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Historia y Cultura

Temporada de Zopilotes en el Congreso

 
 

 

 
 

Francisco GarfiasFrancisco Garfias                                                          Arsenal

 

 

Los senadores de Morena y sus rémoras en el Congreso se encaminaban anoche a violar el compromiso de cumplir y hacer cumplir la Constitución y las leyes que de ella emanan.

  

Ese juramento es en lo último que pensaron cuando adelantaron su voto a favor (en comisiones) y sus alegatos (en el pleno) de la minuta que militariza jurídicamente a la Guardia Nacional. Para ellos, lo importante es quedar bien con el Presidente de la República, como lo hizo notar el coordinador de los senadores del PAN, Julen Rementería.

* Dice el artículo 21 de la Constitución que las instituciones de seguridad pública, incluyendo la Guardia Nacional, serán de carácter civil, disciplinado y profesional.

Y más adelante: “La ley determinará la estructura orgánica y de dirección de la Guardia Nacional, que estará adscrita a la secretaría del ramo de seguridad pública, que formulará la Estrategia Nacional de Seguridad Pública, los respectivos programas, políticas y acciones”.

No hay duda que hay una violación flagrante a la Carta Magna. El destino inmediato de las leyes en vías de aprobación es la Suprema Corte de Justicia. El PAN anunció que ya tiene las firmas para presentar una acción de inconstitucionalidad.

Los senadores de la mayoría presidencial —no se les puede llamar de otra manera— olvidaron deliberadamente las palabras de su coordinador parlamentario.

Monreal les dijo, en la reunión previa a la apertura de sesiones, que hasta un alumno que empieza la carrera de Derecho sabe que para que la GN pase a control administrativo y operativo de la Sedena, se requiere una modificación constitucional. 

Pero como no tienen la mayoría calificada que se requiere para modificar la Carta Magna —dos tercios de los legisladores presentes al momento de la votación— recurrieron a la aprobación de cuatro leyes secundarias.

 
 

Éstas son la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, la Ley de la Guardia Nacional, la Ley Orgánica del Ejército y la Fuerza Aérea y la Ley de Ascensos y Recompensas.

Tocó a Olga Sánchez Cordero, exministra de la SCJN y presidenta de la Comisión de Justicia, posicionar la minuta. Quiso evadir el 21 constitucional con el alegato de que “el señor Presidente de la República es el comandante Supremo de las Fuerzas Armadas. Es decir, es un civil...”.

Eso sí, dijo que la minuta en vías de aprobación no es un “cheque en blanco” para la Guardia Nacional. “Daremos un puntual seguimiento a su desempeño”, aseguró.

El debate se calentó. Germán Martínez, del Grupo Plural, dijo en tribuna que hay militares leales a la República y a la Constitución, “pero también hay otros —y son palabras de Paco Ignacio Taibo en Temporada de Zopilotes—, que son hijos de la chingada. Cuando mataron a Madero fueron generales, fueron militares”.

* Por allí andaba María Elena Morera. Fue a platicar con algunos senadores para dejarles claro que organizaciones de la sociedad civil — Causa en Común y el Observatorio de la Guardia y la Militarización— no quieren la militarización de México. “Estos cambios no abonan a que tengamos más seguridad, como lo ha demostrado la Guardia en estos tres años. Son unos inútiles. De las 8 mil y pico de detenciones, sólo 14 son por investigación de homicidio. 

“¿Queremos seguir pagando una Guardia Militar de 60 mil millones de pesos para que mande 14 personas a la cárcel por haber investigado? Se preguntó. 

María Elena remató: “Los legisladores son impresentables. Muchos de ellos saben que no deben votar a favor de esas leyes y la están votando para ponerse de tapete con el Presidente, para que el 16 de septiembre, feliz, feliz, haga pasarela de una Guardia Militar saltándose el Estado de derecho”.

* Mexicanos contra la Corrupción y la Impunidad dio a conocer datos que le entregó el Banco del Bienestar, a través de solicitudes de información que revelan que esta noble institución, dirigida a los sectores más vulnerables, es “cliente” del hampa. 

“Durante esta administración (diciembre de 2018 al 11 de mayo de 2022) se han cometido al menos 82 robos de esa institución bancario, con pérdidas que llegan a casi 143 millones de pesos”.

