Aguas con el agua
Aguas con el agua
Como si algo faltara a las problemáticas sanitarias, económicas, políticas y sociales, se suma un ciclo natural de escasez de agua en gran parte del hemisferio que tiene, hoy por hoy, niveles inferiores históricos en presas, lagos y ríos en todo el territorio nacional.
- Hay que recordar que sólo el 0.77% del agua del planeta es dulce, es decir, para consumo humano y los ecosistemas. Un riesgo latente de la humanidad es precisamente la crisis del agua, motivo por el que dentro de los Objetivos de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) está el garantizar agua limpia y saneamiento para la población global.
Dentro de los aspectos que repercuten en cantidad y calidad del agua destaca la indiscriminada extracción del agua subterránea, el desproporcionado crecimiento urbano, el requerimiento exponencial del sector industrial y agrícola, la falta de tratamiento de aguas residuales y las sequías cada vez más constantes y severas y, aunque es un problema global, en México, de acuerdo con los expertos, se requiere reconocer el tema del agua como un asunto prioritario, en donde se cuente con una ley en la materia que reconozca el derecho humano al H2O y que incluya el líquido subterráneo, que constituye más del 97% del que existe en el país, donde casi el 70% es árido y semiárido, y el 30%, húmedo. Por lo que, a pesar de la amplitud territorial, no en todos los casos existen opciones hídricas que, sumado a la contaminación, minimizan la cantidad de agua para el consumo humano.
La crisis mundial del agua se da por diversos factores que incluyen un acelerado incremento de la población mundial, estimada en 7 mil 800 millones de habitantes, y por el problema de distribución y la demanda irracional, alejada de donde hay abasto suficiente, como en el sur-sureste de la República Mexicana y, en contraste, la mayor demanda se ubica en el centro-norte del país, en donde hay mayor población y crecimiento económico.
De acuerdo con datos oficiales, en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México se extraen mil millones de metros cúbicos cada año y la recarga natural estimada es de sólo la mitad. Hay entidades, como en Yucatán, que, al no haber ríos o lagos, el agua que se utiliza es subterránea, lo que nos lleva, con base a lo dicho por el investigador José Joel Carrillo, a que el manejo del agua subterránea tiene que ser científicamente más eficiente. Hoy en día, el 64% de la población tiene suministro de agua potable; el 49% de aguas residuales se tratan de manera adecuada y el 87% utiliza servicios de saneamiento conectado a una red pública o fosa séptica.
En el marco de la pandemia de covid, casi 3 mil millones de personas no pudieron lavarse las manos y se incrementó en un 30% la demanda de agua en nuestro país y existen en el mundo alrededor de 30 conflictos sociales y políticos inherentes a la disputa del agua, como la que recientemente se vivió con Estados Unidos y que en un futuro podrá darse también con el vecino país de Guatemala.
- Estamos inmersos en el 2021 en una crisis que nos genera incertidumbre y conflictividad social.