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Historia y Cultura

NOJOL EK

 

Por los pasillos » Billy Chapman cumplió su palabra en el ...

NOJOL EK

Por Bernabé López Padilla 

Hace mucho tiempo que los analistas de política más chipocludos vienen diciendo que AMLO es un genio, pero no como presidente, sino como “grillo”, que durante su vida ha vivido de ser porro, primero, y convenenciero a más no poder, que recibió millones de pesos de Marcelo Ebrard para que se llevara a la gente que acarreó desde Tabasco al zócalo de la ciudad de México a protestar en contra del gobierno de Carlos Salinas de Gortari y de allí se siguió hasta llegar a ser Gobernador de la ciudad de México y enfrentarse con Vicente Fox, quien lo quiso desaforar cuando era presidente de la república y Fox le hizo lo que los tiburones de Veracruz al perico del cuento.

De eso se ha de acordar muy bien Pancho Frías Castro, afamado Doctor en Leyes o Doctor en Derecho, que llevó el caso del desafuero siendo Diputado Federal.

Bueno el caso es que se ha visto que en cuestiones de cómo manejar a los políticos y al pueblo que vive bajo la hoz de ellos, AMLO ha demostrado que es muy chingón.

Y será por su caletre o por el de sus asesores venezolanos , lo cierto es que hoy está en marcha el plan  de que se enfrenten dos candidatas a la presidencia de la república, una por el lado del gobierno federal en el poder CLAUDIA SHEINBAUM  y otra por la oposición XOCHITL GALVEZ, y da la casualidad de que ambas mujeres son muy amigas desde los tiempos que ellas eran Delegadas en la ciudad de México, Xochitl de la delegación Miguel Hidalgo y Claudia de Tlalpan, de manera que se conocen muy bien y hasta parece que las dos tienen ideas socialistas, aunque viven desde hace tiempo con las ideas de Carlos Slim y les ha ido muy bien, ambas son profesionistas muy reconocidas y una dice que ama al presidente y la otra que no lo odia, pero que no lo quiere y que además el presidente es machista y que le tiene miedo, el presidente a ella, aclarando amanece.

 

Si Claudia y Xóchitl resultan candidatas la certeza cardinal es que México tendrá un Presidente del sexo femenino, por lo que habrá una gran fiesta en todas las casas de México, obviamente que la harán las hermosas mujeres y uno que otro que quiere ser mujer o se cree mujer.

Y quien saldrá ganando, pues el que orquestó todo lo que ahora estamos viendo, algo inusitado, que creemos que quiere que siga la 4T, pues si usted lo ve con seriedad y muy analíticamente, la historia que nos están contando hoy de Xochitl es que proviene de la gente de extrema pobreza y que sus ideas han sido y son de izquierda, por lo tanto pretenderá a realizar lo que prometió AMLO, “primero los pobres” y la verdad es que han sido primero los ricos como Slim, Salinas Pliego, y el esposo de la Yasmin y pura gente así, la Felipa, etc. etc.

De manera que si algo le falló a AMLO fue rodearse de gente capaz que atendiera las promesas de campaña y que supiera aconsejarlo para bien, aunque dicen los sabios que el que falló es AMLO Y NO SUS COLABORADORES MAS CERCANOS E IMPORTANTES.

Y hay que decirlo, la 4T a lo mejor era algo benéfico que se convirtió en algo muy criticable porque no se cumplió con el guion escrito, PERO TODO TIENE REMEDIO, si es que queda de Presidente Xóchitl dicen quienes la ven ahora mismo como a la santa de Cabora la veían en tiempos pretéritos.

Así que el 4T que les puso AMLO a sus supuestos opositores, ha dado resultado, porque hasta ahorita todo mundo ve a Xóchitl como la salvación y si es así, ni José Angel Gurría ni De la Madrid podrán jugarla, y en todo caso, a mayor número de candidatos que postulen los partidos o las organizaciones que surjan de aquí a la fecha que marca la ley electoral, más divido estará el pueblo votante y eso será ventaja para quien resulte ser el o la sucesora que quiere AMLO.

Una de las premisas fundamentales en política es la PLANEACIÓN al igual que en la administración, por lo tanto, esto seguramente se vio desde el momento en que se pensó en la sucesión presidencial, que fue por lo menos hace tres años y se dio “el Santiago” a quienes hoy vemos como posibles candidatos y ya ahorita como quien dice habrá dos yeguas en el taste y gane quien gane, será bueno para AMLO.

