Ubicacion de Anuncios, debajo de destacados, banner todo ancho

Historia y Cultura

5 volcanes en Sinaloa que no sabías que existían

5 volcanes en Sinaloa que no sabías que existían

Sinaloa es un estado basto en riqueza y maravillas naturales, lo que pocos saben es que dentro de nuestro territorio de bosques y playas, también se encuentran al menos once volcanes, en cuyos alrededores habitan poblaciones enteras que desconocen su existencia.

Volcán de Batamanea, Badiraguato.

Badiraguato tiene al menos tres volcanes registrados en su territorio. Uno de los más sobresalientes es el de Batamanea, ubicado a un costado de la presa Varejonal cercano al municipio de Culiacán y la Sindicatura de Pericos en Mocorito.

Este peculiar volcán se distingue por su cráter, en el cual se encuentra un lago, este es llenado por el agua de la lluvia y durante algunas temporadas al año permanece seco. En sus alrededores se encuentran algunas comunidades establecidas, que se dedican a la agricultura.

El Volcán de Mármol, Mazatlán.

Este volcán se cree se encuentra en la comunidad de Mármol en Mazatlán, pero su cráter y localización exacta aún no se encuentra definido. Fue la erupción de este volcán la que dió origen a la Meseta de Cacaxtla, una de las áreas naturales protegidas del estado de Sinaloa, que se caracteriza por estar compuesta por roca volcánica.

Volcán del Cerro Cabezón

Entre los municipios de Ahome y Guasave, a orillas del mar, se ubica el llamado Cerro Cabezón, que en realidad es un volcán que en tiempos antiguos dió origen a la sierra de San Ignacio, compuesta por cerros e islas.
Su cráter se localiza en en la base del cerro, donde se encuentra establecida una comunidad pesquera. Desde la cima del cerro se puede apreciar el tamaño del cráter, que se extiende hacia el panteón del pueblo y es rodeado por una carretera.

Volcán de Tecomate.

Algunos lo conocen como la sierrita de Tecomate, pero en realidad es un volcán. Este se ubica entre la comunidad de Melchor Ocampo en Mocorito y La comunidad de Chinitos en Angostura.

En este sitio se encuentran dos elevaciones, conocidas como el Cerro del Mahoma y el Cerro de la Mona, que forman parte de una estructura volcánica que se extiende por los municipios de Angostura, Mocorito y Navolato.

Volcán Alarcón, Bajo el Agua.

Este es uno de los volcanes más increíbles del estado, fue recientemente descubierto en el año 2012 y a diferencia de los anteriores se encuentra activo.

Se ubica a 3.3 kilómetros bajo el mar de Córtes, frente a las playas de Altata, Ponce y Ceuta. Actualmente, se realizan estudios científicos para enviar robots a sus cercanías con la intención de determinar el impacto que puede ocasionar su erupción, debido a los recientes movimientos sísmicos en el estado.

Afortunadamente la mayoría de los volcanes existentes en Sinaloa son considerados volcanes “muertos”, ya que no cuentan con actividad volcánica. Sin embargo, en 2015, después de movimientos sísmicos registrados Choix se reportaron grietas en la tierra con emanación de gases en las comunidades de Yecorato y Chavira, lo que en un momento se teorizó era el nacimiento de un nuevo volcán, despertando la duda de un posible despertar de estos colosos durmientes en algún futuro.

Si te gusta nuestro contenido síguenos en redes sociales:

Facebook @EstoEsSinaloa 

Instagram @EstosEsSinaloa_

Anécdotas sinaloenses

EL PRIMER DÍA DE TRABAJO.

Por Dr. Rubén Elias Gil Leyva Morales,

 

Recuerdo que el primer día de trabajo me llama y me dice:

- Cuál es tu horario de labores en esta procuraduría?

- De nueve a tres y de cinco a ocho. Contesté.

- Y tu vida?

- A qué horas vives tu vida?

- No contesté. No esperaba esa interrogante.

