominada Cuarta Transformación: la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) y el PAN.

Habría, además, conflicto de interés en la elaboración del informe. Esto, por la presencia en el equipo de DNV del abogado Héctor Salomón Galindo Alvarado, quien en 2012 interpuso un recurso ante la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación en contra de López Obrador.

La argumentación de la jefa de Gobierno no sólo choca con la opinión que ella tenía de DNV hace apenas un año –cuando ponderó su probada experiencia y “reconocido prestigio”–, sino que no explica cómo aquel litigio y la participación de Galindo Alvarado en los gobiernos de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto pudieron haber incidido en las conclusiones.

Uno tiene que preguntarse por qué DNV, una empresa con presencia en 100 países, pondría en riesgo una trayectoria de casi 160 años por darle gusto a los enemigos de la 4T y por un contrato que apenas rebasa el millón de dólares (o 0.0005% de sus ingresos mundiales en 2021, según su reporte anual).

Al negar el acceso a un peritaje que fue financiado con recursos del erario, se colocó un enorme reflector encima. El derrumbe de la Línea 12, que dejó 26 personas fallecidas, es la peor tragedia que haya experimentado el transporte público de la Ciudad de México. Además, la mandataria no puede pasar por alto que ella no es sólo una de las opciones del oficialismo para suceder a López Obrador en 2024, sino que es, a todas luces, la favorita del Presidente.

 
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Con su reacción sobre el trabajo de DNV, está dejando que los ciudadanos vean su talante político. ¿De llegar a la Presidencia, sería igual de refractaria a la autocrítica? ¿Desconocería, como hace ahora, el concepto de responsabilidad de los servidores públicos? ¿Respondería con altivez a las quejas de los habitantes del país como hace con los de la capital? ¿Sería opaca con la información de interés público, del mismo modo que lo es con este informe?

Si está segura de que el peritaje está mal hecho o no sirve para conocer la verdad o ha sido manipulado por sus adversarios, ¿por qué no permite que sean otros, como los expertos independientes, quienes lleguen a esa conclusión? De seguir aferrada a no mostrar el documento que tiene desde hace tiempo, la percepción pública será que se molestó con la consultoría porque no le gustaron sus hallazgos finales, y que éstos apuntan, inevitablemente, a la responsabilidad de su gobierno en la tragedia por fallas en la operación y el mantenimiento.

Parece estar apostando a la flaca memoria de los mexicanos, pero con 26 personas fallecidas, dicha apuesta es harto arriesgada.

LA VERDAD SOBRE MI DETENCIÓN

 

 

Jaime Rodríguez, El Bronco, escribió de su puño y letra una carta en la que revela detalles de su detención, el pasado 15 de marzo, cuando se dirigía al rancho de un amigo en el municipio de General Terán, Nuevo León. En la misiva, de 4 cuartillas, el exgobernador neoleonés echa por tierra declaraciones de su sucesor, Samuel García, en el sentido de que “intentaba huir”.

Jura que durante todo el trayecto, que inició a las 7 a.m. en Paredón, Coahuila, estuvo acompañado por los escoltas que el gobierno puso a su disposición desde que concluyó su gestión. El vehículo en el que viajaban traía localizador satelital.

Narra: “Como 20 kilómetros antes de llegar a nuestro destino, por la carretera al ejido de Guadalupe La Joya, los escoltas se nos adelantaron para decirnos que habían recibido instrucciones de su mando de que nos detuviéramos, porque supuestamente había problemas de la policía contra un grupo de la delincuencia organizada. Permanecimos a la orilla de la carretera 30 minutos, dado que la instrucción que habían recibido los escoltas era que enviarían refuerzos para protegernos. Poco más tarde llegó un carro con agentes ministeriales y, sin avisarnos, pusieron su carro frente al vehículo en el que viajaba con mi amigo. Sólo nos decían que esperáramos. Lo hicimos hasta que decidí bajarme y preguntar qué pasaba.

