PEDRO INFANTE NO HA MUERTO,

PEDRO INFANTE CON DOÑA MARIA LUISA LEON DE INFANTE

Kétchem Aleya… Buenos días.

Por cuestiones de salud no pudimos recordar el lunes pasado al ídolo sinaloense PEDRO INFANTE CRUZ, pero no podemos dejar de hacer memoria del 67 aniversario luctuoso del actor y cantante más querido de México en todos los tiempos.

Y vale decir que hasta los jóvenes de hoy consideran con agrado al actor y, las niñas, suspiran por él, cuando ven sus películas y escuchan las canciones que entonó en cada una de ellas; y según  recordamos fueron más de 300 las que grabó e hizo famosas, entre ellas podemos citar Las Mañanitas que es la más escuchada, pues en los cumpleaños de millones de personas junto a la felicitación, la persona cumpleañera recibe el canto de dicha canción, que es la infaltable en cualquier festejo de aniversarios y uno se da cuenta en los restaurantes por ejemplo, que se les canta Las Mañanitas o se pone la grabación.

Otra canción muy famosa que nos hace recordar a Infante es Amorcito Corazón, que también es infaltable en las serenatas a la jovencita que se pretende o a la viejita que fue enamorada con esa canción, y cada uno de los de 65 y más, recordamos cuando niños si nuestro padre llevaba serenata a nuestra amada madre, invariablemente escuchábamos Amorcito Corazón.

Mi padre abría la serenata con Morenita mía que era la canción de ellos, luego venia Amorcito Corazón, Cien años y varias más; pero las mencionadas eran parte de las serenatas que mi padre le dedicaba al amor de su vida y ella le correspondió dándole diez hijos.

Seguramente antier lunes 15 de abril, en Mérida, Yucatán, como cada año, en la Plaza de la Canción Mexicana, en el cruce de las calles 62 con 91 del Centro, se llevó al cabo un festival para conmemorar el 67 aniversario luctuoso de Pedro Infante, quien amaba tanto a la capital yucatanense como a su Sinaloa querida y, la gente de allá siempre lo ha considerado como suyo.

Pedro Infante Cruz, nació en Mazatlán, Sinaloa, el 18 de noviembre de 1917, hijo de Delfino Infante García y Refugio Cruz Aranda, pero creció en Guamúchil, Sinaloa  donde dadas las precarias condiciones económicas de su familia, desde chamaco tuvo que trabajar y el con tal de ganar el centavo hacia cualquier cosa y así fue como aprendió varios oficios, entre ellos, ser carpintero, ya que su compañero de escuela JESUS BUSTILLOS SALOMON lo llevó a la carpintería de su padre JERONIMO BUSTILLOS y por eso Pedro fabricó muchos muebles que tenía en su casa a la hora de su muerte, también trabajó en una peluquería y gustaba de llevar a sus amigos a su casa de Cuajimalpa cerca de Toluca, Edo. México, ya que le gustaba vivir en el campo alejado del bullicio de la ciudad, pero no por ello quería decir que fuera un lugar sencillo, muy al contrario, el famoso tenía una mansión llena de lujos y en la que había de todo, desde un cine con taquilla falsa incluida y hasta una capilla dedicada a la Virgen de Guadalupe, el sinaloense  vivía rodeado de amenidades de las cuales aún hay algunas imágenes, y allí tenía una silla de esas antiguas que se utilizan en las peluquerías y allí trasquilaba a sus cuates, pero hay testimonios de que no era tan malo cortando el pelo; lo cierto que él se divertía haciendo eso y cortándole el pelo a la gente que quisiera sin cobrar nada.

Desde niño Pedro Infante había destacado como cantante en la escuela y al trabajar en la música en los conjuntos donde andaba su padre, que fue filarmónico, poco a poco se dio a conocer tocando varios instrumentos musicales y cantar de vez en cuando.

Por cierto Pedro Infante vivió en Los Mochis también, fue por el año 1936 cuando Pedro andaba en los 18 años de edad aproximadamente y laboró en un grupo musical que estaba a cargo de don Francisco Mena, como baterista y cantante.

Pancho Mena fue  quien le enseñó a tocar el violín, según se lo contó a mi padre en alguna vez en que mi progenitor llevó serenata a mi madre, en esa ocasión corría el año 1961 Pancho Mena era integrante del grupo que mandaba Don Tirso Robles. Después de Mena, en la ciudad de México tuvo otros maestros que le hicieron un mejor violinista y cantante, como Manuel Esperon.

