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Historia y Cultura

IMSS: ¿Cuándo pagan el aguinaldo a pensionados?

 

La  diferencia de lo que sucederá con los adultos mayores del ISSSTE, los del IMSS sí verán la entrega completa de su aguinaldo en un solo día

JC PONCE/ABC | 15:24 hrs.
 

 

 
 
 
IMSS: ¿Cuándo pagan el aguinaldo a pensionados?

Aquellos pensionados que sí tienen derecho a recibir un aguinaldo anual, recibirán un monto equivalente a una mensualidad de la cuantía de su pensión. Foto: Pixabay

 
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Ya se asoma el fin del año 2022 y con ello también la fecha de entrega del pago del aguinaldo para aquellos trabajadores y jubilados pensionados por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).

Dicho pago vendrá acompañado del depósito correspondiente al pago mensual que reciben los beneficiados, quienes verán caer lo correspondiente a la cuenta bancaria que proporcionaron al realizar su trámite.

¿Cuándo se pagará el aguinaldo? 

El monto correspondiente al aguinaldo se verá reflejado en las cuentas de los pensionados el próximo martes 1 de noviembre, y gracias a que vendrá acompañado con el pago mensual, habrá un beneficio con una cantidad extra.

Y a diferencia de lo que sucederá con los adultos mayores del ISSSTE, los del IMSS sí verán la entrega completa de su aguinaldo en un solo día.

¿Todos los pensionados recibirán aguinaldo?

Es importante señalar que no todos los pensionados recibirán aguinaldo el próximo 1 de noviembre, solo aquellos que hayan sido pensionados por Cesantía en Edad Avanzada o Vejez bajo el amparo de la Ley de Seguro Social. 

Adultos mayores 

Las pensiones de Cesantía en Edad Avanzada o Vejez bajo el amparo de la Ley del Seguro Social vigente no reciben importe por este concepto.

¿Cuánto pagarán?

Aquellos pensionados que sí tienen derecho a recibir un aguinaldo anual, recibirán un monto equivalente a una mensualidad de la cuantía de su pensión, sin considerar el importa por asignaciones familiares ni ayudad asistenciales.

 

 

Fracasados

 

Pascal Beltrán del RíoPascal Beltrán del Río               
 
Bitácora del director

 

La inseguridad es el peor flagelo que enfrenta la sociedad mexicana. 

No lo digo yo. Prácticamente no hay encuesta sobre los problemas de México que no lo registre.

La posibilidad de sufrir un robo, asalto, secuestro, agresión sexual o cualquier otro daño físico e incluso ser asesinado produce un gran temor en la enorme mayoría de los habitantes de este país, más aún que quedar en el desempleo o enfermar gravemente sin poder recurrir a atención hospitalaria.

Según el Inegi, casi tres cuartas partes de la población urbana se siente insegura, lo que ha conducido a que la gente cambie de hábitos. Esto genera efectos perniciosos sobre su calidad de vida e incluso sobre la marcha de la economía nacional.

Sería lógico, pues, que la inseguridad se abordara por parte de los actores políticos como un asunto de Estado, como ha ocurrido en otras naciones con el terrorismo u otras graves amenazas contra el bienestar de la colectividad. Pero no. En México, la inseguridad se usa como tema de debate político, para anotarse puntos en pos de ganar votos en la siguiente elección. 

 

La mayor responsabilidad de esa anomalía recae en la autoridad federal, pero trasmina hasta el más modesto de los ayuntamientos. Mientras la casa común es saqueada e incendiada, los políticos se acusan unos a otros de haber propiciado el desastre. En tanto, la población queda a merced de los criminales, quienes gozan de una impunidad casi completa, ya sea porque tienen acuerdos con gobernantes o tienen a éstos sometidos. 

Nada refleja mejor lo que describo arriba que las recientes acusaciones lanzadas por el secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, contra los gobernadores de la oposición por incumplir con su deber de proteger a la ciudadanía. Porque si bien es cierto que muy pocas autoridades de este país pueden presumir de haberlo hecho bien, el titular de Bucareli carece de autoridad moral para hacer dichos señalamientos, pues representa al gobierno que tiene los peores resultados en materia de seguridad desde los tiempos de la Revolución.

López Hernández debiera estar dedicado a su trabajo de secretario de Gobernación y no andar en abierta promoción de su partido y sus aspiraciones presidenciales. Mucho menos hablar sobre inseguridad, al menos en tanto no se aclare por qué en los archivos hackeados a la Sedena aparecen señalamientos contra funcionarios que él nombró cuando era gobernador de Tabasco, quienes, a decir de esa información, tienen vínculos con un grupo de la delincuencia organizada.