- Con voz de mando me dijo:

- En lo que a mi toca, te informo:

- Como procurador general de justicia, solo trabajaré de nueve de la mañana a dos treinta.

- En las tardes, no vendré.

- Estaré en mi casa.

- Descansando. Leyendo. Conviviendo con mis hijas y con mis nietos. Si algo urgente, urgente, se ofreciera. Me llamas.

- Si no. No.

 

Esas fueron sus primeras instrucciones.

Así las giró.

Así las cumplí.

Jamás le llamé a su casa una tarde.

 

Hombre equilibrado y contundente. Con la llama prendida en los cinco sentidos, unía en la vida pública dos cosas que se oponen:

 

Sabía combinar el trabajo con el descanso. Juntas le daban un don de mando eficiente.

 

Entendía el descanso, en términos de salud. En términos de serenidad.

- No a jornadas extensas de trabajo.

- No a excesos en los horarios.

- No él.

- No nosotros.

Siempre habitó en la tranquilidad de su hogar. Su refugio.

Tranquilidad extendida a su despacho.

Quietud en todas las horas de su vida. En todos sus momentos.

Paz. En la tormenta de un cargo que le quedaría menor

¿CÓMO LLEGA LAZCANO A SER PROCURADOR?

En una ocasión le pregunté:

 

- Don Manuel ¿Cómo llegó usted a ser procurador, si no conocía al gobernador Labastida?

- Lo que sucedió, me respondió, fue que mi amigo Ernesto Álvarez Nolasco me recomendó con Labastida y este me invitó a su equipo de trabajo.

 

De esta manera Lazcano anduvo toda la campaña y se integró a un pequeño grupo de amigos cercanos al candidato.

 

Lazcano una vez me platicó:

- Faltaban solo tres días para que se iniciara el nuevo sexenio y se dieran los nombres de los nuevos integrantes del gabinete.

- El gobernador electo me llama y pide que vaya a su casa.

- Estando ahí me mostró varios curriculums de abogados, magistrados, notarios y profesionistas distinguidos del estado y me dijo:

- Don Manuel aquí tengo información de distinguidos juristas sinaloenses.

- De hombres profundamente conocedores de la ciencia jurídica y del derecho. Usted que ya ha sido tres veces procurador general de justicia del Estado, me puede dar su opinión para saber cuáles características debo de tomar en cuenta para designar al nuevo procurador?

- Está muy sencilla la respuesta, le contestó Lazcano.

- Usted debe de tomar en cuenta nada más tres cosas:

- La primera: Que el hombre que usted designe sea absolutamente leal a Francisco Labastida Ochoa.

- La segunda: Que ese hombre sea absolutamente leal al gobierno de Sinaloa y a sus instituciones.

- La tercera: Que ese hombre tenga valor para tomar decisiones y las sostenga. Si además, ese hombre que usted designa, sabe un poquito de derecho, ¡Ya chingamos!

Un día después de esta plática, Lazcano fue invitado para convertirse en el nuevo Procurador General de Justicia del Estado.

LOS CARROS QUE NOS DIERON.

Recién iniciado el sexenio acompañé al procurador a Palacio de Gobierno a un evento en el que estaba todo el gabinete, secretarios y subsecretarios.

 

A don Manuel le habían entregado como vehículo oficial un carro negro Grand Marquis, viejón, que tenía seis años de haberse comprado y que había usado un funcionario del anterior gobierno.

Pensando mal, la señal era desdén.

A mí, como subprocurador general me correspondía que me asignaran un vehículo, pero ya había pasado un mes y no tenía carro asignado. Me movía en carro propio.

Cuando terminó el evento del palacio de gobierno, me di cuenta de que en el sótano de gobierno había muchos carros nuevos, de modelos del año y en impecables condiciones.

De regreso a la oficina y en el interior del carro, le comenté:

- ¿Se fijó licenciado, en los carrazos que traen todos los secretarios y los subsecretarios? Todos andan estrenando menos usted y yo.

Voltea tranquilamente y me dice:

- Eso no es malo.

