Ubicacion de Anuncios, debajo de destacados, banner todo ancho

Historia y Cultura

Reitera López Obrador que bloqueo a Cuba viola los DH

Reitera López Obrador que bloqueo a Cuba viola los DH

El presidente destaca que pese a votos en la ONU para levantar el embargo a la Isla, éste se mantiene; llama a naciones que votan en contra de esto a reflexionar sobre su decisión

REDACCIÓN | 08:36 hrs.
 
 

En México la comunidad cubana también se ha sumado a las protestas en contra el régimen en la Isla. Foto: Reuters

Suscríbete a nuestro boletín

Recibe las últimas noticias y mantente siempre informado

Correo electrónico
Enviar

CIUDAD DE MÉXICO. El presidente Andrés Manuel López Obrador reiteró su desacuerdo al bloqueo económico a Cuba, pues consideró que esto es “es violatorio a los Derechos Humanos y contrario a la fraternidad universal”.

Desde Palacio Nacional, el mandatario recordó que pese a que la mayoría de los países representados en las asambleas de la ONU vota en contra del embargo de Estados Unidos contra la Isla, éste se mantiene.

Te puede interesar: López Obrador ofrece vacunas, comida… a Cuba en medio de crisis 

“Consideramos que no debe haber bloqueo. Es interesante porque en la ONU, cuando se trata este asunto, la inmensa mayoría de los países vota en contra del bloqueo,  pero una mayoría muy significativa, entonces son pocos los que votan a favor y como son votos que no sólo cuentan, sino que pesan, se convierten en vetos y por eso no procede el que la mayoría esté a favor de quitar el bloqueo”, dijo.

Cabe destacar que el pasado 23 de junio, una nueva resolución que pide el fin del bloqueo se suma a las 28 adoptadas anualmente desde 1992.

Lo anterior luego de que en la Asamblea General de las Naciones, con 184 votos a favor, con Estados Unidos e Israel en contra y las abstenciones de Colombia, Brasil y Ucrania, se pronunció de nueva cuenta para rechazar el bloqueo a Cuba. 

De acuerdo con el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, entre abril de 2019 y diciembre de 2020, en plena pandemia, el bloqueo causó daños por 9 mil 157 millones de dólares a aprecios corrientes; en tanto, las afectaciones ocasionadas en más de 60 años suman 147 mil 853 millones de dólares.

Por lo anterior, López Obrador llamó a quienes se oponen a levantar el bloqueo a Cuba a reflexionar sobre esto, ya que la medida es violatoria de los Derechos Humanos. 

Considero que quienes se oponen a quitar el bloqueo deberían reflexionar sobre eso, porque no se debe aislar a nadie ni cercar a nadie, tiene que haber libertad plena y no se debe actuar de esa  forma, diría que es violatorio a los DH y contrario a la fraternidad universal”, sostuvo.

Reiteró además su llamado a que no haya injerencias en el conflicto de Cuba, que se respeten los principios de autodeterminación de los pueblos y que se impulsen soluciones pacíficas. 

¿QUÉ ES EL BLOQUEO A CUBA?

Las primeras sanciones económicas que Estados Unidos impuso a Cuba fueron en 1960 con el freno a las importaciones de caña de azúcar desde el país caribeño; no obstante, durante el mandato de John F. Kennedy, en 1962, el embargo se formalizó y a lo largo de los años no sólo se abarca lo financiero, también el comercio y lo económico.

Lo que significa este embargo económico a la Isla es que existe una restricción en la compra y venta de mercancías; asimismo prohíbe a empresas estadunidenses invertir en esa nación.

Además incluye una limitación de las transacciones de Cuba con otras naciones debido a que éste no puede usar dólares para el comercio, medida que fue criticada por López Obrador esta mañana.

 

 

 

 

*jci

 

De cómo va perdiendo territorio el Estado ante el crimen organizado

De cómo va perdiendo territorio el Estado ante el crimen organizado

Pascal Beltrán del RíoBitácora del director
 
Suscríbete a nuestro boletín

Recibe las últimas noticias y mantente siempre informado

Correo electrónico
Enviar

La escena se repite, de los Altos de Chiapas a la frontera de Tamaulipas y de la sierra de Michoacán a la costa de Guerrero.

