La Pandilla Conago: MANUEL CÁRDENAS FONSECA

Ahora resulta que la Conferencia Nacional de Gobernadores (CONAGO) -que no es más que una pandilla de acuerdo a lo que la Real Academia de la Lengua Española describe con esa palabra-, un “foro” que no tiene ningún fundamento legal, -se toma atribuciones para actuar de manera coordinada en materia de seguridad pública, de comercio exterior y hasta se atribuye facultades legislativas, todo ello con la complacencia de autoridades de los tres órdenes de gobierno- ya no se diga que hasta firma de testigo con la Organización de Estados Americanos (OEA).

Solamente quiero recordar que nuestro pacto federal se funda en instituciones que garantizan la representración e interlocución entre los tres órdenes de gobierno y es por ello que el artículo 117 constitucional prohíbe a los estados de la República en su fracción I, “Celebrar alianza, tratado o coalición con otro Estado, ni con las Potencias extranjeras.” Esta disposición establecida por el constituyente, tenía y tiene, precisamente, el propósito de evitar que los intereses de algunos, vulneraren el pacto federal en su conjunto.

Hoy con la operación de la “CONAGO”, no sólo se viola lo que señala la Constitución, sino que se está creando de facto un pacto federal de gobernadores, por encima del pacto federal constitucional, lo que sin duda, es muy peligroso para la vida democrática de nuestro país. No nos extrañe ver mañana que este foro ilegal desconozca al gobierno federal y pretenda imponer su voluntad, máxime que de sus ex integrantes la mayoría son perseguidos por corruptos y, los actuales, por como se ve desarrollan el encargo, no está lejos de corruptelas o alianzas con la delincuencia organizada.

Los gobernadores pretenden ocultar el descrédito que tienen en sus entidades, que debieran estar gobernando, presentántose a nivel nacional como baluartes de la democracia, paladines de la lucha contra la corrupción y la impunidad y expertos en seguridad pública. ¡Qué buen negocio político resulta contar con un foro nacional que impulsa sus intereses personales, donde opinan de todo, influyen en todo y no asumen responsabilidad alguna!

El principal culpable en este camino de gobernadores lacayos del Poder Ejecutivo Federal es éste último.

Quizá, con todo y su insensatez, el ex presidente Fox no estaba tan equivocado cuando se negaba a reconocer a la Conago como un foro de interlocución del gobierno federal. No habría que ser un genio para imaginar lo que un grupo de políticos con cierto poder, podrían hacer cuando se le diera la oportunidad de obtener beneficios y para ocultar sus incapacidades para llevar seguridad pública a los ciudadanos que gobiernan, promover el desarrollo económico y el bienestar social en sus entidades y frenar la corrupción de sus funcionarios. Resulta más rentable promoverse nacionalmente que enfrentar las demandas de sus electores a nivel local.

Ahora la Conago celebra sus 15 años con bombo y platillo, y cómo no va a ser así, si han logrado lo inimaginable en un país que se dice de leyes: actúan con impunidad realizando actos de autoridad y ejerciendo poder político violando cínicamente la Constitución y con la anuencia de autoridades federales.

Los vemos reunirse con las organizaciones de gobernadores de Estados Unidos y Canadá (esas organizaciones sí tienen fundamento legal en sus países y sus funciones están acotadas) firmar convenios y discutir sobre la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), comprometiendo al país en una serie de temas para los que no están facultados. Hasta donde me dice la Constitución la negociación de tratados comerciales es facultad del Ejecutivo Federal con la ratificación del Senado de la República y para escuchar las opiniones de los gobernadores están los foros nacionales sobre los diversos temas.

Están también presentando a nivel federal, iniciativas de ley sobre diversos temas para solucionar los “graves problemas del país” y con ello violentan la Constitución y atropellan a los congresos locales, la división de poderes en sus entidades y los controles y contrapesos propios de una democracia como la nuestra. Ya no se diga que se burlan del Senado con la complacencia de la mayoría de los “senadores”.

El artículo 71 constitucional es claro al señalar que el derecho de iniciar leyes sólo lo tienen: el Ejecutivo Federal, los diputados y senadores del Congreso de la Unión, los congresos de los estados y de la Ciudad de México y los ciudadanos cumpliendo los requisitos que señalan las leyes.

Pero lo más preocupante es que ya están tomando acciones de manera coordinada en materia de seguridad y seguramente en poco tiempo en otras materias si se les deja. Recientemente lanzaron “Fuerza Conago”, sumando policías de varias entidades para “combatir” la delincuencia en ciertas ciudades. Ahora no sólo tendremos que enfrentar los ciudadanos la presencia ilegal de las fuerzas armadas en varias entidades del país, sino la presencia de policías multiestatales.

Lo que me pregunto es si ¿no implica una desviación de recursos el que policías pagados para atender la seguridad de una entidad, lo hagan en lugares para los que no fueron contratados? ¿Tienen jurisdicción los policías de una entidad federativa para actuar en otra? ¿No se violan los derechos de las personas cuando son detenidos por policías que no tienen jurisdicción en su territorio? ¿No se violan los derechos de los ciudadanos de las entidades federativas cuando se utilizan los recursos públicos que deben ser para su atención, con otros propósitos? Parece que la respuesta es evidente.

Pero claro siguen haciendo declaraciones de que el nuevo sistema penal acusatorio es el culpable del aumento de la criminalidad en México y en sus entidades. Lo que no dicen es que durante años han desmantelado los cuerpos policiacos en sus estados, que en la práctica se han quitado su responsabilidad (pudiera fincárseles responsabilidad por negligentes) trasladándosela al gobierno federal. Lo que no dicen que en los 8 años de tránsito hacia el nuevo sistema penal, no invirtieron ni capacitaron a sus ministerios públicos y que no han hecho nada para acabar con prácticas de corrupción en sus sistemas de procuración y administración de justicia. Claro, es más fácil ser candil de la calle.

Lo que me preocupa es que no falte un apuntado que quiera reformar los artículos 117 y 71 constitucionales para darle vida legal a la pandilla que conforma el mamotreto denominado “Conago” y derecho de iniciar leyes, desconociendo el andamiaje institucional que tantos años nos ha tomado construir a los mexicanos que, con todos y sus insuficiencias, nos garantizan la permanencia y operación del pacto federal.

Pero lo que sí celebro, es que diversas voces y organizaciones civiles se estén oponiendo al actuar de la “Conago” en materia de seguridad y espero que se opongan también a todos las acciones que pretenda emprender este poder fáctico formado desde las más altas esferas políticas.

Sigo confiando en este México nuestro de claroscuros, que se debate entre ser un país de leyes y permitir la simulación y la operación de grupos ilegales que por más loables que parezcan sus propósitos sólo esconden intereses personales. Un país de paradojas en donde por un lado impulsamos reformas para combatir la corrupción y la impunidad, y por otro lado permitimos y celebramos a quienes violan la ley. Es tarea de todos el construir el México que queremos; es tarea de todos mover a México hacia la legalidad, de mi parte, va mi granito de arena, pues será terrible que también en esto tengamos que cambiar porque el @Europarl_ES , o @GobiernoUSA, o @realDonaldTrump o @AngelaMerkelCDU lo obliguen.

¡Muchas gracias y sean felices!
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