Más datos: La Encuesta Nacional de Victimización y Percepción sobre Seguridad Pública (Envipe) dice que, durante 2021, el número de víctimas de delincuencia se estimó en 22.1 millones de personas. 

“La tasa de prevalencia delictiva fue de 24 mil 207 víctimas por cada 100 mil habitantes, cifras estadísticamente superiores a las estimadas en 2020”.

De los delitos, 93.2% no tuvo una denuncia, o bien, la autoridad no inició una carpeta de investigación. A este subregistro se le denomina cifra negra.

Provoca Alito truene “temporal” de la alianza opositora

 

 

Francisco GarfiasFrancisco Garfias                                                                 Arsenal

 
 
 

La coalición Va por México está en terapia intensiva. PAN y PRD suspendieron “temporalmente” su alianza legislativa y electoral con el PRI. Ambos partidos opositores rechazan la iniciativa que presentó en San Lázaro la diputada del tricolor Yolanda de la Torre —con el apoyo de Alito Moreno— para prolongar la militarización del país hasta el 2028. 

Son muy buenas noticias para Morena y el presidente López Obrador. Doblaron a Alito, el que se iba a morir en la raya. En Palacio Nacional debe haber sonrisas. El escenario ideal para los tiempos electorales que se avecinan. Pero son malísimas para el INE y los órganos autónomos, los inversionistas, la academia, la ciencia, la salud, la seguridad, la economía, la democracia y el cambio hacia un México donde se respeten las leyes y se haga valer el Estado de derecho.

* La explicación al súbito viraje del PRI a favor de la militarización no está en la preocupación por la gente de la calle, de la comuna, del ejido, como afirman sus dirigentes. Es obvio que hay que buscarla en el terreno político y judicial, en la amenaza de desafuero y persecución que se ciernen sobre el dirigente nacional del tricolor. La diputada De la Torre presentó esa iniciativa de reforma constitucional, que tiene el respaldo del público del tándem Alito-Moreira, sin consultar a sus aliados de la coalición Va por México. Los priistas de Alito tampoco avisaron a los senadores de su partido lo que iban a hacer. 

Miguel Ángel Osorio Chong, coordinador de la bancada tricolor en la Cámara alta, se sorprendió el martes cuando le dijimos que su homólogo del PRI en San Lázaro (Rubén Moreira) empujaba abiertamente la iniciativa. Osorio invitó a Moreira al Senado para explicar a la bancada del PRI los motivos del viraje, pero luego de la conferencia de prensa que ofreció ayer Alito, dijo que ya no era necesario. 

La iniciativa rompe con la “moratoria constitucional” acordada por los tres partidos de oposición que componen la tambaleante coalición. Azules, tricolores y amarillos pactaron no aprobar ninguna modificación a la ley de leyes en lo que resta del sexenio. La modificación que propone la diputada De la Torre requiere de una mayoría calificada en ambas cámaras. En diputados sí tienen esa mayoría de dos tercios. Morena y rémoras votarían a favor. No así en la Cámara alta, y sin la bancada del PRI en el Senado no hay manera.

* La respuesta de Alito al anuncio de la suspensión “temporal” de la alianza ya no fue bravucona, como ayer. Pasó de “el PRI no acepta ultimátums ni órdenes de aliados ni de adversarios”, a refrendar su vocación aliancista y aseverar que la coalición no está en riesgo. Muy quitado de la pena le dijo a los reporteros: “Tenemos un proyecto conjunto, pero eso no quiere decir que coincidamos en todo. Esto es por México, por la gente. ¿Con quién están, con los intereses del partido o con el interés supremo del pueblo de México?... Mantenemos con profunda convicción nuestra postura aliancista, porque es el mejor camino de llegar a la victoria en 2023 y 2024, así que el llamado a nuestros coligados es que tengan claro que esta decisión es a favor del pueblo de México”.