Los delincuentes van imponiendo su ley. Mediante el terror que producen las armas y la violencia despiadada, los criminales tienen sometidas a poblaciones enteras, ante lo cual apenas se manifiesta de forma tímida y siempre a destiempo la obligación constitucional de las autoridades de proteger vidas y pertenencias.

En la zona indígena tzotzil que forman los municipios de Pantelhó, Simojovel y Chenalhó, Chiapas, el romanticismo de la rebelión zapatista de mediados de los 90 ha sido sustituido por la avaricia de una banda denominada Los Ciriles, que trafica con drogas, armas y personas por la frontera guatemalteca. De acuerdo con fuentes de seguridad, dicho grupo tendría vínculos con el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), que se disputa el control del estado con los cárteles de Sinaloa y del Golfo. Estos delincuentes han asesinado a, cuando menos, 12 habitantes en la región de los Altos, entre ellos un niño, de acuerdo con el Centro de Derechos Humanos Fray Bartolomé de las Casas, que además denuncia el desplazamiento forzado de unas dos mil personas de 19 comunidades. 

El 5 de julio mataron en Simojovel al activista social Simón Pedro Pérez López, expresidente de la Mesa Directiva de la Organización Sociedad Civil de Las Abejas de Acteal. El crimen fue denunciado por la Oficina en México del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.

En la Costa Grande de Guerrero se replica la situación de los desplazados por la violencia. En las montañas del municipio de Zihuatanejo, unas 300 personas de nueve comunidades también han tenido que dejar sus casas a causa de la extorsión de un grupo criminal conocido como Los Cornudos.

Los habitantes aguantaron el robo de ganado y dinero, pero decidieron huir cuando los delincuentes comenzaron a llevarse a las mujeres. De acuerdo con una nota de la agencia Quadratín, el desplazamiento comenzó hace tres meses y las familias —unas 70— se han instalado en campamentos improvisados en los cerros, protegiéndose de la lluvia con lonas.

En Aguililla, Michoacán, unos 16 mil habitantes de ese municipio son rehenes de la lucha entre los Cárteles Unidos —sucesores de los grupos de autodefensa que se formaron para replegar a los Caballeros Templarios— y el CJNG. Las negociaciones con autoridades federales y estatales para mantener abierta de forma permanente la carretera que lleva a Apatzingán no han logrado su cometido y eso ha llevado a tensiones de los civiles con el destacamento militar en el poblado.

También ha provocado que muchos aguilillenses se sientan obligados a apoyar a uno de los grupos criminales para garantizar su seguridad, lo cual implica una derrota para el Estado mexicano, que no ha sido capaz, hasta ahora, de controlar un camino de poco más de 80 kilómetros.

Otra carretera donde los delincuentes imponen su ley es la Monterrey-Nuevo Laredo. Ahí han desaparecido, en lo que va de este año, entre medio y un centenar de personas, la mayoría de las cuales se desplazaba a la ciudad fronteriza para trabajar y fue levantada en el tramo de 26 kilómetros que va desde los límites de Tamaulipas con Nuevo León hasta la entrada de Nuevo Laredo. A diferencia de la vía Aguililla-Apatzingán, ésta es una de las autopistas más importantes del país, por donde transita un porcentaje importante del comercio entre México y EU. Una expresión que sintetiza la derrota del Estado mexicano es la que lanzó el gobernador neoleonés Jaime Rodríguez Calderón, quien hace menos de tres semanas pidió a los habitantes del estado no usar la carretera hasta que “esté todo tranquilo”, cosa que no ha sucedido (la semana pasada, grupos criminales dispararon contra policías y soldados que realizaban labores de vigilancia).

Así, a un ritmo acelerado, la delincuencia se va apoderando de zonas enteras del país, haciendo la vida imposible a sus habitantes y llevando a algunos de ellos a armarse para hacerle frente.

