10 de Diciembre de 2016

Primero el proyecto, luego las causas ciudadanas y los grupos de la sociedad, y hasta abajo los partidos. Ésa es la escala de prioridades de Miguel Ángel Mancera. “Es definitivo. No me voy a afiliar (al PRD)”, precisa el también aspirante a la candidatura presidencial en el 2018.

Está claro que el jefe de Gobierno está convencido de que etiquetarse con las siglas del partido que lo llevó al Palacio del Ayuntamiento no es el mejor camino para cumplir con sus aspiraciones.

Peor aún: el PRD vive una crisis que lo puede mandar al grupo de partidos pequeños que se engloba en el ocurrente calificativo de La Chiquillada –el copyright es de Diego Fernández de Cevallos, si mal no recuerdo.

“Quien convoque desde un partido, no piensa en un proyecto serio, sino en otra cosa. En este proyecto los ciudadanos son importantes. Cabe toda la gente que ha ayudado a construir México”, subraya el alcalde de la capital del país.

El jefe de Gobierno “bateó” así a los gobernadores del PRD que le exigen afiliarse al partido para contender por la candidatura presidencial. Graco Ramírez, Silvano Aureoles —los dos con aspiraciones presidenciales— y el tabasqueño Arturo Núñez, ya hasta formaron el FAM (Frente AntiMancera).

El alcalde de la Ciudad de México se perfila como una de las cartas fuertes del llamado Cuarto Polo que integran PRD, Movimiento Ciudadano, Partido del Trabajo y ciudadanos independientes. Se plantea como alternativa a los partidos tradicionales (Partido Revolucionario Institucional, Partido Acción Nacional, Partido de la Revolución Democrática) y el obradorista Morena

“Todo suma, siempre y cuando los partidos (del llamado Cuarto Polo) coincidan. Si no va a ser un destripadero. Se pulveriza el voto”, alertó Mancera.

• Sigue la polémica que desató la recién aprobada iniciativa que transfiere las capitanías de puerto de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes a la Marina.

En la oposición de izquierda está el discurso, fácilmente vendible, de la militarización de los 16 puertos mexicanos. Algo de lo que se sirven otros críticos de la propuesta que no profesan, precisamente, las ideas de justicia e igualdad que pregona esa corriente ideológica, sino que ven sus jugosos negocios chuecos amenazados.

Tampoco al crimen organizado, que importa insumos para elaborar metanfetaminas, le conviene que cambien a los capitanes de puerto y pongan en su lugar a almirantes. El principio de “plata o plomo” y el tráfico de productos prohibidos será mucho más difícil con los marinos al frente de los puertos.

• La iniciativa presidencial, que esta semana podría ser aprobada por la Cámara de Diputados, no considera la transferencia de las capitanías de puerto a la Armada de México, como tal.

La Semar va a reformar su reglamento interior para dar paso a la creación de la Dirección General de Asuntos Marítimos, organismo que administraría a las Capitanías de Puerto.

“Si bien este organismo estará a cargo de un almirante en activo; sus funciones no son militares, son acordes a las atribuciones de la Semar como dependencia de la Administración Pública Federal”, nos dice Ricardo Barroso, presidente de la Comisión de Marina del Senado.

Las voces en contra señalan que la iniciativa transfiere funciones eminentemente civiles al ámbito militar, como las de transporte, comercio, comunicaciones, pesca, turismo de playa, explotación de hidrocarburos.

Falso debate. La iniciativa presidencial prevé únicamente la transferencia de atribuciones para el ejercicio de la autoridad marítima con el fin de garantizar la seguridad y la protección de las actividades en este entorno. No afecta ninguna atribución de fomento y desarrollo marítimo portuario ni de otro tipo.

• A Emilio Gamboa se le dividió la bancada del PRI en el asunto del uso medicinal de la mariguana. Los senadores del tricolor, cuya divisa es la disciplina, podrían ir divididos por primera vez a la hora de votar la iniciativa sobre la cannabis, el próximo miércoles 14 de diciembre.

La oposición a que se regularice el uso de la mota aunque sea para fines medicinales la encabeza el senador Patricio Martínez. El exgobernador de Chihuahua ya le comunicó al líder de la bancada su voto en contra. Cuenta con las simpatías de su “paisana” de Ciudad Juárez, Lilia Merodio.

El posicionamiento de Martínez se produjo luego de que las distintas fracciones parlamentarias llegaran a un acuerdo para descongelar la iniciativa del Ejecutivo para el uso medicinal de la yerba que, en su versión original, permitía subir el gramaje que puede llevar cualquier persona consigo.

“Sí abrimos un espacio para producción controlada, para investigación científica y medicinal, y para el uso de los enfermos que pueden ser tratados con derivados de la cannabis”, dijo el senador del Partido Acción Nacional, Roberto Gil Zuarth.