Luis Ignacio Ayala Nolasco es una persona muy educada, respetuosa y de índole amable que es muy querida por la gente que lo conoce; y por ello sus compañeros de equipo siempre lo han apreciado, y se lo han demostrado.
Es Ayala Nolasco visto como un líder que no permite que la injusticia afecte al béisbol y menos a sus compañeros, y por ello, reclamó el cumplimiento de una promesa verbal que hizo el dirigente de los Yaquis de Ciudad Obregón hace algunas temporadas, en el sentido de obsequiarles el equivalente a un mes de sueldo si ganaban el campeonato de la liga por tercera vez consecutiva. Esa promesa salió en forma espontánea del dirigente, nadie pidió nada.
Los peloteros jugaron como siempre con profesionalismo, pero, tal vez con el estímulo que todo ser humano es inyectado con una promesa de un dinero extra. Lo cierto, es que ganaron por tercera vez consecutiva y reclamaron el estímulo que se les prometió, pero que no cumplió el directivo que hizo el ofrecimiento.
Luis Ignacio Ayala, como todo buen líder intentó por diversos medios que se cumpliera la promesa y lo que logró fue que lo proscribieran del beisbol invernal profesional en la mexicana del pacifico y en la confederación del Caribe.
Y allí fue donde sacó la casta Ayala, ya que su abuelo fue líder de los peones que laboraban para el ingenio azucarero de Los Mochis y fue de los primeros que alentaron a esos peones para buscar mejoras en los salarios y las jornadas de trabajo que por entonces eran de doce horas. Don Ignacio Ayala, su abuelo, vive aún en el recuerdo de los ejidatarios del campo 8, es decir el hoy conocido como 9 de diciembre, cerca de Los Mochis, Sinaloa, por haber sido de los principales hombres que representaron a los peones del campo en Sinaloa, y lo mejor, que gracias a él y otros como él, hoy tenemos ejidos modelos y ejidatarios que disfrutan de una vida digna gracias a los ingresos que obtienen de la tierra que Ignacio Ayala les consiguió y que les entregaron el 9 de diciembre de 1938.Por eso decimos: de casta le viene al galgo.
Felicitamos a Luis Ignacio Ayala que se convierte en ejemplo nacional como deportista que pelea y gana en contra de los que han manejado al béisbol en forma injusta para los peloteros, y ojalá que los directivos cumplan ya con lo sentenciado por las autoridades respectivas y no se vayan a litigios que van a llevar años y que al final hasta pudiera terminar en una tragedia por culpa de gente inhumana que no paran en mientes para engañar a la gente.