El pinochómetro: un monólogo linear

 

María Amparo CasarA juicio de Amparo
 
Suscríbete a nuestro boletín

Recibe las últimas noticias y mantente siempre informado

Correo electrónico
Enviar

El pinochómetro, un ejercicio mal diseñado, peor implementado y con clara intención política, no hace más que ahondar la polarización de la sociedad y mostrar el nivel de abuso del poder al que se puede llegar. Nada indica que su propósito sea atajar noticias falsas ofreciendo evidencia contraria a lo que se publica en los medios, en las columnas, en el periodismo de investigación, en las organizaciones de la sociedad civil o en las redes. En el estreno de este nuevo ejercicio —totalmente superfluo y redundante, pues el Presidente ha asumido desde el inicio el papel de emisor de la verdad absoluta— no se desmintieron las piezas de información (espionaje, vacunas, basura radiactiva, toma de la UDLA y el paso del Presidente frente a un sicario) ofreciendo pruebas y datos en contrario. Se limitó a decir que eran falsas, a denostar a los medios y a quienes en ellos trabajan por ser beneficiarios del régimen neoliberal y a afirmar que su publicación tenía la intención de desprestigiar al gobierno. La soberbia fue tal, que se afirmó que México vive uno de los peores momentos en materia de periodismo y se resaltó que las fake news no afectan su gobierno, sino que le permiten obtener elementos para exponer a sus adversarios. En efecto, es eso lo que se persigue: exhibir a los adversarios a golpe de declaraciones que no de investigaciones que desmientan lo que se publica.

Plantear un quién es quién en la información no sería mala idea si se hiciera de manera rigurosa y no desde la pista presidencial. México y el mundo lo hacen. Siempre será objeto de debate qué se mide y cómo se mide, pero una vez que se construyen las bases de datos históricas sobre los temas de interés público, ellas constituyen el asiento a partir del cual los ciudadanos se informan y los gobiernos toman decisiones. En ningún país hay una única fuente oficial —que no oficialista— de datos, pero todos tienen sistemas encargados de generación de información estadística que no suele ir acompañada de interpretaciones. La información se ofrece para ser dilucidada y usada por quien lo desee.

En México, oposición y gobierno acordaron, en 2008, que el sistema de información oficial se mantuviera en el Inegi y que, dada la desconfianza que privaba en el gobierno, éste fuese autónomo. Su objetivo prioritario es “suministrar a la sociedad y al Estado información de calidad, pertinente, veraz y oportuna, a efecto de coadyuvar al desarrollo nacional, bajo los principios de accesibilidad, transparencia, objetividad e independencia”. La idea de reforzar al Inegi a través de otorgarle autonomía y mayores recursos —que hoy se encuentran mermados— fue que la información que brindara pudiera ser tomada como base para la discusión pública y la toma de decisiones.

Existen otras fuentes de información generadas por órganos autónomos, academia, empresarios, medios, sociedad civil y organismos internacionales. A todas ellas se puede recurrir para alimentar el debate público. Lo que no suele ocurrir en las democracias es que el titular del Poder Ejecutivo las ignore, las haga a un lado, las descalifique públicamente o las use a conveniencia.

No me peleo con la idea de exhibir las fake news. El litigio es a quién corresponde hacerlo y cómo se hace y, en nuestro país, el monopolio de la verdad lo quiere el Presidente de una manera religiosa: a través de un acto de fe y desde su púlpito. Si en el mercado y en la política debe haber competencia y piso parejo, así también en la información y su difusión es imperativo que los haya. Que la exposición de las noticias falsas —vengan de donde vengan— puedan ser investigadas y exhibidas con base en la evidencia. Con su pinochómetro lo que el Presidente hace es ofrecer alegatos libres de fundamentación.

Sigo sin entender qué es eso del diálogo circular. Lo que veo es un monólogo linear.

Caricatura

Caricatura

Federico Reyes HerolesSextante
 
Suscríbete a nuestro boletín

Recibe las últimas noticias y mantente siempre informado

Correo electrónico
Enviar

                Ante todo, respetaos a vosotros mismos.