* El titular de Gobernación, Adán Augusto López, regresó ayer al Senado, luego del plantón que él y otros cinco secretarios de Estado le dieron a la bancada de Morena en su plenaria. Ante legisladores de la coalición Juntos Haremos Historia, encabezados por Ricardo Monreal, el secretario sostuvo: “México requiere que los legisladores emanados de nuestro movimiento y aliados estén más unidos que nunca. El proyecto de nación no admite titubeos”. En rueda de prensa posterior, atribuyó a un ejercicio de “imaginación” las versiones de que el viraje del PRI, que se hizo patente a partir de que le habló al oído a Alito cuando iba camino a la tribuna en San Lázaro para entregar el 4º Informe de Gobierno. Una palabra, una señal, cambian todo en segundos. Dijo Adán: “Saludé a 
Alejandro Moreno como lo hago con los diputados y senadores de todas las fuerzas políticas. El que uno dialogue con opositores no significa más allá que el protocolario intercambio de saludos”. La nota hubiese sido que dijese lo contrario.

* Los exgobernadores del PAN, agrupados en la organización Unidos por México, manifestaron ya su preocupación por el riesgo inminente de ruptura de la alianza. Saben que si PAN, PRI y PRD no van unidos, no habrá alternancia en 2024. “Hacemos un llamado urgente a las fuerzas políticas de Va por México y a las organizaciones de la sociedad civil que luchan por la defensa de la democracia y las libertades, para mantener la unidad. No permitamos que nada ni nadie nos divida. Sólo así construiremos un país más justo y próspero”, remataron.

Avión presidencial realiza vuelo de mantenimiento y regresa al AICM

El avión TP-01 "José María Morelos y Pavón" despegó del AICM rumbo a Guadalajara, Jalisco, y regresó a la misma terminal aérea.

ENRIQUE SÁNCHEZ | CIUDAD DE MÉXICO | 15:48 hrs.
 
 
 
 
 
Imagen del avión presidencial en pista del AICM

El avión presidencial realizó un vuelo de mantenimiento este 30 de agosto. (Cuartoscuro | Archivo)

 

El avión presidencial TP-01 “José María Morelos y Pavón” realizó un vuelo esta mañana tras despegar del Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México como parte de su mantenimiento.

La aeronave voló rumbo a Guadalajara, Jalisco, y regresó hacia la Ciudad de México, cuyovuelo de rutina por el espacio aéreo mexicano duró hora y media.

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Con la denominación XC-MEX FAM3523 el Boeing 787-8 Dreamliner despegó a las 9:45 horas del AICM para regresar de inmediato a la misma terminal aérea en la capital del país a las 11:15 horas.

Luego de aterrizar, el denominado, en su tiempo de operación como TP-01 (Transporte Presidencial-01) fue conducido al hangar del Sexto Grupo Aéreo de la Sedena, donde permanece resguardado en espera de su venta prometida por el presidente Andrés Manuel López Obrador el 3 de diciembre de 2018.

Aún no hay comprador del avión presidencial

La aeronave que se compró en 2012 por el presidente Felipe Calderón y operó solo de marzo de 2016 a noviembre de 2018 durante la presidencia de Enrique Peña Nieto, se sigue ofreciendo a través de la empresa Global Jet Mónaco que firmó un contrato con la UNOPS para que promocione a nivel internacional el bien hasta lograr su enajenación.

El Boeing 787-8 Dreamliner, que fue adquirido por 218 millones de dólares, hoy tiene un valor aproximado a los 117 millones de dólares (2 mil 340 millones de pesos).

“Boeing B787-8 Haz una oferta”, se muestra en la pantalla con una imagen elegante de fondo del avión.

En otra imagen se le observa en sobrevuelo sin ningún logotipo o las franjas tricolor que conservaba. “Reciente adquisición”, se señala.

En su periodo de operación oficial, el avión presidencial hizo 122 giras nacionales y 36 giras internacionales, entre marzo de 2016 y noviembre de 2018. 1741 horas de vuelo desde nuevo y 881 ciclos totales.

 
 

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No es penoso, es político

 

María Amparo CasarMaría Amparo Casar                                                                               A juicio de Amparo
 
 
 

Cuentan que al ejecutar la orden aprehensión del exprocurador Murillo Karam e intentar leerle sus derechos, el agente judicial no los pudo recordar de memoria. Avergonzado, el agente le dijo: “es penoso”. Murillo Karam le respondió con una verdad de a kilo: “no es penoso, es político”. Reporta la prensa que, posteriormente, el juez de control reprendió a los representantes de la FGR durante la audiencia inicial del proceso que se lleva a cabo en el Reclusorio Norte: “Hay un desorden, no vienen debidamente preparados, a la siguiente voy a requerir a sus superiores jerárquicos”. La fiscal —Lidia Bustamante— señaló: “Una disculpa, no venía preparada con todos los tomos”.