“Sólo me respondían que tenían la orden de esperar. 15 minutos después uno de ellos se acerca y me dice que trae una orden de aprehensión contra mí. Yo me sorprendo. Pensé que era broma. Le pregunté: ¿Me la enseña? No lo hizo. Así estuvimos hasta que, con mi insistencia, me muestra una en su teléfono celular. Le exigí que me la mostrara en físico. Me dijo que no podía hacerlo, que no la traía.

“Finamente, recibe la llamada de algún jefe y le ordenan que me suba de cualquier forma a la patrulla. Accedí solo. Ya que llegamos a General Terán nos interceptó otra patrulla con agentes ministeriales, traían la orden. Me la mostraron. Así me llevaron hasta la Agencia Federal de Investigación. Previo a todo, los mismos agentes estuvieron tomando fotos. Las imágenes fueron publicadas en los medios, gracias a la declaración pública del gobernador de que yo andaba huyendo.

Esto ocurrió mucho antes de que se me mostrara la orden de aprehensión. ¿Ustedes creen que andaba huyendo si estaba custodiado por empleados de la Secretaría de Seguridad y los vehículos en los que siempre me movían son propiedad del gobierno y cuentan con localizadores satelitales y los escoltas con celulares? El supuesto delito del que se me acusa lo investigaban desde 2018, pero nunca fui enterado ni notificado del caso para afrontarlo. Juzguen ustedes, después de leer mi relatoría, respecto a lo que realmente pasó”.

Ya que estamos: el exgobernador, acusado de desviar recursos públicos para comprar firmas a favor de su candidatura presidencial independiente en 2018, está delicado de salud.

Desde el pasado domingo lo internaron en el Hospital Universitario de Monterrey. Lo reportan con sangrados intestinales. Podría necesitar en cualquier momento una cirugía. 

* La amenaza más grave para la permanencia de la democracia en México no es el INE ni los consejeros Lorenzo Córdova y Ciro Murayama, como afirman los paleros de López Obrador. Tampoco la reforma electoral del Ejecutivo, que quiere desbaratar al actual árbitro electoral, reducir el número de diputados y senadores, quitar el dinero para gastos ordinarios a los partidos políticos y desaparecer los tribunales locales. El riesgo mayor para la permanencia de la democracia es la creciente penetración del crimen organizado en las elecciones. Lo vimos en los comicios de junio pasado en la región del Pacífico, particularmente en Michoacán, Sonora y Sinaloa.

Hablamos del tema con el director de Integralia Consultores, Luis Carlos Ugalde, exconsejero presidente del IFE. Nos dijo: “Por miedo o por negligencia, el gobierno federal ha sido omiso en tomar las medidas preventivas de protección. Los partidos de oposición que lo han señalado prefieren bajo perfil. El crimen organizado tiene presencia en muchas regiones del país. Me preocupa mucho que en 2024 defina y quite candidatos, sea el poder de veto, sea el que palomea, como ya lo hace hoy. Frente a una postura temerosa, que el crimen organizado domine los procesos electorales es un gran riesgo”.

—¿Ves como irremediable esta situación en el 2024? ¿Cómo se podría evitar?, le preguntamos.

—Sería necesario que el gobierno tome decisiones, pero no veo que las vaya a tomar. La oposición debe hacer una reflexión colectiva sobre el riesgo que esto significa.

Pero también que las autoridades electorales flexibilicen las causales para anular las casillas donde presuntamente el narco habría forzado o cambiado las votaciones, puntualizó.

Los 400 ‘perseguidos’ de la 4T, según la oposición

 

Francisco GarfiasFrancisco Garfias                                                  Arsenal
 
 
 

La galería de los “perseguidos políticos” de la 4T, instalada por la Alianza por México en el Salón Don Alberto del hotel Hilton Alameda, era reflejo de la peligrosa polarización que se vive en México. Un enorme marco con las fotos de más de 400 mexicanos que han sido atacados desde la mañanera y otras trincheras de la 4T por disentir del Presidente. 

