Cuestionan al general en el Senado; “puñado de pedorros derrotados”, responde una morenista
Francisco Garfias
Arsenal
Ni 24 horas después de que el Inegi publicó una encuesta en la que 64.4% de los mexicanos considera que es inseguro vivir en su ciudad, la secretaria de Seguridad y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez, describió ante senadores el casi paraíso que vivimos en el tema de seguridad, desde que inicio la 4T.
En tribuna la flanqueaban los callados secretarios de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, y de Marina, Rafael Ojeda. En silencio escucharon los duros señalamientos de la oposición. Y es que Morena se sacó de la manga un acuerdo de última hora para que los jefes militares no hablaran en la sesión, con el argumento de que “siempre ha sido así”.
¿Será que los militares le pidieron no hacerlo para no tener que dar explicaciones del Guacamaya Leaks? Es pregunta.
*La encargada del combate a los delitos habló por todo el gabinete de seguridad. Se lanzó en un juego de cifras alegres que contrasta con el sentir de la mayoría de los mexicanos.
Los delitos, aseguró Rosa Icela, están a la baja: homicidios, secuestros, robo… se han destruido laboratorios, hay un alza de mil por ciento en la incautación de armas y cartuchos, se destruyeron laboratorios, se erradicaron sembradíos de amapola.
Las cuentas del crimen organizado están bloqueadas, los cárteles vulnerados en su estructura y financiamiento, hay decomisos gigantescos de drogas, destrucción de laboratorios.
“El esfuerzo nacional del Estado mexicano afectó al crimen organizado en sus finanzas por 674 mil 200 millones de pesos. Esto es alrededor de 33 mil 693 millones de dólares”, presumió.
En el mundo imaginario de la 4T descrito por la compareciente, los mexicanos vivimos tranquilos y muy bien cuidados. “Habrá voces que pongan en duda estos resultados”, reconoció.
¿Usted le cree?
*El contraste de lo descrito: San Miguel Totolapan, 20 muertos; Irapuato, 11 muertos; masacres en Celaya, Fresnillo, Zacatecas, Ciudad Juárez, Veracruz... La organización Causa en Común, que preside María Elena Morera, asegura que de enero a agosto de 2022 se han registrado al menos 342 masacres, 1,144 casos de tortura, 562 de mutilación y descuartizamiento.
Van más de 130 mil muertos desde que arrancó la estrategia de “abrazos, no balazos” que, según AMLO, iba a bajar la violencia en seis meses. Esas cifras no las tuvieron ni Calderón ni Peña ni ningún otro presidente de México.
*El momento más álgido de la sesión convocada en el marco de la glosa del IV Informe, fue cuando la senadora del PAN, Lilly Téllez, intentó entregar al general Sandoval una lista de 13 criminales que andan sueltos con la encomienda de dársela al Presidente. El militar la miró con desdén. No la recibió.
En la lista aparecen los nombres y apodos de los criminales: Ovidio, Iván Archivaldo, Jesús Alfredo y Joaquín Guzmán, “los Chapitos, El Mayo Zambada, El R3, El 90, El 37, El 7, El Guano; El Jardinero, El G3, El Chapo Isidro…
El general Sandoval estaba molesto. Nomás no se acostumbra a que civiles lo increpen. Lilly Téllez no se intimidó. Comenzó con una denuncia: “Saludo con atención a los senadores que compró el Ejército con carísimos lentes de Cartier por un voto. Saludo a esta nueva élite militar que es ahora más bien un Ejército político-empresarial.
“Hace un año estuvieron aquí callados, sin decir una sola palabra. Estaban impedidos para hablar por las reglas del Senado. Pero ahora que están obligados a hablar callan en forma tramposa, general… Tiene usted dos caras, general, la que da en público, que aparenta ser hombre de leyes, y la que escondió para cabildear las violaciones a la Constitución”.
Lilly no fue la excepción. La oposición está molesta con los desplantes del general. No olvidan las amenazas a los que discrepan de la militarización que lanzó en el Castillo de Chapultepec, con motivo del aniversario de los Niños Héroes.
Germán Martínez, senador del Grupo Plural, le echó en cara las advertencias lanzadas por el general Sandoval a los que discrepan de la militarización de México, el pasado mes de septiembre. “Mis palabras como senador de la República, en relación con las reformas que se sometieron a nuestra competencia sobre el mundo militar, no fueron tendenciosas, ni las movió interés o ambición personal; ni buscaron apartar a la ciudadanía de sus Fuerzas Armadas.
“La dignidad no es asunto de estrellas en el hombro, sino de mexicanos estrellados por la ineptitud de sus gobiernos. Y si acaso usted valiera más que otros mexicanos por sus insignias, entonces México estaría cerca del autoritarismo militar”.
*La senadora Lucía Trasviña posicionó a Morena en la primera ronda de preguntas. El lenguaje que utilizó en contra de la oposición fue celebrado por sus compañeros y compañeras de bancada. Les dijo: “Puñado de pedorros derrotados”.
Luego preguntó: “¿Dónde estaban cuando García Luna fue asignado a mantener la seguridad del país? Se autorrespondió: “Estaban a toda madre, chingándose el dinero del pueblo”. Los llamó escoria, mediocres, arrastrados y otras lindezas que reflejan el nivel de algunos integrantes de la bancada guinda.
El vocero del general
Francisco Garfias
Arsenal