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Al Bat Una inolvidable época

Al Bat

Una inolvidable época

Por Jesús Alberto Rubio.

En México, la influencia antillana se dejó sentir en los albores del siglo 20, con muchos cubanos haciendo de nuestro país su segunda patria.

Al llegar el siglo XX, el beisbol se convirtió en uno de los deportes favoritos de todo México e incluso, a Veracruz y la península de Yucatán llegaron de Cuba muy buenos clubes para realizar juegos de exhibición, con muchos peloteros quedándose a vivir en México, como sucedió en la capital mexicana.

Para el gran gusto de la afición mexicana arribaron a la capital del país y a los puertos de Tampico, Veracruz, Nuevo Laredo, Campeche, Progreso y Mérida.

A su vez, por la frontera norte equipos mexicanos tenían oportunidad de jugar contra novenas de Estados Unidos.

Por supuesto, a la ciudad de México también llegaron clubes de otras partes atraídos por la fama de la gran capital, como de Guanajuato, Monterrey, Tampico, Pachuca, Veracruz e incluso de Sonora.

Los años 20´s

En los años 20`s llegaron al Distrito Federal, Cubans Stars, Naviera, Almendares, "Piratas", "Habana Reds", "Canillitas", Almendares, Santa Clara, Bacardí, Cárdenas, entre otros.

Y con estos equipos, figuraban excelentes peloteros que se ganaban plenamente la admiración de la afición mexicana de ese tiempo.

Incluso, en esos años se formaría un equipo, el San Luis, formado exclusivamente por jugadores cubanos.

Cabe recordar que en esos días, Joaquín Herrero, jugador, manager y empresario, se distinguió por traer tan grandes novenas desde su natal Cuba.

Y en esos equipos figuraban notables peloteros como lo fue el espigado lanzador mulato, Benito Marrero, el mejor de esa época, quien decidió quedarse en la pelota mexicana.

El antillano tuvo una enorme velocidad en su brazo derecho! En la loma, echaba todo su cuerpo para atrás y luego se daba gran impulso hacia delante lanzando la pelota por arriba de su brazo de donde salían sus rayos hacia el plato.

Marrero fue un notable lanzador que contrataba sus servicios "al mejor postor" entre los equipos de esa época.


Por el color de la piel.

Todo este riquísimo proceso histórico ocurría cuando muchos de esos jugadores que teniendo el talento para jugar en Ligas Mayores, por el color de su piel obscura, tenían que ver acción en otros países, como fue el caso de México.

Así, la afición de esos días admiró la presencia de los Benito Marrero, Cristóbal Torriente, Adolfo Luque, Rafael Almeida, Miguel Angel González, el segunda base Javier "Javierito" Pérez, Inocente "Indio" Mendieta, Aquilino López, Mario Peré, Jesús "Matanzas" Valdez y Luis Sansirena, quien militaba para el equipo de Guerra y Marina.

Luis Tiant Sr.

También llegaron Luis Tiant, padre, Agapito Lazaga y Ramón Bragaña, quien a sus 16 años de edad lucía en grande con un equipo isleño, decidiendo quedarse para siempre en México. Sus últimos años de su vida los vivió en Las Choapas, Veracruz.

En la Ciudad de México jugaban equipos amateurs-semiprofesionales como Tranvías, El México, Fabriles, Guerra y Marina, Centro Unión, Tabacalera, Atlético, Policías de México, Colegio Militar, Pachuca, Luz y Fuerza.

Los mejores jugadores eran Arturo Cabal, Genaro Casas, Lucas Juárez, Chucho y Rafael Torrijos, Apolinar Pulido "Polín", Eduardo "Gualo" Ampudia, Jesús "Matanzas" Valdez, Felipe Montúfar, Manuel "Moro" Chávez y Ramón Montes de Oca.

Porfirio "Chío" Martínez

También estaban dos grandes pítchers de esa época: Porfirio Martínez "Chío" y José "Cow Boy" Ruiz, éste, del equipo Sonora que dirigía Homobono Márquez.

En el "Campeonato del Centenario" de 1921, el cátcher de Sonora, Pete Arzate tuvo oportunidad de lucir su capacidad y talento, convirtiéndose también en esos años uno de los jugadores favoritos de la fanaticada.

En aquel famoso campeonato con Indios de Monterrey, además del gran "Najo" Alanís estuvo "Chío" Martínez. Con el Mexican Gulf de Tampico, otro de los equipos contendientes, vieron acción el pítcher George Myatt y el receptor Payne, quienes brillaron con Cleveland.

Antonio Delfín "Lañiza"

El orgullo de Tlacotalpan, Veracruz, Antonio Delfín "Lañiza", pítcher, short y excelente bat, militaba con el Nacional donde veían acción algunos jugadores del Almendares y quienes también decidieron quedarse en nuestro país.


El veracruzano fue de los cuatro primeros entronizados en 1939 al Salón de la Fama del Béisbol Profesional en México. Esa vez también ingresaron Lucas "El Indio" Juárez, Julio Molina "El Diamante", Leonardo "Najo" Alanís y Fernando "Cocuite" Barradas.

También jugaban los hermanos Luis y Remigio Pintueles, del Aguila de Veracruz, bajo la batuta del cubano Agustín Verde que realizaba giras a la capital mexicana y al sureste del país como Campeche, Progreso y Mérida.

