El operativo de capacitación lo realizaron en la calle 2 y avenida Torocahui lugar donde utilizaron unidades de desecho que sirvieron para demostrar el poder que tiene tan importante herramienta conocida como “las quijadas de la vida” un aparato que apenas mide medio metro pero que conectado a través de mangueras de presión que salen de una motobomba tiene la fuerza para partir un carro por la mitad.
El equipo hidráulico utilizado por los cuerpos de rescate para separar los fierros retorcidos y liberar a las personas que han sufrido un accidente, fue donado por el empresario frijolero del Grupo Cintar, Guadalupe Miranda Baldenebro el pasado 29 de octubre por lo cual se hizo necesaria la capacitación. Cardoza Franco explicó que en las temporadas decembrinas, lamentablemente, se incrementan los accidentes automovilísticos y es importante que en cada sindicatura cuenten con estas herramientas de apoyo.
Aclaró que “las quijadas de la vida” también pueden auxiliar cuando alguna persona haya quedado atorada en alguna estructura de fierro o personas que hayan quedado atoradas en algún elevador, entre otras situaciones.