Y se piensa que por ser grandes amigas Claudia y Xochitl, la que pierda tendrá chamba en el gobierno de la que gane y a lo mejor  hasta resulta la delfina en el sexenio 2030-2036.

Hagan sus apuestas, correrán la Rocío de los pobres y la Alazana de los ricos, nomás va a faltar la Chona Guzmán.  

Pero como en el beisbol, que no hay nada escrito, a lo mejor y la juega Adan.

 

 

 

#EsFulano

 

#EsFulano

Pascal Beltrán del Río

Pascal Beltrán del Río

Bitácora del director 

 

Como una plaga que avanza por el país, las bardas de ciudades y pueblos se cubren de nombres que muchas veces nada le dicen a la mayoría de los habitantes del lugar y de quienes las ven de pasada.

Es Fulano. Es Mengana. Es Zutano. Es Perengana. ¿“Es”? ¿Pero qué “es”, en realidad? Un bombardeo visual incesante para fijar un nombre en la cabeza de los electores. No es necesario que éstos sepan algo más, basta con que memoricen ese nombre. Que lo recuerden a la hora de responder la encuesta o cruzar la boleta.

En México fracasó el intento de limitar el tiempo para la realización de las campañas electorales. Se elaboró y se fue afinando una legislación sumamente restrictiva para mantener a raya a los gandallas que buscan arrancar la carrera antes que sus rivales, y que terminó en letra muerta. Hoy el juez de pista está con cara de bobalicón, viendo cómo los competidores llevan ya varias vueltas corriendo cuando él aún no saca la pistola para dar el balazo de salida.

En muy poco tiempo nuestras contiendas electorales se volvieron un jolgorio regido por la ley de la selva. Se han convertido en el feudo del más mañoso, el mejor conectado y el que dispone de mayores recursos. Cualquier vestigio del piso parejo que durante un cuarto de siglo hizo posible la alternancia en tres de cada cuatro elecciones parece haberse esfumado por completo.

Es cierto, éste es un país obsesionado con el futurismo político. No acaba de llegar alguien a ocupar un cargo de elección popular cuando ya se está especulando quién podrá sucederlo. Pero una cosa es que el juego se desarrolle en la cabeza de los ciudadanos y otra muy distinta que el proselitismo en las calles comience varios meses antes de lo que marca la ley.

A eso me cuesta trabajo llamarle alucinación colectiva. Es, más bien, el cinismo de los menos, hecho posible por la impotencia de los más.

 

Basta voltear a ver lo que sucede en otros países para entender lo mal que estamos. En India, la democracia más grande del mundo, existe un Código de Conducta específicamente diseñado para evitar que el partido gobernante utilice su poder para sacar ventaja sobre sus competidores. En España, la Ley Orgánica del Régimen Electoral General establece que las elecciones para renovar el Congreso de los Diputados y formar gobierno se celebran 54 días después de emitida la convocatoria en el Boletín Oficial del Estado. Allá, la campaña electoral dura 15 días, es decir, el tiempo que ya lleva en México el corcholatour, que se extenderá por 70 en total. 

Y no es que la ambición de los políticos indios o españoles sea menor a la de sus contrapartes mexicanas, pero mientras que en esos países la autoridad electoral se hace valer y obedecer, acá se la pasan por el arco del triunfo. En México, como sucede en las repúblicas bananeras –con todo respecto para los países que exportan muchos plátanos– nada pasa si el Presidente ataca a la principal aspirante de la oposición desde los medios públicos y las redes sociales del gobierno.

Lo que estamos viendo ahora es el inicio de una campaña permanente. En México ya no alcanzaremos a distinguir cuándo empiezan los procesos electorales y cuándo terminan, porque siempre habrá bardas que pintar con el nombre de los siguientes aspirantes. Y con ello vendrá un desperdicio enorme de energías y recursos públicos. No bien se habrá instalado en su cargo la persona que ocupe el Ejecutivo para los siguientes seis años cuando se iniciará la campaña para tumbarla mediante la revocación del mandato.

Cuando más se necesitaba de una autoridad electoral estricta, para contrarrestar las posibilidades de que la violencia criminal incida en los comicios y el dinero de los negocios ilícitos se use para dirimir las disputas políticas, esa autoridad se ha vuelto omisa, inservible, inútil.

Prueba de su ineficacia es que cuatro meses antes de que legalmente comiencen las precampañas, los partidos ya están en eso, aupados por un gobierno que –a falta de resultados que presumir en temas como seguridad, salud y educación–, ha puesto en marcha, con una anticipación inaudita, aquello que más le gusta y mejor le sale: hacer campaña.