Otra inconsistencia es lo que ocurrió ayer en la conferencia presidencial, realizada en Ciudad Victoria. Dos días después de que López Hernández la emprendió contra los gobernadores de oposición, el gobierno federal presumió los datos de la lucha contra la inseguridad en Tamaulipas, como si no hubiera tenido que ver en ella la administración estatal que terminó funciones apenas el 30 de septiembre.Porque una de dos: o el gobierno federal es responsable de los desaciertos en los estados o los gobiernos estatales tienen el mérito de los aciertos. Porque, así como van las cosas, la próxima vez que ocurra algo grave en Tamaulipas en materia de seguridad, van a salir con que es culpa del tiradero que les dejó el neoliberalismo, por más que ayer hayan dicho que el estado trae buenos números.

Para la ciudadanía, el debate sobre si la responsabilidad de este fracaso es del neoliberalismo o el lopezobradorismo —o de la Federación o de los estados— es absolutamente estéril.  

A ella, esos pleitos y actos de presunción de nada le sirven. Lo que quiere son condiciones para vivir tranquilamente. Poder ir a trabajar o llevar a sus hijos a la escuela y volver a casa sin temor a ser asaltada o secuestrada o quedar en medio de una balacera. Y tiene derecho a ello porque se lo garantiza la Constitución y porque paga impuestos. 

BUSCAPIÉS

*¿Cuál será el temor para informar sobre el hackeo a la Sedena? En Chile —cuyas Fuerzas Armadas también sufrieron la sustracción de datos por parte del mismo grupo—, Maya Fernández, ministra de Defensa, nieta de Salvador Allende, compareció ante el Congreso. ¿Por qué el Presidente no deja que al general secretario le hagan una sola pregunta sobre el tema?

La caja de Pandora

 

María Amparo CasarMaría Amparo Casar   
 
A juicio de Amparo
 
 

Abrir la reforma electoral constitucional es abrir la posibilidad de una regresión. El 15 de noviembre de este año es la fecha límite para que esto ocurra. No sabemos si es cierto que el secretario de Gobernación realmente tiene en puerta un arreglo político con el PRI que le permitiría sacar adelante una reforma constitucional como lo hizo con la de la Guardia Nacional. Lo que sí sabemos es que, de lograrlo, López Obrador coronaría su irrefrenable deseo de mostrar que él manda. No salió la reforma constitucional energética, pero, como él mismo dice, con la ley eléctrica avalada por la Corte basta para sus propósitos. Lo que también sabemos es que la reforma electoral constitucional requiere de los votos del PRI para ser aprobada.

Es incierto que el líder del PRI haya empeñado su palabra con el secretario de Gobernación. No tendría por qué haberlo hecho. Siendo un político pragmático y avezado sabe que tiene más que perder, que la reforma favorecería al partido oficial, que implicaría una regresión democrática y que daría al traste con la posible alianza. 

Pero, curiosamente, hoy por hoy, el punto más importante no es el contenido de la reforma electoral anunciada por el Presidente el 28 de abril pasado. El punto central es abrir una reforma constitucional en los momentos por los que atraviesa el país.

Aquí algunas de las razones:

Uno. El contexto de polarización en el que se encuentra la política mexicana simplemente no es un contexto apropiado para hacerlo. Durante todo su sexenio, el Presidente se ha encargado de polarizar la política a extremos no vistos en la etapa democrática que comenzó a gestarse en el país desde 1978; se ha negado de manera sistemática a hablar con los líderes partidarios o los legisladores de oposición; ha demostrado no creer en el diálogo plural como instrumento indispensable de la democracia y ha sustituido la política de la negociación por la política de extorsión para lograr sus propósitos. A este contexto adverso para una reforma constitucional hay que añadir la aversión del Presidente al INE, al Tribunal Electoral y a sus consejeros y magistrados. Recordemos que no le gustan los contrapesos y ha hecho lo posible por desaparecerlos, capturarlos, desacreditarlos y estrangularlos, financieramente hablando.

Dos. Más que ninguna otra, una reforma electoral requiere del consenso cuando no de la cuasi unanimidad de las fuerzas representadas en el Congreso. De la aceptación y conformidad de los partidos con una eventual reforma electoral, depende la legitimidad y el éxito de las elecciones. Una reforma impuesta desde las alturas es el mejor camino hacia el fracaso. La reforma, seguramente, acabaría impugnada en la Suprema Corte. 

Tres. La lógica y experiencia políticas indican que nuevas reglas del juego democrático no deben probarse en una elección general o presidencial. El sistema electoral mexicano tiene la ventaja de tener elecciones concurrentes (Poder Ejecutivo y Poder Legislativo) cada seis años y elecciones intermedias cada tres años. Las “mejores prácticas” sugieren que una reforma de cierta envergadura debe probarse en las intermedias, para no experimentar y arriesgarse a que la elección presidencial sea cuestionada. 