- Eso es bueno para nosotros.

- Este es un sexenio de seis años y no podemos fijarnos en pequeñeces.

- Entre más modesta sea nuestra apariencia, menos se fijarán en nosotros. Lo que nos permitirá hacer un mejor trabajo.

- Además cuando uno trae carros usados no llama la atención y no despierta envidias.

- Así que, Rubén Elías, tranquilo.

- Este es el cuarto sexenio que formo parte del gobierno y los que conservamos un bajo perfil, siempre llegamos a la otra orilla.

 

Fue hasta los seis meses de iniciado el gobierno, que a Lazcano le asignaron un dodge dart de regular categoría, y a mí un dodge dart austero.

Cuánta razón tenía.

En cuanto a puestos, Lazcano cerró el sexenio siendo secretario general de gobierno y yo, rector de la Universidad de Occidente.

En el camino habían quedado muchos funcionarios que iniciaron con Labastida.

Unos se marearon con el poder y tuvieron que salir.

Otros, no aguantaron un ritmo de trabajo que pedía resultados.

LOS CHOFERES.

Iniciando el sexenio en la Procuraduría, se nos asignaron choferes.

Uno para don Manuel y otro para mí.

El chofer asignado a don Manuel, no me agradaba. Un día, se lo dije.

- Por qué? Me preguntó.

- Por su comportamiento. Por su mirada.

- No me inspira confianza.

- Es intuición. La que no pide explicación.

El diálogo concluyó. No pasó de ahí.

En la primera semana de trabajo, mi secretaria, Lupita Yáñez, me dice:

- Lo quiere ver un señor.

- Dice que lo mandan de la Secretaría de Administración.

- Me quiere ver a mí?

- Sí.

- Descríbemelo:

- De mediana estatura. Blanco. Llenito. Lentes. Bien vestido. Se ve limpio, como niño que va al homenaje de la escuela. Inspira respeto. Tiene cara de buena gente.

- Que pase.

- Me llamo Eligio Sandoval.

- Se identificó.

Al verlo, lo ubiqué.

Había terminado el sexenio, siendo chofer del secretario particular del gobernador Toledo.

Mejores credenciales que ésta? No ocupaba.

Me entregó una carpeta que contenía todos sus datos. Foto acompañada.

- Si usted lo aprueba, seré su chofer.

- Claro. Vamos probando. Le contesté.

- Aquí están, las llaves de mi carro.

Acto seguido, de mirada a mirada, le dije:

- Aquí van las reglas:

- Yo hablo. Usted habla.

- Yo pregunto. Usted responde.

- Yo en silencio. Usted también.

- Armas? No.

- Ni en la guantera.

Toda arma, es muerte.

Es sentirse provocado, para accionarla.

 

La mejor arma del funcionario es sencilla:

- No atropellos.

- No corromper.

- No hacer cómplices.

- Caminar por el camino de la ley, aplicando el Derecho en la utopía de la estatua de la justicia. Ojos vendados. Sin guiños para el delincuente.

- Esa, don Eligio, es el arma que ocupamos.

Pulsé un botón del teléfono.

Que venga fulano.

- Sí señor. Jefe. Como dicen ellos.

- Ante mí, el típico investigador mexicano. Estomago abultado. Mala rasurada. Mal aliento. Horas para dormir, que no alcanzaron.

- Le doy la carpeta de don Eligio.

- Investígueme a este señor.

- Quiero saber quién es. Quién andará conmigo.

- Quién pisará los terrenos de mi privacidad. Los de mi casa y los de mi familia.

- Investigo todo?

- Nada más lo privado.

- De lo público, me encargo yo. Llamaré a la Secretaría de Administración.

A los dos días de esta instrucción, la tarea se hace.

Sobre mi escritorio, una tarjeta informativa, amarillosa.

- La veo.

- La leo.

- Vive por la Escobedo enseguida de la Clínica Culiacán.

- Casado. Sencillo.

- Toda su vida, buen hombre.

- Los vecinos. Hablan bien de él.

