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Fernando López: dos sin hit ni carrera en un mismo año

 
 
 

Fernando López: dos sin hit ni carrera en un mismo año

• Sus joyas de pitcheo las logró en 1979 lanzando con Ángeles de Puebla y luego los entonces Marineros de Guaymas.

Por Jesús Alberto Rubio.

Hoy, en el Día del Padre, con gran gusto retomo, y le vuelvo a compartir, este relevante tema dedicado a mi hermano Fernando –qué mejor ocasión—ahora con más detalles e incluso imágenes de aquellos dos históricos hechos en que le tocó ser protagonista, tanto en la pelota profesional de verano como de invierno.

No sin antes expresarle mi felicitación por este gran día, que espero disfrute al máximo al lado de su familia, vayamos con Fernando, ¿le parece?

 


Y es que lanzar dos juegos sin hit ni carrera el mismo año en dos circuitos diferentes, la verdad no es cualquier cosa.

Bueno, es hazaña lo hizo en 1979 Fernando López Duarte, primero con los Ángeles de Puebla y luego con los Marineros de Guaymas.

Ese año, el nativo de Ciudad Obregón estaba imparable sobre la loma de pitcheo.

Entremos en detalles:

Fernando López llamaba la atención por su forma de lanzar, especialmente por alzar su pierna izquierda –al estilo de Bronson Arroyo-- e incluso realizar un movimiento rotativo de su cuerpo como lo hacía en su tiempo Luis Tiant.

En sus inicios, la afición de Cajeme le vio lanzar en ligas juveniles y de primera fuerza en gran forma e incluso una vez el espigado lanzador derecho fue el campeón en ganados y perdidos con 7-0, ahí en los campos llaneros de Cd. Obregón.

Sin duda, desde esos días ya se perfilaba como un gran lanzador de la pelota mexicana.

Era cuestión de tiempo.

Luego de brillar en la categoría juvenil, debutó en primera fuerza con un equipo llamado FEFSA en 1970 y ahí tuvo de compañeros al pitcher Ramón Guzmán y a David González, el papá de Adrián y Edgar.

Fue Jesús “La Pulga” Robles, buscador de los Tigres, quien en esos días de 1972 fue hasta su propio hogar, ahí en la José María Iglesias de la colonia Constitución, para extenderle su primer contrato para el béisbol profesional.

Fernando aceptó el gran reto y pronto se enfundó en la casaca de los Tigres de Aguascalientes, en la Liga Central y más tarde, en 1973, llegó a los Tigres, entonces de la capital del país.

Sus dos No No

Su trayectoria, iba a ser formidable:

Para empezar, con los Ángeles de Puebla lanzó sin hit ni carrera el 8 de julio de 1979 en la ciudad de Durango, ganando por 2-0 en partido de 7 entradas.


Con los Alacranes de Durango tuvo por rival a Max León y el juegazo se decidió 2-0 en partido de siete entradas.

Con Durango figuraban Jerry Hairston, Roberto Méndez, Ray Torres Benjamín Cerda, Earl Williams, entre otros de aquella bella época.

Ese año bajo la dirección de Jorge Fitch fueron los campeones del circuito al vencer 2-0 en el séptimo partido en el Estadio Hermanos Serdán de Puebla a los Indios de Ciudad Juárez en un duelazo entre Ernesto Escárraga y Mike Paul, un drama que no me lo perdí por haber hecho acto de presencia como enviado especial de El Dictamen de Veracruz.

En esa serie, Fernando colaboró con una victoria.

Precisamente en el mismo parque, durante aquella serie final, el equipo le hizo entrega de un hermoso trofeo por el sin hit ni carrera lanzando ante Durango.

¿Y qué cree? ¡Ahí estuve a su lado!

Con Guaymas también:

El otro sin hit ni carrera lo logró enfundado en la casaca de los entonces llamados Marineros de Guaymas –el equipo porteño tenía convenio con Seattle-- en un hecho histórico ocurrido el lunes 3 de diciembre del mismo 1979 en el Teodoro Mariscal donde venció 1-0 a los Venados.

Esa vez superó en gran duelo a Francisco Soto, quien permitió jonrón de Nelson Barrera en la novena entrada, para darle el triunfo y la gloria a Fernando a López.

En una Serie del Caribe


En nuestra LMP lanzó por siete temporadas luego de hacer su debut con Mazatlán en 1973-74 con un 0-0 en 9 juegos como relevo, siendo parte del equipo campeón bajo el mando de Ronnie Camacho que asistiría a la primera Serie del Caribe de un equipo de México/LMP celebrada en el “Héctor Espino” de Hermosillo.

Más tarde, en la temporada 1976-77 Fernando López hizo acto de presencia con los mismos campeones Venados en el clásico caribeño celebrado en Caracas, Venezuela.