           Pitágoras

 

Para sus opositores podría parecer una buena noticia. Para México no lo es. Prepotente, la 4T no ve sus dolorosos desfiguros. La mofa invade las redes: Les comunico que ya salimos de la pobreza. Falta que salgan ustedes.

Sólo hay tres cárteles. Son 20, por lo menos. Mi popularidad es fantástica, según mi encuesta. Medir el PIB es inútil, midamos la felicidad. Perdimos gran parte de la CDMX por una intriga. Manipularon a las clases medias, las mismas que hace tres años votaron por ellos. ¿También fue manipulación? Vamos a la inmunidad de rebaño por vacuna (75% de la población), pero sólo dos entidades rebasan el 40%; Chiapas apenas alcanza el 15%. No mentir es mi convicción, pero las mentiras se las cuentan por decenas cada día. Ya no hay culto a la personalidad, pero van casi 650 mañaneras de varias horas y ¡diez informes en menos de tres años! No me meteré en las elecciones, pero, eso sí, desde mi megáfono tengo derecho a defender nuestras verdades. ¿Amonestaciones del INE y del TEPJF, cuáles? Ya reina el Estado de derecho. Covid está bajo control, por eso hubo semáforo verde en la CDMX casualmente durante la elección. En la última semana anduvimos en 6,000 en tres ocasiones. Con los programas sociales abatimos la pobreza. ¡No podrán detenerlos! El PNUD los contradice: Chile, México y Brasil fueron los países de América Latina que más riqueza concentraron en el 2019, ya con los nuevos programas. Gonzalo Hernández Licona —que sabe, y mucho, al respecto— ha demostrado que la 4T dedica menos dinero a las familias más pobres: 50% están fuera. Con Peña Nieto era 39%. El 10% de las familias de mayores ingresos recibían entonces el 6%. Ahora estamos en el 12%. Los programas actuales no están focalizados. ¿Por qué será? ¿Clientelas? El campeón en focalización fue Oportunidades/Progresa, ya no existe. Síganle y a ver qué cuentas entregan.

La compra de la refinería de Deer Park es un gran negocio. Pero un grupo importante de legisladores está pidiendo al gobierno de Biden que detenga la venta porque Pemex no es confiable, ni en seguridad ni en cuidado del entorno. Mientras tanto, hay un incendio a medio Golfo de México. Regresaremos las tropas a los cuarteles, pero que la Guardia Nacional, mi bebé, pase a Sedena. Todavía la Corte no se pronuncia sobre el mando militar de la Guardia que, en teoría, sólo estaría hasta el 2024, cuando ya quieren hacerlo definitivo. Por eso en el Capitolio prohibieron que los casi 160 mdd de ayuda bilateral se utilicen “para apoyar la participación militar en la aplicación de la ley en México”. Punto. Pero como no quieren ver, creen que todavía tienen la autoridad moral para establecer un mentirómetro controlado desde Palacio. Vaya pérdida del “sentido de realidad” diría Herbert Marcuse. De verdad se creen capaces de imponer verdades cuando ni siquiera el número de fallecidos oficiales cuadra con otros registros, los “muertos en exceso”. La diferencia podría ser de dos a tres veces más. Ellos nos van a decir cuáles son verdades y mentiras, cuando López-Gatell está convencido de que los padres de niños con cáncer son parte de una “narrativa golpista”. Los mismos que llevan años afirmando que no hay desabasto y que los medicamentos están por llegar. Ellos, quienes no hablan de las millonadas que pierden en Pemex y CFE, les quitan dinero a los servicios médicos del IMSS, ISSSTE y hasta el propio Insabi. Ellos, quienes están estrangulando a los institutos nacionales. Ellos, quienes no ejercieron el presupuesto para mantenimiento del Metro. Ellos, quienes cantan una inminente recuperación económica haciendo mañosas lecturas trimestrales, sin admitir que, en los escenarios más favorables, regresaríamos a los niveles de 2018 en 2024.

Esto no es serio. La mañanera se convirtió en un programa de animación. Ya son una caricatura. No respetan a las instituciones, no nos respetan, no se respetan. “Macaneo más fuerte si le veo caritas”.