Mentiras y calumnias

 

María Amparo Casar

María Amparo Casar

A juicio de Amparo

Casi podría decirse que mentir está en la naturaleza de los gobernantes. No pueden vender el camello hablando mal de él. Pero, como en todo, hay grados y lo que escuchamos el sábado pasado en la celebración del 5º aniversario del triunfo de López Obrador no tiene parangón.

Una parte del discurso la ocupó en vilipendiar a la oposición. La otra, en contar los logros que, en su mayoría, no tienen sustento en la realidad. Si en el relato de sus logros se le vio exultante, en los ataques a la oposición se le notó iracundo.

Dedicar tanto tiempo, energía y enjundia a la oposición denota si no miedo, al menos sí nerviosismo.

Comenzó diciendo que era “un timbre de orgullo poder decir a los cuatro vientos, …. que existe una amplia mayoría apoyando a la 4T de la vida pública de México”. El triunfalismo era previsible, pero supongo que él y sus asesores hacen las mismas cuentas que nosotros los analistas. Tonto es quien cree que el pueblo es tonto.

Ya hemos establecido que en las elecciones intermedias de 2021 Morena perdió 4.2 millones de votos y JHH 3.5 millones respecto a 2018. También, que la oposición en su conjunto obtuvo 1.9 millones de votos más que la coalición gobernante.

También fundamentamos que, en las 23 gubernaturas que se han jugado entre 2021 y 2023, hubo más votos por la oposición (PAN-PRI-PRD-MC) que por JHH. La oposición superó en su conjunto a la coalición gobernante por 300 mil 453 votos.

Ahora hagamos otro cálculo. Supongamos, que en 2024 Morena y aliados (ahora el PVEM en lugar del PES), no ganan ni pierden ni un voto respecto a 2018. Supongamos también que, a pesar de los malos resultados de gobierno, de la desaprobación sobre su desempeño como gobernante (no sobre su persona) y de que no habrá un o una candidata de la potencia de López Obrador en la boleta, logran mantener los 30.1 millones de votos que obtuvieron entonces. Con la misma tasa de participación, esos votos equivaldrían en las próximas elecciones al 48.1% y no al 53.2 por ciento. La oposición podría llevarse el 51.9% restante. 

Si por las mismas razones perdieran el 10% de la votación obtenida en 2018 —un supuesto razonable cuando no conservador— Morena y aliados tendrían 3 millones de votos menos, o sea, se llevarían 43% de la votación. El otro 57% podría ser para la oposición si va unida.

Suficiente para ponerse nervioso si el Frente Amplio por México hace bien las cosas. Aquellos que creyeron que la oposición no tendría posibilidad alguna de entrar en zona de competencia, simplemente se equivocaron.

De ahí que en el discurso celebratorio del 1º de julio haya construido un enemigo a vencer, aunque ese enemigo no pertenezca a ningún partido político, no pretenda puesto alguno, no tenga detrás de si a quienes quiera que sean “los traficantes de influencia y políticos corruptos del antiguo régimen” y no sea obedecido por los sumisos “encargados de partidos, abogados marrulleros, intelectuales acomodaticios y periodistas alquilados o vendidos”.  O todo esto está en su imaginación o Claudio X. González es un prohombre como nunca se había conocido. Hasta donde se sabe, a quien el presidente acusa de gerente y jefe del Supremo Poder Conservador es, en efecto, un puente —muy efectivo, por cierto— entre parte de la sociedad civil organizada y los partidos. Su legítima tarea ha sido triple: haber previsto desde el 2020 (fecha en la que salió de MCCI) que la única manera de ganarle a un movimiento regresivo era uniendo a la oposición; elaborar un proyecto alternativo de futuro (Que nadie se quede atrás) y exigir a los partidos que tomen en cuenta las propuestas de la sociedad civil. Ha actuado en consecuencia.

Y de las mentiras, pues decenas de ellas. Entre los no logros estuvieron presentes la refinería que ni refina; el AIFA que costó más del doble de lo programado y que no cumplió el propósito de aliviar el tráfico aéreo; el tren Maya que ni está terminado, ni conecta al sureste ni mitigará el atraso regional y; el avance de 95% de una nueva tecnología para la explotación de litio.

