El presunto recorte de 123 millones de pesos en el presupuesto asignado al Senado para 2025 detonó una “guerra fratricida” entre los coordinadores parlamentarios de Morena en ambas cámaras del Congreso.
El primer disparo vino de Adán Augusto López Hernández, líder de la mayoría en el Senado.
En la tribuna de la Cámara alta informó que ya se presentaron denuncias sobre “dos negocitos ya añejos” que se hicieron en la Cámara alta.
Uno es con una empresa de nombre Full Services, asegura, se beneficiaba de poco más de 60 millones de pesos por administrar los archivos del Senado.
De esa empresa no existe ningún antecedente, más allá del nombre y el contrato firmado, año por año, en este Senado, aseguró el senador.
El otro “negocito añejo” tiene que ver con el mantenimiento de los elevadores. Se trata de un contrato multianual por 90 millones 427 mil 500 pesos con el Grupo Piasa. El contrato ya se rescindió. “Hay elevadores en los que ni siquiera se pudo instalar un aparato”, criticó el coordinador de la bancada guinda en el Senado.
Las denuncias fueron presentadas la mañana de ayer en la fiscalía, la Función Pública, y la Auditoría Superior de la Federación, precisó en declaraciones a la prensa.
En la próxima sesión se van a presentar tres o cuatro contratos más “dónde también se simulaban prestaciones de servicio al Senado”, adelantó. “Vamos a continuar limpiando de cualquier sospecha de corrupción o de connivencia al Senado de la República”, prometió.
–¿Estos actos de corrupción implican a la administración pasada? Preguntó un reportero.
–No sé. En todo caso serán las autoridades competentes quienes hagan la investigación ante las denuncias presentadas. Yo no señalo a nadie. Nosotros hicimos una denuncia de lo que creemos son irregularidades.
* Ricardo Monreal, líder de la mayoría en San Lázaro, se encontraba en su casa cuando se enteró de los señalamientos de Adán.
Allí grabó un video con su respuesta a lo que llamó “infundios y falsedades” que se expresaron en la tribuna del Senado.
Empezó por desmentir que haya habido un recorte de 123 millones de pesos al presupuesto del Senado. “Se incrementó 3 por ciento con respecto al ejercicio que se está concluyendo y él (Adán) lo sabía”, apuntó.
Monreal agrega que habló con el legislador tabasqueño del fideicomiso por más de mil millones de pesos que, desde la construcción del edificio, están a disposición de esa Cámara.
“Ése es, quizá, el origen de los infundios y falsedades que hoy en tribuna se expresaron en contra de la administración que encabecé”, insinuó.
Y dijo más: “En mi vida, la adversidad y la mala fe me han perseguido siempre, pero las he enfrentado sin titubeos. Casi siempre provenían de la oposición. Hoy vienen de parte de correligionarios”, lamentó.
Y de lo que Adán llamó negocitos dijo: “En ambos casos existen licitaciones públicas, pero no sólo. Hay también auditorías solicitadas personalmente por mí”.
Monreal aseguró qué de septiembre del 2018, cuando llegó al Senado, a diciembre del 2023, se realizaron 77 auditorías.
Hubo 45 recomendaciones y sólo una observación “totalmente solventadas”, afirmó. Adjuntó copias de oficios dirigidos al titular de la ASF, David Colmenares.
“Por todo esto afirmó que el que nada debe, nada teme. Entiendo que es una escena política en la que el teatro que están armando va a caerse por su propio peso”, vaticinó el exgobernador de Zacatecas. Y retó a Adán a presentar las denuncias.
El pleito no deja de sorprender. No le conviene al gobierno ni a Morena. Hay algo detrás que sólo ellos saben. Adán y Monreal tenían aparentemente una relación de correligionarios. ¿Qué es? ¿Quién es? Son preguntas.
* Tony Garza es una de las figuras más influyentes en la diplomacia entre Estados Unidos y México. Conoce bien nuestro país. Fue embajador en México del 2002 al 2009.
Este diplomático, nacido en Texas, escribió un artículo en sus redes en el que dice que las amenazas arancelarias de Trump violan el actual T-MEC.
“Es poco probable que se materialicen por completo, al menos no en la forma en que están siendo amenazadas actualmente. Aparentemente se están utilizando como táctica de negociación sobre otras cuestiones políticas. Incluso, si se despliegan, probablemente no será por mucho tiempo, ya que los analistas esperan que el presidente electo los considere una forma torpe y a menudo ineficaz de afirmar el poder estadunidense.
“Por ahora, tenemos motivos para creer que estas escaladas comerciales se resolverán por sí solas, al menos hasta la revisión obligatoria del T-MEC, en 2026”, puntualizó.