 En esa galería, que alguno de los incluidos calificó de “cuadro de honor”, hay consejeros electorales, ministros, magistrados, artistas, científicos, académicos, intelectuales, periodistas, magistrados, ambientalistas. 

 Pero también los 223 diputados que votaron contra la reforma eléctrica, sobre los que pesan acusaciones de “traición a la patria”, lo que se castiga, dice AMLO, “hasta con 40 años años de cárcel”. 

 

En la galería vimos las caras de Carlos Loret, Ciro Gómez Leyva, Azucena Uresti, Pascal Beltrán del Río, Leo Zuckermann, Chumel Torres, Lorenzo Córdova, Ciro Murayama. 

 Carla Humphrey, Eugenio Derbez, Silvano Aureoles, Alberto Pérez Dayán, Javier Laynes, Luis María Aguilar, Jorge Pardo, Janine Otálora, José Luis Vargas, José Manuel del Río Virgen, Natalia Lafourcade, Omar Chaparro y muchos más. 

 Unos acusados de chayoteros; otros, de “politiqueros”, ambiciosos vulgares, hipócritas, mentirosos, emisarios del pasado, fifís, machuchones, conservadores, reaccionarios, vendidos...  

¿Su delito? Haber criticado y combatido decisiones del presidente López Obrador. 

  

* Los presidentes del PAN, Marko Cortés; del PRI, Alito Moreno, y del PRD, Jesús Zambrano, llegaron puntuales a la cita en el salón del Hilton, se subieron al estrado, delante de la galería, y lanzaron un mensaje común: No a la campaña de odio, no al autoritarismo, no a la reforma electoral del Ejecutivo, no al país donde todo lo decida un solo hombre. 

 Sí a la defensa del INE, a los organismos autónomos y a una reforma electoral que incluya la segunda vuelta, elecciones primarias y que regule las mañaneras en tiempos electorales, entre otras cosas. 

 

El más rudo con AMLO fue el perredista Jesús Zambrano: “Te lo digo de frente, Andrés. Tú que tanto has manejado el discurso de Francisco I. Madero como apóstol de la democracia, te has convertido en un Porfirio Díaz o, peor aún, en el chacal Victoriano Huerta, al querer asesinar la democracia y las libertades”.  

Alito Moreno se le fue encima al dirigente nacional de Morena: “Mario Delgado es un tipo irresponsable, desfasado de la realidad, delincuente electoral confeso. Se atreve a promover una consulta para enjuiciar a nuestros diputados llamándoles traidores a la patria, así como hacen los regímenes fascistas”. 

El panista Marko Cortes fue moderado con el Presidente, pero duro con la realidad que vivimos. 

“México no es una dictadura. México es una democracia y, aunque el señor viva en Palacio, hay que recordarle que la voz de todos y todas las mexicanas debe ser escuchada, tomada en cuenta y respetada”. 

 

* Hace unos días platicábamos con el senador Germán Martínez sobre los riesgos que conlleva la polarización en Mexico. El expresidente del PAN coincidía en que una chispa y las cosas podrían salirse de los cauces legales. Pronunció incluso la palabra “magnicidio”. 

A los tres líderes les preguntamos si no temen que estemos parados sobre un volcán y que en cualquier momento las cosas pudieran salirse de los cauces legales. 

 “Es muy dura tu pregunta —respondió Marko Cortés. El gobierno y el presidente López Obrador todos los días buscan que el país se salga de los cauces legales. Él protestó cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan, pero en los bueyes de mi compadre. 

 “Por si fuera poco, buscan que los mexicanos nos confrontemos. Cuando la provocación de la violencia viene desde el gobierno puede volverse peligroso e incontenible. Espero que, por el bien de México, dejen de provocar odio y violencia. Eso puede terminar en (la pérdida de) vidas humanas”. 

 Alito Moreno: “Me preocupa y hago responsable a este gobierno intolerante e incapaz de generar diálogo y construir acuerdos, de cualquier tragedia que llegue a ocurrir por este discurso de odio y de división...”. 