Más todavía, decir que la estrategia de paz está funcionando para erradicar la violencia, que todos los delitos van a la baja, que “hay justicia y tranquilidad”, que ya no se eluden los derechos humanos, que la CFE quedó fortalecida y modernizada, que terminó la relación entre el narcotráfico y el gobierno, al final de su gobierno el sistema de salud mexicano será “uno de los mejores del mundo”, que no importaremos gasolinas, que la corrupción e impunidad se acabaron o que ocho de cada 10 hogares recibe algún programa social.

Terminó diciendo: los que quieren regresar al poder “ofenden la inteligencia de la gente, insultan y creen que con campañas de mentiras y calumnias van a reconquistar el gobierno”. No creo que las mentiras y calumnias estén del lado de la oposición, pero juzgue usted

Va x México, sí va

 

 

María Amparo Casar

María Amparo Casar

A juicio de Amparo 

Dieron el paso y lo dieron bien. Va por México sí va. A los madrugadores, los madrugaron.

La oposición supo leer la realidad: si la oposición no va unida, la posibilidad de ganar la elección de 2024 disminuye drásticamente.  Enfrentar una elección de Estado, como la que ya se perfila, sin la unidad del resto de las fuerzas políticas, parece una tarea imposible.

La oposición hizo bien las cuentas y se metió en zona de competencia.

La oposición se dio cuenta de que no podían pasar más días sin aparecer en los medios tradicionales y en las distintas plataformas digitales en las que, desde el 16 de junio las corcholatas han ocupado todos los espacios de discusión pública. Por fin rompieron el monopolio de la comunicación establecido por el Presidente y los que él designó como aspirantes.

La oposición sorteó las dificultades para alcanzar un método consensuado en el que cada uno tuvo que ceder algo para mantener la unidad, incluidos los aspirantes. Se dice fácil, pero los liderazgos partidarios y sus burocracias tuvieron que tejer fino. Todos mostraron apertura. 

La oposición cumplió su promesa de incorporar a parte de la sociedad civil organizada en el proceso de selección a través de un comité  organizador, conformado por siete representantes ciudadanos y seis representantes de partido, además de un Observatorio Ciudadano integrado por 15 personas ajenas a los partidos, encargadas de vigilar el proceso. 

La oposición cuidó la legalidad. Encontrar el camino no fue fácil. Primero enfrentaron el dilema de mimetizarse con Morena y apartarse sin decoro, como ellos, de la legalidad. No cedieron a la tentación. Después pudieron haberse acogido a los muy permisivos acuerdos del INE en los que Morena podía hacer precampaña siempre y cuando las corcholatas no llamaran al voto y “no dieran a conocer propuestas relacionadas con alguna aspiración de carácter electoral”. Tampoco les satisfizo esta opción. Encontraron la propia, plasmada en la Ley General de Partidos Políticos, que establece que “los partidos políticos podrán constituir frentes, para alcanzar objetivos políticos y sociales compartidos de índole no electoral, mediante acciones y estrategias específicas y comunes” (art. 85 y 86). De ahí que la voluntad de ir juntos con esta figura haya sido denominada Frente Amplio por México. No me engaño, también esta figura (responsable de la Construcción del Frente Amplio por México) se presta para posicionar a quien eventualmente será el candidato(a) a la Presidencia por parte de lo que será la coalición Va por México.

Si la legislación mexicana contemplara la segunda vuelta, todo este proceso no habría sido necesario. Cada quien hubiese ido por su lado y después se habrían hecho las negociaciones para hacer dos grandes coaliciones que definieran en una segunda vuelta al ganador.

Sobre todo, por fin dieron la señal de que, como muchos hemos sostenido, la moneda de 2024 está en el aire. Que la elección presidencial, la de las cámaras y las de los gobiernos estatales no están definidas.

Todo esto me parece una buena noticia porque el electorado merece poder optar, al menos, por dos proyectos y la esperanza de que su voto haga la diferencia en lugar de que se fije la idea de que no vale la pena ir a votar porque el asunto ya se terminó, ya quedó cerrado. O, como dijo hace unos días Héctor Aguilar Camín, la tesis de que este arroz ya se coció.

Ahora, para ser realistas tenemos que estar conscientes de que la oposición no puede dormirse en sus laureles. El anuncio del lunes es sólo el primer paso. Tiene una fecha de inicio, 4 de julio, y una de término, 3 de septiembre. Pero no mucho más. Faltan muchos detalles y, a diferencia de lo que ocurre en Morena, en el Frente Amplio por México no hay un gran elector ni un solo hombre que lleve las riendas. Hay tres “jefes”, las candidaturas no se reducen a las que decidió el mandamás, hay debates y una participación ciudadana que estará dispuesta a vigilar el proceso y que no se arredrará frente a posibles irregularidades o ilegalidades. La negociación tendrá que ser permanente o el Frente y la futura coalición acabarán por romperse.