Cuatro. La iniciativa proviene del Ejecutivo (cuestión de por sí inusual) y, ya se sabe, su titular se ha caracterizado por la intransigencia e imposición a cualquier costo.

Cinco. Dada la distribución del poder político en el Congreso, los partidos de oposición llevan las de perder. Entrar a un proceso de tú me das la disminución del número de consejeros, su método de nombramiento y la desaparición de los OPLE, pero yo te doy un sistema de mayor proporcionalidad (por dar un ejemplo) va a terminar en un adefesio. Aquí sí, el contenido de la iniciativa de reforma importa y la de López Obrador tiene contenidos regresivos desde un punto de vista democrático y favorables a la permanencia de su partido en el poder.

Las disposiciones electorales vigentes son, desde luego, perfectibles y hay espacio de mejora, pero han demostrado ser adecuadas y efectivas en términos de la credibilidad ciudadana en sus autoridades electorales y de los resultados de las elecciones.

Seis. Cualquier partido de la oposición que se preste a la maniobra quedaría debilitado y se disminuirían seriamente las posibilidades de concretar la coalición hasta ahora conocida como Va por México. Desaparecería la posibilidad de que la oposición fuera verdaderamente competitiva y tuviera al alcance el triunfo en 2024.

Morena puede intentar pasar una reforma a la Ley Electoral que no sea constitucional. No necesita los votos de la oposición. Se puede hacer daño por esta vía, pero sería menor que por la vía constitucional.

Corolario: La oposición no debe abrir la caja de Pandora de una reforma constitucional electoral. Se estaría dando un balazo en el pie.

Cuenta bancaria inactiva: en cuánto tiempo puedo perder mi dinero

TU DINERO 

 

 
Mujer sosteniendo tarjetas bancarias

Cuenta bancaria inactiva: en cuánto tiempo puedo perder mi dinero. Foto: iStock

POR: JOANA MAYEN

 | EDITORA

Periodista egresada de la EPCSG, editora en Dinero en Imagen. 

 
¿Tienes una cuenta bancaria inactiva?, la Cámara de Diputados aprobó el 11 de octubre que el dinero de las cuentas olvidadas se utilicen en seguridad pública. Aquí te decimos en cuánto tiempo puedes perder el dinero de una cuenta inactiva. 

Con los cambios y reformas que se aplicarán al artículo 61 de la Ley de Instituciones de Crédito, Hacienda, la federación y las entidades federativas se quedarán con el 40, 30 y 35 por ciento de los recursos de las cuentas de banco inactivas. 

Cuenta bancaria inactiva: en cuánto tiempo pierdo mi dinero 

Según el artículo 61 de la Ley de Instituciones de Crédito y la Condusef, los bancos están obligados a enviar a la Beneficencia Pública el dinero de cuentas de ahorro e inversiones que no fueron usados en 6 años. 

En caso de que tu cuenta haya quedado inactiva y estés pensando en reclamar el dinero, tendrás que demostrar que eres el titular, para ello tienes que llevar el contrato y una identificación oficial. 

Cabe mencionar que tienes que reclamar el dinero antes de que el banco lo declare inactivo, aunque primero la institución tiene la obligación de notificarte que los recursos de tu cuenta pasarán a ese estatus. 

 

 
Billete de 500 pesos se pulveriza en la mano de un hombre

Foto: iStock 

Dicho aviso tiene que llegar directamente al titular de la cuenta y con 90 días de anticipación. La notificación será enviada una vez que hayan pasado 3 años de no usar tu cuenta.

A lo largo de este periodo de tiempo, el dinero sigue siendo del titular de la cuenta, pero una vez que pasen los 3 años de inactividad, el monto pasará de manera automática a una Cuenta Global, donde estará ahí por 3 años más.

Si el dinero pasa a la Cuenta Global aún tendrás la posibilidad de reclamarlo, aunque existe una condición: el monto no debe superar los 300 días de salario mínimo vigente en la Ciudad de México.

Cómo evitar que tu cuenta quede inactiva 

Para evitar que tu cuenta quede inactiva, la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef) recomienda lo siguiente: 

  • Actualizar los datos personales de tu cuenta (nombre, domicilio, etc.)
  • Revisa de manera constante tu cuenta
  • Ten cuentas que consideres que necesitas 
  • De ser posible, informa  a tus beneficiarios sobre la existencia de tus cuenta

López-Gatell, ¿homofobia?

 

Yuriria SierraYuriria Sierra           
Nudo gordiano
 
  

Otra vez, de nuevo la falsa promesa, la soberbia de prometer lo que saben que no les es posible. Ahí está el pasado más inmediato como garantía. Andrés Manuel López Obrador afirmó que pronto tendremos un sistema de salud de primera, como los mejores del mundo. Un sistema universal y de calidad en 2023, sentenció también hace una semana. 

