En entrevista con Denise Maerker, el canciller mexicano reconoció que el país enfrenta varios problemas de pobreza, desigualdad y desarrollo, pero aseguró que, a diferencia de Venezuela, México recibe visitas de organizaciones internacionales como la OEA y la ONU, quienes evalúan el respeto a los derechos humanos y los avances en casos específicos, como la desaparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.
"El hecho de que los países tengan problemas no significa que debamos eludir nuestra responsabilidad internacional. Lo que está ocurriendo en Venezuela es un hecho extraordinariamente grave, por un lado, en lo económico y social,pero también en el orden democrático. Un país en el que se cancelan las elecciones y se ignora al poder legislativo. Estamos ante una ruptura muy grave".
Videgaray Caso recordó que en 2001 todos los países integrantes de la OEA firmaron una carta en la que se comprometieron a respetar el orden democrático. Sin embargo, afirmó que ninguna instancia internacional de derechos humanos ha podido ingresar a territorio venezolano desde 2004, por lo que consideró como impostergable que los países de la región asuman una postura fuerte sobre el caso.
En cuanto a los insultos y descalificaciones de la cancillería venezolana, Videgaray aseguró que México no responderá a ofensas y atenderá los principios diplomáticos. El funcionario federal aclaró que los países miembros de la OEA dejaron pendiente la votación de una resolución sobre el caso Venezuela que acerque las posiciones de dos bloques: uno integrado por México y otros 14 países, que demandan el respeto de libertades y poderes en Venezuela, y otra más moderada de países del Caribe. La votación definitiva se realizará en la Asamblea a realizarse a fines de mes, en Cancún.