 Jesús Zambrano: “Hay un clima de descomposición política muy riesgoso para la convivencia democrática. Cualquier cosa, en algún momento, se puede presentar. No deseamos, de ninguna manera, que eso pueda llegar a darse

Crearán grupo especial para investigar asesinato de periodista Luis Enrique Ramírez

 

La Fiscalía de Sinaloa informó que crearán un grupo especial dedicado a la investigación del asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez.

JESÚS BUSTAMANTE / SINALOA | 18:27 hrs.
 
  
 
 
 
Crearán grupo especial para investigar asesinato de periodista Luis Enrique Ramírez

Luis Enrique fue privado de la libertad la madrugada del 4 de mayo y encontrado sin vida un día después por la mañana. Foto: @RamirezElAncla

 
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Habrá un grupo especial dedicado a la investigación del asesinato del periodista Luis Enrique Ramírez, informó la Fiscalía General de Sinaloa, al dar a conocer nuevos indicios en torno al caso.

La titular de esta dependencia, Sara Bruna Quiñónez, dijo que luego de concluir las primeras diligencias, ahora se sabe que Luis Enrique presentaba golpes, pero también un impacto de bala en su pierna izquierda. 

Expuso que independientemente de la atracción que pudiera ejercer la Fiscalía Especial para la Atención de Delitos cometidos contra la Libertad de Expresión (Feadle), al tratarse de un delito cometido contra un periodista, la Fiscalía General del Estado lo trabajará con el mayor interés de obtener los datos que lleven a establecer quién o quiénes cometieron esta privación de la vida.

Informó que tienen testigos de la privación de la libertad, quienes vieron cómo lo subieron a un vehículo y se lo llevaron con rumbo desconocido, donde lo tuvieron unas 24 horas.

Se pudo constatar que existen testigos en el sentido de que vieron cuando esta persona era agredida al subirlo de manera forzada a un vehículo automotor color blanco y de ahí lo trasladan a un lugar indeterminado en donde, según las conclusiones que sacamos en relación a la hora de su fallecimiento, pues estuvo privado de su libertad por bastantes horas”, explicó.

 

Luego de las primeras entrevistas con los familiares, ahora se sabe que Luis Enrique fue privado de la libertad la madrugada del 4 de mayo y encontrado sin vida un día después por la mañana, el 5 de mayo, alrededor de las 10 horas, por un camino de terracería en el poblado El Ranchito, al sur de Culiacán.

Las autoridades aclararon que las primeras declaraciones fueron avances que se tenían hasta ese momento, pero la causa de su muerte continúa siendo traumatismo craneoencefálico, provocada por golpes contundentes en la cabeza.

Quiñonez Estrada reiteró que por la privación de la libertad no se presentó denuncia ante el Ministerio Público, así como tampoco antecedentes por amenazas en su contra.

Se tiene un operativo detectando cámaras y el contenido de las mismas, en busca de indicios que nos puedan dar luz, de ver cuál fue el trayecto que se siguió, o bien, determinar las placas de ese vehículo”, manifestó.

Las autoridades aseguraron que estarán dando todos los avances que sean posibles para mantener a la ciudadanía informada.

 

Debido a que no ha concluido el funeral no se ha logrado hablar nuevamente con la familia, respetando su duelo, pero los buscarán para que puedan aportar más información al respecto.

La fiscal reiteró que no se descartará ninguna línea de investigación, incluyendo su profesión como periodistas, revisando cualquier información, incluso del pasado.

Luis Enrique salió del estado en 2011 luego del asesinato del periodista Humberto Millán, asegurando, en aquel entonces, que él era el siguiente en ser asesinado, pero regreso unos años después para seguir escribiendo sus columnas de opinión en el diario El Debate.