Sin embargo, justo los últimos 30 meses nos hablan de lo ineficiente que ha resultado esta administración para la prevención, para el atajo y tratamiento de emergencias sanitarias, por decir lo menos. Más de 330 mil fallecimientos por SARS-CoV-2, según la Secretaría de Salud, más del medio millón si sumamos los datos del Inegi y ni hablar del subregistro, hoy aún incalculable.

Y los encargados de la contención y la rendición de cuentas no han querido aprender nada de este episodio, porque de lo contrario otra sería la historia y la actuación frente a otra alerta sanitaria, la que apareció en mayo pasado: los primeros contagios de viruela del mono comenzaron en África, pero que al cabo de algunas semanas llegaron a Europa y América. Si bien, la velocidad de transmisión no es comparable a la del coronavirus, porque la vía de transmisión es distinta, esto no ha evitado que en cinco meses ya se hayan diagnosticado casos en los 32 estados del país. Según el último reporte oficial, en México hay 2 mil 469 casos de viruela símica, en la última semana se sumaron 321 contagios. Sin embargo, tal como ocurrió con covid-19, ni las cifras son precisas ni el actuar de las autoridades van acorde con la emergencia.

“Estamos frente a un problema muchísimo muy grande, los números oficiales se dan a conocer cada martes, pero en el subregistro podemos llegar hasta los 12 mil casos. Organizaciones de la sociedad civil, sobre todo LGBT+ y de lucha contra el VIH, hemos estado recibiendo casos desde junio, desde el mes del orgullo. En ese momento teníamos entre seis y 10 casos a la semana, en este momento estamos recibiendo hasta 42 casos. Es una situación que se está saliendo de control muy rápido y de las autoridades de salud no vemos una clara respuesta, sobre todo respecto a la prevención, porque la única forma de prevención contra la viruela del mono es la vacuna y no vemos absolutamente interés de las autoridades de salud, sobre todo del subsecretario Hugo López-Gatell…”, me dijo en Imagen Radio, Alaín Pinzón, activista y director de VIHveLibre, quien, desde que inició esta alerta, no ha cesado en su labor en demandar respuestas y actuación de quienes tendrían que ser los primeros en movilizarse ante un escenario de riesgo en términos sanitarios.

La propagación de la viruela símica inició también acompañada por una espesa bruma de prejuicios y discriminación y en nuestro país este sesgo no ha estado ausente dentro de las oficinas responsables: “Creemos que tiene un sentido homofóbico esta decisión de no comprar la vacuna contra la viruela, porque países de la región (Chile, Perú Está, Brasil, Canadá y Estados Unidos) tienen la vacuna que científicamente tiene comprobada su eficacia (...) Es una lógica bastante homofóbica, porque la epidemia se está concentrando en hombres que tenemos sexo con otros hombres (...) López-Gatell dijo que estaban analizando la eficacia de la vacuna y es la misma vacuna que están usando en otras regiones, además lanza acusaciones respecto a la industria farmacéutica (...) El INDRE, que es el único laboratorio hasta este momento que está oficialmente registrado para notificar diagnósticos, se está retrasando hasta 10 días en entregar un resultado…”, por decir algo de la respuesta institucional que estas organizaciones tienen documentada.   

“Esta es una situación de la que no quiere tomar el control la Secretaría de Salud y la homofobia que se está instalando al respecto de esta decisión que implícitamente tiene que ver con un juicio moral al respecto de las prácticas sexuales de los hombres que tenemos sexo con otros hombres…”, sentenció Pinzón. 

López-Gatell ha demostrado ser no solamente la persona menos sensible que hay en este gobierno, sino que también el más sobrado, soberbio y, como ya lo escribió Laurie Ann Ximénez-Fyvie en su libro donde documenta las fallas en el manejo de la pandemia, su actuar es criminal: “Muchas de las personas con las que hemos hablado de la Secretaría de Salud y otras dependencias, apuntan a que es el subsecretario López-Gatell el que no quiere autorizar que la vacuna entra a México, el cual está atorando también los trámites en Cofepris (...) Tenemos dos realidades que no hay que perder de vista, la realidad científica que nos dice que a cualquier persona le puede dar viruela símica, no importa quien sea, no importa su orientación, y la realidad estadística, que nos dice que 98%, a nivel global y a nivel nacional, somos los hombres que tenemos sexo con otros hombres la población mayormente afectada. Por medio de esas dos realidades, es increíble que la Secretaría de Salud no pueda tomar una decisión para prevenir los contagios, pero sobre todo para que esta epidemia pueda ser contenida…”, finalizó.

Y es deber del Estado mexicano proteger la vida de todas las personas, todas. Mientras colectivos buscan que los ojos institucionales estén sobre esta alerta, estos tienen la mira puesta en otras causas, como en el riesgo de los vapeadores, tema al que sí le dan espacio en Palacio Nacional. 

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