11 MAY, 2020
La Real Casa de Moneda de México se fundó el 11 de mayo de 1535, por una orden del virrey Antonio de Mendoza. Foto: Twitter/@cecamnn
CIUDAD DE MÉXICO.- La Real Casa de Moneda de México se fundó el 11 de mayo de 1535, por una orden del virrey Antonio de Mendoza. Se edificó junto al Palacio Virreinal (Museo Nacional de las Culturas), y a la calle se le llamó, “de Moneda”. Esta fue la primer ceca de América.
Por más de dos siglos, la Casa de Moneda funcionó por concesión a personas que tenían los oficios de tesorero, ensayador, tallador, escribano, juez de balanza, alcalde y alguacil. Sólo se limitaban a acuñar la moneda y entregarla a sus dueños.
Desde sus inicios, la calidad de la Casa de Moneda fue reconocida en lugares de Europa Occidental, Japón, China y Estados Unidos.
El metal que más se utilizaba era plata que provenía de las minas de nuestro país. Las primeras monedas acuñadas se les conoció como Carlos y Juana, por los monarcas Carlos I de España y su madre Juana I de Castilla.
Cuando ocurrió la Independencia de México se le cambió el nombre a la Casa Nacional de Moneda. Las cecas de la provincia se convirtieron en subsidiarias de la de la Ciudad de México.
Entre 1847 y 1983, el gobierno arrendó la Casa de Moneda a distintas empresas, entre ellas, la inglesa MacKintosh Mint Company.
El presidente Benito Juárez, por un decreto en 1861, hizo que la Casa de Moneda adoptara la división del peso mexicano, de acuerdo con el sistema métrico decimal.
Con la llegada del Segundo Imperio Mexicano (1863-1867), se acuñaron monedas con el perfil del emperador y la leyenda “Maximiliano emperador” en el anverso, y en el reverso “Imperio Mexicano”.
Para 1895, el presidente Porfirio Díaz promulgó un decreto para dar por terminados los contratos de arrendamientos de las cecas mexicanas.
El lema, en las monedas, “Estados Unidos Mexicanos” fue adoptado en 1905. Además comenzó la tradición de colocar la efigie de personajes históricos como Miguel Hidalgo y Costilla.
En 1910, con el Centenario de la Independencia, se emitió la primer moneda conmemorativa, el llamado “peso de caballito”, diseñada por Charles Pillet.
Durante los años de la Revolución, se alteró el orden monetario, debido a que cada fuerza política emitió sus monedas.
Con la Constitución de 1917 se estableció la existencia de un banco de emisión único administrado por el gobierno federal. Los estados tenían prohibido emitir su propio dinero. En 1925 se creó el Banco de México (Banxico), cuyas funciones conferidas eran la de regular la circulación monetario y la emisión de papel moneda.