En el caso de Ayotzinapa, concuerdo con el presidente López Obrador en que debe tenerse en cuenta que son dos acciones. La primera tiene que ver con la muy lamentable desaparición de los 43 estudiantes y los responsables de ella. La segunda con la actitud de las autoridades y cómo se pusieron de acuerdo para ocultar los hechos. Ambos son delitos gravísimos, ambos merecen la imposición de penas considerables, pero cada uno es de naturaleza muy distinta. Una cosa es mandar a desaparecer —y casi seguro a asesinar— a 43 estudiantes y, otra, encubrir la verdad.

Hasta el momento, al exprocurador y a otras autoridades federales se les había imputado, el hecho de haber obstruido la justicia a través del montaje que se ha dado en llamar “la verdad histórica” y que habría consistido en la alteración y manipulación premeditadas de evidencia. Ahora se ejecuta su captura culpándolo no sólo de ese delito, sino de tortura y desaparición forzada.

 
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En lo que no concuerdo con el presidente López Obrador es en que estamos en una “situación inédita, porque se pensaba que quienes cometían delitos en nombre del Estado gozaban de impunidad, pero eso se terminó”. Suena muy impresionante que la Policía Federal Ministerial haya cumplimentado la orden de aprehensión contra el exprocurador. Veremos qué pasa hoy a raíz de la nueva audiencia. Pero en México, sobre todo en la última década, se han detenido a decenas de funcionarios públicos que cometieron o se les acusó de haber cometido algún delito. El problema es que, en su gran mayoría, han sido actos políticos y no actos de justicia. En su gran mayoría no se ha respetado el debido proceso. Lo verdaderamente inédito sería que a los funcionarios se les siguiera un proceso judicial sin tintes de venganza política y midiéndolos con la misma vara. La “justicia” ha sido benévola en algunos casos y, ruda, en otros, como en el caso de Rosario Robles, a quien se mantuvo en prisión por tres años sin sentencia cuando podía haber llevado su juicio en libertad.

Que quede claro, estoy porque se juzgue y se castigue a quienes perpetraron la desaparición de los 43 de Ayotzinapa y, si fue el caso, a quienes frustraron, en su momento, las líneas de investigación para dar con ellos, “vivos o muertos”. El punto es si después de cuatro años estamos más cerca de la verdad y si ahora sí, se hará justicia. Pareciera que ni lo uno ni lo otro.

El camino parece más político que promisorio de justicia. Más de lo mismo —venganzas sexenales— que de otra cosa. La sucesión de hechos habla por sí misma. A punto de cumplirse los ocho años de la desaparición, el subsecretario de derechos humanos, presenta el Informe de la Presidencia de la Comisión para la Verdad y Acceso a la Justicia que contiene las indagatorias; el 19 los padres de los desaparecidos cuestionan la “nueva verdad” argumentando —paradójicamente igual que Murillo— que “es una posición política de gobierno que quiere hacer ver que ya cumplieron… pero dista mucho de llegar a esos niveles de esclarecimiento”; en la tarde del mismo día detienen al exprocurador; horas después anuncia la Fiscalía que libró 83 órdenes de aprehensión contra mandos militares y personal de tropa en Iguala, contra autoridades administrativas y judiciales, contra policías municipales y del estado y contra 14 integrantes del grupo Guerreros Unidos. Todo durante la mayor crisis de inseguridad que se ha vivido en el sexenio. Todo esto apunta a un móvil político lo cual, insisto, no es un llamado a la impunidad.

Igualmente “extraño” es que, salvo en el caso de Murillo Karam, ninguna otra orden de aprehensión se ha cumplimentado. Ni siquiera el de los supuestos responsables (Guerreros Unidos) de la desaparición. ¿Vendrán?

Es de “extrañar” también, que, a pesar de que se han documentado decenas de actos de corrupción en este sexenio, no se ha llevado a la justicia a ningún alto funcionario. Y vaya que se han documentado muchos. Entre ellos, el de la nueva Estafa Maestra: Segalmex.