En esa Serie del Caribe el equipo porteño dirigido por Alfredo Ortiz, reforzado, presentó en el primer juego el siguiente line up: Miguel Dimmel (cf), Ron Washington (ss), Carlos Treviño (BD), Héctor Espino (1B), Jeff Leonard (CF), José Elguezabal (2B), Albino Díaz (RF), Carlos Valenzuela ( C ) y Maximino León en la loma.

Otros miembros del equipo fueron René Chávez, George Brunet, Aurelio López, Red Hudson, P. Smith, Francisco Soto, “Chico” Rodríguez, Francisco Yépez, Leo Figueroa y Juan Carlos “El Pollo” Álvarez.

Las posiciones finales de ese clásico fuero de la siguiente manera: República Dominicana (6-0), Venezuela (3-3), México (2-4) y Puerto Rico (1-5).

Fernando también fue parte importante del staff de Naranjeros de Hermosillo.

Inolvidable: campeón con Puebla

Para Fernando López la temporada de 1979 siempre la tiene muy presente, con muy gratos recuerdos por todo lo sucedido en el equipo angelino.

Recuerda que cuando en 1978 llegó a la franquicia, muy pronto se ganó el cariño y el reconocimiento de la fanaticada; para empezar, tras su arribo proveniente de los Tigres.

Luego, en la inolvidable campaña de 1979 pronto se colocó invicto con 3-0, de tal forma que el manager Jorge Fitch comenzó a tenerlo como algo especial en su staff de abridores.

En esos días tempraneros también Abraham Rivera iba 3-0, César Díaz (5-1), Ernesto Escárrega (5-3), Pablo Gutiérrez Delfín 4-1 y los relevistas Ramón Munguía, 1-1- y el cerrador Antonio Pulido (+), 1-0.

Ramón Munguía, orgullo de El Alamito Buenavista (“El Tronconal”), municipio de Hermosillo, y quien es coach con Naranjeros de Hermosillo, al final de temporada fue el “caballo” de los cierres en el equipo (21), además de lograr 5-3 en ganados y perdidos, con 3.04 de efectividad.

Por supuesto, vía telefónica, me dijo que aquel line up de Puebla era del todo poderoso: Paquín Estrada de receptor, Raúl “Boggie” Colón (+) en primera, “Zamorita” Hernández en la segunda, auxiliado por Bernardo Calvo; Alfonso “Houston” Jiménez de short, el guaymense José “Popeye” Elguezabal defensor de la esquina caliente y en los jardines, Morris Nettles en el izquierdo, Luis Lora en el central y el nogalense Luis Alberto Carreño en el derecho.

El magnate de la franquicia era Jaime Pérez Avellá (+), hoy miembro del Salón de la Fama del Beisbol Profesional de México).

En la Liga Mexicana de Beisbol, Fernando lanzó nueve temporadas en la pelota de verano con Tigres, Yucatán y Puebla.

En esa pelota veraniega, de por vida, tuvo 62-67 con 3.40 de efectividad, completó 49 juegos y obtuvo 16 cierres.

A la ANABE

A la siguiente temporada –1980-- junto con la mayoría de los jugadores de los Ángeles apoyó el famoso movimiento a favor de la Asociación Nacional de Beisbolistas (ANABE), que luego se convirtió en sindicato y que pugnaba por mejores condiciones sociales y económicas de los jugadores…

Y así como él, muchos grandes peloteros vieron cortada su trayectoria en la Liga Mexicana de Béisbol al crearse un circuito anabista, siendo muy contados aquellos que fueron perdonados para que volvieran a la acción.

En 1981 estuvo a punto de lanzar para los Piratas de Campeche, pero sobre ese momento, Fernando nos contó lo siguiente:

“El 81 me fui a Campeche porque tenía un contrato por 5 años con Puebla y Pérez Avellá me amenazo que tenía que cumplirlo y por eso reporté.


Pero, ya estando en el equipo consulté a un abogado y me dijo que mi contrato era con Puebla y no con Campeche –Pérez Avellá había trasladado elm equipo a esa ciudad en 1980 tras la huelga de la Anabe--, siendo así que deserté y me vine para el equipo poblano para incorporarse a la Liga Nacional de la Anabe. Lo mismo hicieron Luis Alberto Carreño y Javier Delgado”.

Fernando López se quedó a vivir en Puebla tras el intento fallido de algunos años de la Liga de la Anabe y más tarde emigró hacia Nuevo Laredo y de ahí a Pittsburg (sin h), Texas, donde ahora radica al lado de su señora esposa, hijos y nietos.

En esa ciudad, durante buen tiempo, siguió activo dirigiendo un circuito de béisbol semi profesional, subiéndose a la loma de vez en cuando y jugando la primera base, rememorando su gran paso por el béisbol profesional de México.

Magnífico.

Sin duda, muy grato evocar la memoria-trayectoria de uno de los grandes lanzadores del beisbol mexicano, exactamente, como lo fue Fernando López.

Enhorabuena y felicidades, my brother!

 
Foto de BEISBOL E HISTORIA.
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