Cuando el Presidente quiere ser pítcher, bateador y mánage

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Pascal Beltrán del RíoPascal Beltrán del Río                                                Bitácora del director
 
 
 

Era el 14 de marzo de 2006. Faltaban tres meses y medio para las elecciones presidenciales. De visita en Sonora, a donde acudió para poner en marcha la conversión a ciclo combinado de la central eléctrica de Hermosillo, el entonces presidente Vicente Fox destacó que, por primera vez en tres décadas, el país concluía un sexenio sin crisis económica. 

México debía seguir avanzando, opinó Fox, y afirmó que, para ello, era necesario reforzar el compromiso con el manejo responsable de la economía y el aseguramiento de fuentes de energía. Más tarde, en una comida con trabajadores de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), el Presidente hizo una declaración que sacudiría el ambiente político del país en esos días de campaña electoral. “México no debe volver atrás; no se cambia de caballo a la mitad del río”, sostuvo. 

Y agregó: “Cuando hablo de que no hay regreso, cuando hablo de que tenemos que seguir por ese camino, es porque juntos debemos seguir construyendo muchas plantas generadoras de energía como la que se puso hoy en marcha”. 

 Al día siguiente, vino la respuesta por parte de López Obrador, quien competía por primera vez por la Presidencia de la República. En un mitin en Ocotlán de Morelos, Oaxaca, el exjefe de Gobierno capitalino exigió al Presidente que se callara. “Deje de estar gritando como chachalaca”, le reclamó. 

Luego, en Tehuantepec, se refirió a Fox como “la chachalaca mayor”, para finalizar con la expresión “¡Cállate, chachalaca!”. 

Ese intercambio entre Fox y López Obrador se dio en el contexto de una discusión pública sobre si era posible y necesario bajar las tarifas de la electricidad y los combustibles, como proponían el propio López Obrador y el candidato priista Roberto Madrazo. A diferencia de éstos, Fox sostenía que reducir las tarifas no resolvería la pobreza. El director de la CFE, Alfredo Elías Ayub, consideró que dicha medida sería “insostenible”, pues comprometería las finanzas de la empresa. López Obrador ofreció que, de ganar las elecciones, el país dejaría de importar petróleo en tres años (misma promesa que hizo en 2018). 

Las grandes desavenencias que provocó la elección de 2006, dieron lugar a modificaciones legales que se centraron en el papel de los servidores públicos durante los procesos electorales. Y se aprobó una serie de restricciones que quedaron plasmadas en la Constitución y la legislación electoral. 

 Todo eso se ha venido abajo en el actual periodo de gobierno, con la creciente intervención indebida de funcionarios gubernamentales en el marco de comicios y consultas populares, mismo que ha provocado observaciones del INE y el Tribunal Electoral. El domingo pasado, en los terrenos de lo que será la nueva refinería Olmeca, en Dos Bocas, Tabasco, el presidente López Obrador emuló a Fox al tomar abiertamente partido sobre lo que sucederá en la elección presidencial de 2024. 

Después de afirmar –por enésima vez y sin que viniera a cuento– que no se va a reelegir, el mandatario recurrió al lenguaje beisbolístico para describir lo que, de acuerdo con su pronóstico, sucederá en el último tramo de su sexenio. 

“Va a haber relevo generacional”, aseguró ante trabajadores de la obra, el Día del Trabajo. “Tenemos como cinco pítchers abridores, mujeres y hombres, y como 10 cerradores, mujeres y hombres, y todos tiran 100 millas. Lo que les puedo decir es que vamos a seguir ganando por paliza”. 

 
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Me temo que la ausencia de espíritu democrático en el Ejecutivo y sus colaboradores y el repetido desacato a la ley –como se ha visto en el contexto de la consulta de revocación de mandato y las campañas para renovar seis gubernaturas el mes entrante– nos conduzcan a una pelea a puño limpio en 2024, un proceso tan contencioso o más que la elección de 2006. 

Cuando el Presidente actúa con parcialidad a favor de su facción e interviene en lo que no le toca –queriendo ser pítcher, bateador y mánager al mismo tiempo–, la fiesta de la democracia corre el riesgo de volverse francachela.

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