 

 

Trascendencia

 

Federico Reyes HerolesFederico Reyes Heroles                                                               Sextante
 
  

Lo primero que recuerdo es su seriedad. Era director del Instituto de Biología de la UNAM. Con sus imponentes anteojos, pipa en mano, caminó hacia mí. Fue cortés, punto. Me escuchó paciente. Mi primer empleo lo obtuve en la UNAM y allí pasé casi cuatro décadas con diferentes responsabilidades. Allí me formé. Mi misión ese día –principios de los ochenta– era amarga. Devaluación de por medio, dólares, libras, yenes y demás divisas volaban en las nubes. Se debía revisar uno por uno a los becarios que estaban en el exterior. Sólo los imprescindibles recibirían apoyo. ¿Quiénes eran?

Visité a muchos directores, pocas becas se justificaban. Pero con este director las cosas fueron diferentes: me argumentó detenidamente caso por caso –ante el vacío nacional– si debían ir o permanecer en el exterior. Una situación incómoda: un neófito pidiendo explicaciones a una eminencia. Perdí la batalla. Ese biólogo sabía lo que quería y lo defendía con la fría espada de la razón, cero labia. Así argumenta hasta la fecha. Llegué a casa y le dije a mi compañera de vida: he conocido a un individuo que debería ser rector. Ahí escuché por primera vez la palabra biodiversidad. A estudiar.

 
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No le quité el ojo, José Sarukhán veía y ve lejos. Por fortuna, la vida nos fue acercando. Poco a poco comprendimos sus anclajes vitales: la ciencia, la UNAM, México, el entorno, el planeta. Apareció ella: sagaz, muy estudiosa, firme, amable, alegre, pero sin concesiones, así es su esposa Adelaida Casamitjana, bióloga y química, maestra muy querida. El origen armenio de él, la orfandad, la lucha como forma de vida, la frugalidad gozosa, todo lo forjó. El refugio español, la academia, la pertenencia a las minorías, la tenacidad, están en ella. Las convicciones en ambos. Sarukhán trazó su ruta y no olvidó el rumbo: doctorado en Gales, Departamento de Ecología, que sería Centro y después Instituto, y –por supuesto– Conabio. Pocos entendieron los alcances de esa institución. México le daba la espalda a una de sus grandes riquezas y responsabilidades: la biodiversidad.

Sarukhán se topó con el sargazo y sus ricos derivados, eso lo marcó. Descubrió a México y al mundo el universo biológico del trópico. Pero Sarukhán –siendo un hombre muy brillante– siempre ha tenido claro que un verdadero avance en la ciencia sólo se logra cultivando la inteligencia social, formando profesionistas, especialistas, técnicos, burocracias pertinentes, que logren un trabajo en conjunto, con metas compartidas. Desde su clase hasta Conabio, pasando por el Instituto, la Coordinación de la Investigación Científica y, por supuesto, la rectoría, Sarukhán ha hecho investigación para descubrir y compartir, para enseñar a investigar. Hace tres décadas gestó un semillero, Conabio, que hoy es parte de la riqueza institucional del país, un patrimonio.

El personaje ha recibido decenas de premios y membresías, difícil enumerar todo, basten el de la Academia Estadounidense de las Artes y las Ciencias –fundada por John Adams– o su asiento en la Royal Society, en la que estuvieron Newton, Darwin o Einstein. Más recientemente, el Tyler al logro ambiental, el máximo galardón en su área. No es descabellado decir que Sarukhán podría ser Nobel. No estaría mal promoverlo.

Por eso no se entiende. Durante cuatro años la 4T se dedicó a asfixiar a Conabio. Sarukhán aguantó, con un enorme sacrificio personal y profesional, todo para garantizarle oxígeno a la institución. Pero la secretaria de Semarnat decidió ir a la afrenta abierta contra Sarukhán. La dignidad produjo la renuncia. Otra lección. Regresará al Instituto de Ecología y seguirá trabajando, formando mentes científicas, mirando lejos, rodeado de muchos que lo admiran. Su discreción y sarcasmo no lo dejarán.

En el futuro de México estará la biodiversidad unida al nombre de Sarukhán. Su trascendencia está más allá de cualquier puesto. Sarukhán ya trascendió, los otros… no existirán.

P.D.: Las nieves de fruta de José son celestiales.

 

 

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