¿Usted, de verdad, le sigue creyendo?

¿Usted, de verdad, le sigue creyendo?

Víctor BeltriNadando entre tiburones
 
Suscríbete a nuestro boletín

Recibe las últimas noticias y mantente siempre informado

Correo electrónico
Enviar

Ningún mandatario elige lo que le tocará vivir durante su periodo. Guerras, desastres naturales, pandemias: cualquier cosa puede ocurrir y, quien en tales momentos ejerce la función de gobierno, deberá cumplir con su responsabilidad —y sacar a la nación adelante— aunque la crisis en turno se interponga con sus planes iniciales. Es ahí donde se distingue a los verdaderos líderes.

A la administración actual le tocó una pandemia que, hasta el momento, ha cobrado cientos de miles de víctimas, y ha dejado a millones más con padecimientos relacionados con una enfermedad cuyos efectos a largo plazo apenas estamos descubriendo. La pesadilla no ha terminado, sino que —muy al contrario— se está recrudeciendo con la aparición de nuevas cepas, más contagiosas que las iniciales, y el esfuerzo de vacunación se está convirtiendo en una carrera contra el tiempo que, en otros países, se está tratando de realizar con incentivos de todo tipo.

“Vacúnense pronto”, es el llamado de los líderes mundiales a su población. La economía no se recuperará si no podemos volver a trabajar con la seguridad previa a la pandemia, y las políticas públicas de nuestros principales socios comerciales están enfocadas en conseguir tales metas. En Estados Unidos, sin ir más lejos, los incentivos para la vacunación van desde una caja de galletas de las girl scouts hasta un porro de mariguana; pizza, donas, cerveza; estímulos fiscales, becas, permisos de caza o entradas a museos. Boletos para rifas, acceso a parques de diversiones o a eventos deportivos: salvo los grupos conspiranoicos, o los seguidores del presidente anterior, la sociedad entera está volcada en vacunarse y regresar a la vida normal.

En nuestro país, sin embargo, no es así. Las imágenes de Chiapas, con cientos de sillas vacías en un evento de vacunación —difundidas ampliamente hace unos días— reflejan, con precisión, una realidad desoladora. La población en Chiapas —como en muchos lugares de la República— no entiende que la crisis no ha terminado, que la enfermedad nos sigue acechando a la vuelta de la esquina, que las frases del Presidente no terminarán con una enfermedad que sigue siendo la prioridad para otros gobiernos.

Al Presidente le urge que hablemos de otras cosas. De las cosas sobre las que cree que tiene una respuesta, como la corrupción de los gobiernos anteriores o los escándalos que —en otros tiempos— involucraron a quienes hoy desnudan las carencias de su gobierno. Es cierto: los expresidentes tuvieron errores cuyas repercusiones seguimos sufriendo hasta este momento.

Las decisiones que en estos momentos se están tomando, sin embargo, tendrán consecuencias mayores para el futuro —y la viabilidad de la nación— que lo que alcanzamos a percibir en estos momentos. El Presidente renunció a ser el presidente que México necesitaba, para consagrarse como la víctima de sus propios caprichos: el pueblo que le respaldó, en sus peores momentos, hoy se esfuerza por justificar su voto por un farsante que no ha podido cumplir.

Un farsante cuyo único mérito es no haber seguido el patrón de los anteriores, pero cuyos resultados, políticas públicas e intereses reales difieren por completo de lo que el país necesita. El país, sin mayores rodeos, no necesita de un mentiroso profesional. México no necesitaba, y no necesita, de un Mesías Tropical.

No, no lo necesita. Basta con poner atención a sus palabras y, sin importar el momento, encontrar reproches en vez de soluciones, acusaciones infundadas, justificaciones para los errores que todos hemos denunciado al seguir la tragedia que estamos viviendo. El Presidente renunció a ser un hombre de su tiempo y sus responsabilidades: hoy, y en los siguientes días, seguirá hablando de los fantasmas que rondan en su cabeza, antes de atender los problemas del país.

Subcategorías

Página 483 de 616