Y así poco a poco Pedro fue dándose a conocer como cantante y fue a parar a Culiacán, en donde formó parte de algunos tríos y llegó a cantar en una radiodifusora en donde lo escuchó MARIA LUISA LEON y quedó prendada de su voz y no paró hasta conocerlo y de allí a enamorarse de él y proponerle irse a México en donde había más oportunidades para un cantante y así desarrollar su talento .

 Pedro y María Luisa se casaron el 19 de junio de 1939 en una Iglesia cercana a la XEW en el centro de la ciudad capital. A partir de allí pasaron tiempos de gran dificultad económica y lograron superarla juntos y amándose, como lo decía doña María Luisa que vivía por la calle Enrique Rebsamen casi esquina con Torres Adalid en la colonia Narvarte y nos permitía platicar con ella a varios compañeros mochitenses, estudiantes de entonces, que vivíamos muy cerquita de la casa que le hizo Pedro.

En 1943 realizó su primera grabación para Discos Peerless, mientras en su carrera actoral contó con el apoyo del director de cine Ismael Rodríguez con quien realizó las películas: “Mexicanos al grito de guerra” (1943), “Escándalo de estrellas” (1944), y “Cuando lloran los valientes” (1945).

Pedro Infante fue un apasionado de la aviación, logró acumular más de 2,900 horas de vuelo como piloto. Estaba registrado con el nombre de “Capitán Cruz”.

Previo al accidente en el que perdió la vida, ya había tenido otros accidentes aéreos, el primero ocurrió en Guasave, Sinaloa, donde después de una actuación tenia que ir a Culiacán a cumplir otros compromiso y siendo de noche al intentar despegar de una pista improvisada el avión no pudo ganar altura y se enredó en un cerco el tren de fuselaje y cayó en un cultivo de maíz; el segundo desplome ocurrió cerca de Zitácuaro, Michoacán, del que salió mal herido y fue necesario colocarle una placa de platino en parte del cráneo.

El Diario de Yucatán publicó que:

 “El 15 de abril de 1957, Pedro Infante piloteaba un avión C-87 Liberator Express de fabricación estadounidense, con matrícula: XA KUN, que pertenecía a la empresa Tamsa, de la que él era socio. Debido a una serie de factores, la aeronave requería que su carga fuera estibada de una forma muy cuidadosa.

Tras despegar del aeropuerto de la ciudad de Mérida, Yucatán, acompañado del capitán Víctor M. Vidal, así como del mecánico de vuelo Marciano Bautista, y después de alcanzar los 200 metros de altura, el C-87 que era piloteado por Pedro Infante se desplomó entre las 7:30 y las 8:00 de la mañana en una zona del centro de la ciudad.

Las investigaciones señalaron como causa del accidente que “se debió a un error de maniobra consistente en ejecutar dos virajes hacia el rumbo de la Ciudad de México sin conformarse a las especificaciones de distancia y procedimientos, y por debajo de las altitudes y velocidades indicadas. Este error fue agravado por un probable corrimiento de carga debido a una estiba incorrecta”.

Por lo que se dice que en ese último vuelo la carga fue la culpable de que el avión se estrellara.

Pedro tenía fama de ser muy mujeriego y “se casó” por el civil en Mérida, Yucatán, con Irma Dorantes estando casado con doña María Luisa, quien al saberlo lo demandó por bigamia ganándole el pleito y días después de que se dio a conocer la noticia, Pedro que supuestamente podría ser encarcelado por el delito cometido, estaba en Mérida y el día de su muerte iba a México a arreglar con María Luisa éste asunto, pero Dios dispuso otra cosa; lo cierto es que Pedro no tuvo otra esposa que MARIA LUISA LEON DE INFANTE, eso sí, conoció a muchas mujeres con las que tuvo hijos.

Hoy, son menos los que recuerdan a Pedro Infante, pero, quedan muchos años para que se sigan escuchando sus canciones, entre ellas; Mi preferida y Mi cariñito que son las que me clavan el hacha, diría mi querido amigo SERGIO IBARRA ALMEIDA, que era uno de los que visitaba a doña María Luisa León  allá en la capital mexicana por aquellos años 60s.

No obstante el tiempo pasado desde su muerte, en nuestra Patria la gente humilde dice: PEDRO INFANTE NO HA MUERTO…VIVE EN EL CORAZÓN DE CADA MEXICANO.