Sin duda que el podría alegar muchas cosas, como las que dijo a una estación de TV gringa, en el sentido de que Canelo tuvo una actuación excepcional, que hizo una pelea inteligente, y miles de adulaciones más a su representado, y ciertamente, habrá quien le crea, pero, la opinión mayoritaria es de que todo estuvo planeado con miras a una pelea que ya estaba firmada antes de la pelea del sábado; y con eso, se enseñó el cobre, fue un error haber anunciado el match de septiembre 16 entre Canelo y Golovskin por el campeonato mundial que tiene en su poder el kasajistanense.

Creemos que de aquí a septiembre se diran muchas cosas y encontraran la forma de hacer pasar como víctima al Canelo por no ser dueño de la voluntad de su oponente que no quiso pelear; pero, lo cierto es que es más fácil encontrar rosas en el mar que cambiar la opinión de millones de mexicanos que viven en E.U. y los que vivimos en México; todo quedó claro;pero, como siempre, el mexicano es manso y volverá a gastar su dinero para ver al Canelo contra Gennady Golovskin esperando que el jaliciense noquee a su rival, mismo que ha demostrado que es un buen boxeador y que pega como patada de mula, y hasta ahora, según sabemos, es considerado el mejor boxeador del mundo, a pesar de su juventud.

Por ahora, las cadenas de TV siguen encontrando en el tongo del sábado, la manera de tener rating en sus programas deportivos.

Pero, JC Chávez Jr., está feliz de la vida, ya que su depósito en el Banco fue superior a los 3 millones de dólares, dinero que  no cualquiera los puede ganar como sparring y sin salir lastimado seriamente.

El hijo de la leyenda viviente es un tipo con suerte sin duda, primero porque gracias a su padre tuvo una niñez muy especial, disfrutando de una gran fortuna, y luego que se decidió entrarle al boxeo, el nombre de su padre le abrió las puertas al negocio de los grandes no batalló como otros muchos que se quedan en el camino, pero, según vemos y escuchamos de su padre Julio, el muchacho es un irresponsable y si bien tiene los genes de campeón y facultades para ser grande, ha perdido el tiempo en tonterías gracias a su mal carácter y querer hacer lo que le da la gana, según lo expresa su propio padre.

Julio César Chávez, el ídolo de la afición mexicana, la leyenda viviente, el gran atleta, el gran deportista, llora y sufre por lo que hace su hijo y, ya le dijo: retírate mejor del box.