Por cierto, falta una pieza que se llama Movimiento Ciudadano. No concuerdo, aunque respeto la decisión de competir en solitario. De mantenerse en su decisión no sé a quién le quitaría más votos, a JHH o a Va por México. Pero pienso que hay momentos en que es necesario definirse y que el tripartidismo no es la mejor opción. Conozco el proyecto que MC ha lanzado —México Colectivo— y francamente veo más coincidencias con los planteamientos de Va por México que con los de la “profundización” de la 4T. Dante Delgado ha anunciado que no será sino hasta diciembre que MC decida a su candidato. Hay tiempo para que Va por México haga el mismo tejido fino que hizo para concretar el Frente Amplio. Ojalá logren un acuerdo ante una elección que promete ser muy cerrada.

Xóchitl: ¿pierde Claudia y gana Marcelo?...

 

Enrique Aranda

Enrique Aranda

De naturaleza política 

 

¿Alguien, además del papá,
pensó que Alex podría llegar?

 

A la vista la exitosa irrupción de Xóchitl Gálvez Ruiz en la puja por la candidatura presidencial del opositor Frente Amplio por México de cara a 2024, no son pocos quienes han comenzado a preguntarse a quién entre las sumisas corcholatas del oficialismo favorecería su eventual candidatura y a quién no haría más que restarle votos o para cuál de ellas, en definitiva, sería una mayor amenaza…

…Y, perdón, nada parece más evidente a propios y extraños que nadie perdería tanto como la impresentable extitular del gobierno capitalino Claudia Sheinbaum Pardo con la nominación de la extitular de la delegación Miguel Hidalgo y que, en contraste, a nadie beneficiaría tanto la misma como al extitular de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard Casaubon, cuyo perfil y experiencia es el que más contrasta con el de la ahora senadora hidalguense, que si bien muchos identifican como miembro de Acción Nacional, ella misma se encarga de desmentirlos, aunque acepta serlo de su bancada en la Cámara alta.

Porque, ¿se imagina usted un debate abierto y frontal en el marco de la campaña por venir entre Xóchitl y la “preferida” de Palacio?, ¿un debate en el que no sólo deban confrontarse propuestas y resultados de cara al futuro sino, incluso, personalidades y arraigo de una y otra a nivel popular o, más aún, de capacidad y libertad para resolver –sin molestar al gurú de la 4T, se entiende– la compleja situación que Andrés Manuel López Obrador previsiblemente heredará a su sucesor(a)? Huelga decir que las opiniones de la mayoría no auguran el mejor resultado a la exregenta eco, aplaudidora de todo cuanto dice y hace el tabasqueño…

Al margen, entonces, de lo que pudiera ocurrir en el marco de los procesos de selección de sus respectivos candidatos del lopezobradorismo y la alianza tripartita, lo único claro hoy es que ¡haiga sido como haiga sido!, como dijera un clásico, lo que ocurre en uno de los frentes ya comenzó a alterar lo que sucede en el de enfrente. Y eso, en definitiva, es bueno… 

  • ASTERISCOS 

 
 

* Previsible o no, por cierto, a muchos sorprendió la decisión del más aventajado entre los aspirantes “ciudadanos” a la Presidencia, el exdirigente de Coparmex, Gustavo de Hoyos Walther, de no buscar ya la candidatura por el opositor Frente Amplio por México, por considerar que las reglas definidas para definir la misma, restan posibilidades a las figuras no partidistas. Mjjj…

* Al margen de opiniones sobre si México es ya o no un “narcoestado”, lo cierto es que hechos como el ocurrido en Monclova, Coahuila donde a plena luz del día y de manera sacrílega fue sustraído del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe el Santísimo Sacramento, abona a confirmar la especie y que, ahora mismo, las bandas criminales están fuera de control, ¿o no?…

* Ayer, en este mismo tema, el obispo Cristóbal Ascensio, de Apatzingán, Michoacán, no dudó en levantar la voz para sugerir a Ya Sabemos Quién que más que organizar festejos de su triunfo en 2018, declare un día de luto por la violencia y el clima de inseguridad prevaleciente a todo lo largo y ancho del territorio. Uppssss...

Veámonos el viernes con otro asunto De naturaleza política.

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