Ernesto Carmona


Otro personaje de la época fue Ernesto Carmona Verduzco, quien tras jugar como primera base, a sus 25 años de edad iba a debutar en 1921 como manager del equipo "Williams" en el llamado Campeonato Centenario" de la capital del país.

Al siguiente año integró su primer club, el Estado Mayor, y ganó el banderín de la ciudad de México. Carmona estaba camino a convertirse en el manager más popular y pintoresco de su tiempo. y hasta la actualidad.

El dos de abril de 1930 guió como timón al equipo mexicano a una gran victoria de 2-1 sobre el seleccionado cubano en lo que fueron los II Juegos Centroamericanos y del Caribe teniendo como escenario a La Habana.

En 1932 llevó a la conquista del título al Obras Públicas e hizo lo mismo con el Monte de Piedad en 1934.


Volvió a ganarles a los cubanos en su propia casa el 25 de septiembre de 1943, cuando en la propia capital cubana derrotó a los isleños 2-1 en 14 dramáticos episodios para un notable triunfo mexicano en lo que fue el VI Campeonato Mundial Amateur.

Fue conocido y admirado como el "Hombre de la V" o "El "Gran Rojo", gozando de enorme simpatía y prestigio nacional e internacional.

Su placa en el Recinto Sagrado al que ingresó en 1971, dice que fue dotado de vivaz espíritu combativo, supo imbuirles a sus jugadores con magníficos resultados, formó y manejó equipos muy peleadores y llenos de colorido, que batallaban por la victoria hasta el último out.

Simplemente eso, se agrega, lo sitúa en un lugar preferente entre los pilotos mexicanos de todos los tiempos.

Siendo ya un personaje famoso en el beisbol, en 1940 se asoció con Salvador Lutteroth Sr. y fundó el equipo México, al que proyectó a un alto nivel de popularidad en todo el país.

Retirado como manager, se dedicó hasta 1967 a enseñar beisbol en Ligas Infantiles de Guadalajara, Jalisco.

Carmona se mantendría en esa función hasta 1951 en la Liga Mexicana que fundó en 1925 al lado de Alejandro Aguilar Reyes, "Fray Nano".


Retirado como manager, se dedicó hasta 1967 a enseñar beisbol en Ligas Infantiles de Guadalajara, Jalisco, donde falleció el 6 de mayo de 1986.

Los parques de béisbol

¿Y en qué parques de pelota jugaban?:


Los escenarios fueron el Parque Unión, el de mayor jerarquía y llamado en esos días como la catedral del béisbol capitalino ubicado en donde todavía persiste al paso del tiempo el edificio que albergó al Frontón México ubicado frente al Monumento a la Revolución.

Otros eran el "Stand de Tranvías", los terrenos de Agricultura, en San Jacinto; La Condesa, Peralvillo; el de Balbuena (hoy Calzada Zaragoza); el del Colegio Inglés (hoy de CFE, frente al Circuito Interior y donde nació el famoso estadio Franco-Ingles (Calzada de la Verónica y Ave. Ferrocarril, más tarde Melchor Ocampo y Marina Nacional), el Reforma. y así.

El Cubans Stars

Para que vea la calidad de los jugadores que nos visitaban, tan sólo hay poner de ejemplo a los Cubans Stars y a los "Canillitas de La Habana:

Dirigidos por Rafael Figarola, en enero de 1920, los Cubans Stars tuvieron marca de 16-4 contra los equipos Reforma y el México.

En ese equipo figuraban "Peludo" Valdés (JI), Ramírez (JC), Ríos (SS), Maleno (SB), Fernández (C), Susuni (JD), Morin (PB), Domínguez (3B) y Julio Leblanc y Lázaro Junco, en la loma.

Los "Canillitas"

Otro de los grandes combinados antillanos que demostraban su alto nivel en sus giras de exhibición fueron los "Canillitas".

Arribaron al puerto jarocho y el mismo 1 de enero de 1922 le ganaron doble juego al Aguila (7-1 y 4-1) con el derecho Oscar Tuero (Cardenales de San Luis/1918-1920) y Manuel Parrado.

Luego hicieron su presentación ante el Reforma en el Parque Unión de la capital mexicana, de nuevo venciendo 6-2. Luego también derrotaron al club "Ty Cobb" del cronista de béisbol, "Fray Nano".

Con la novena isleña también venían el poderoso Cristóbal Torriente, el magnífico receptor Miguel Ángel González, Paíto Herrera, Oscar y Joseíto Rodríguez.

"Fray Nano" y "Fray Kempis".

Grandes e inolvidables periodistas de béisbol de esos años, sin duda ligados y contribuyendo al engrandecimiento de este deporte, lo fueron Rafael Aguilar Reyes, "Fray Nano", desde 1910 en "La Gaceta" de Guadalajara, así como Fernando Manuel Campos, "Fray Kempis". A partir de 1919 cuando fue manager del equipo "Ty Cobb" y luego su trayectoria periodística y de compilador ya descrita.

En Veracruz destacaba entonces, en la década de los 20`s, el periodista William G. Lamont, con el pseudónimo "Gatito blanco", trascendiendo por haberse convertido en el primer cronista de béisbol en el puerto jarocho (1923).

(Continuará)

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