- No se le conocen vicios.

- Tiene fama, en los empleos anteriores, de ser muy responsable.

 

Abajo. Una nota que me jala. Que me llama la atención. Como que se regresaron y la anotaron como algo sin sentido, insignificante.La nota decía:

 

- Tiene dos hijas monjas.

- Hijas monjas?

- Este es el hombre.

- Esto es lo que ocupo. Un hombre bendecido por Dios. Que al ser cuidado por su sangre, me cuidará a mí.

No me equivoqué.

Don Eligio Sandoval. Hombre grande. Amable. Sincero. Cumplidor. Ejemplo de ser humano, que en el cargo de chofer, llevó su grandeza.

La lección queda:

Si tienes valores, no importa en qué te ocupaste.

EL LUNES.- El chofer de Lazcano. Don Manuel. Un desconocido para la gente de Labastida. Los funcionarios que propuse en la Procuraduría. Me asignan el control de las armas. Extremo precauciones.

 

EN LA FOTO.- Lazcano y Rubén Elías. Juntos en un evento de Difocur. Qué había? No lo recuerdo. Él, 75 años. En mí, 32. Procurador. Subprocurador. La imagen dice mucho. Sonrisas. Cercanía. Bien vestidos, respetando al evento y al cargo que ostentaba. La relación se iniciaba. Se había acabado la desconfianza..

 

 

Atenta Invitación

El MUSEO DE GUASAVE, tiene el gusto de participar a ustedes próximos eventos de otoño e invierno,


26 de noviembre miércoles: 19 Hrs.

Delfos danza contemporánea 

" Anatomía sobre el Amor " 

Solo de flamenco.
---------------------------


04 de diciembre viernes, 19 Hrs. 

Musical piano y soprano,

Fernanda Peña, 

" De Latinoamérica con Amor "
---------------------------------------------


15 de diciembre martes, 19 Hrs.

Arielle López,

Recital de Oboe, 

" Deja que el Oboe te cuente una Historia "
 

Los esperamos como siempre, con mucho gusto,  con todas las precauciones, sana distancia.

Cuatro siglos de infamia

a

Antes de que los europeos llegaran a América, los marinos portugueses arrebataron a los primeros africanos de sus países de origen para venderlos y explotarlos en la Península Ibérica.

Autor:  | Esta dirección de correo electrónico está protegida contra spambots. Necesita activar JavaScript para visualizarla.

Antes de que los europeos llegaran a América, los marinos portugueses arrebataron a los primeros africanos de sus países de origen para venderlos y explotarlos en la Península Ibérica. La evidencia documental indica una fecha: 1444. En 1510, 18 años después del primer viaje de Colón, el monarca Fernando de Castilla autorizó el traslado de envíos de africanos a La Española, con el fin de dejar sus vidas en las vetas minerales de la isla, como Los aborigenes. Cuba en 1886 y Brasil en 1888 fueron los últimos en abolir la esclavitud en esta parte del mundo.

Entre una fecha y la otra hay cuatro siglos de infamia, de desarraigo forzado, explotación sin límites, muertes prematuras, fracturas familiares, destinos torcidos, alienación cultural y violación masiva de los derechos humanos más elementales.

Estimaciones conservadoras indican que 12 millones de africanos esclavizados llegaron a suelo estadounidense. A las estadísticas hay que sumar los hijos de las víctimas de trata nacidos aquí, también esclavizados, y el número de los que murieron durante el trayecto.
A la infamia descrita hay que añadir la secuela de este horror: el racismo como construcción ideológica que justificaba la explotación africana y, sobre todo, el carácter inherente y sistémico del proceso explotador.

En la memoria del pueblo cubano no se olvida esta huella. Por tanto, la llamada de atención en vísperas del 23 de agosto, Día Internacional del Recuerdo de la Trata de Esclavos y su Abolición, debe trascender la formalidad y proyectarse como un momento de reflexión y comprensión de lo que significa el legado africano en el mundo. y dentro del tejido social histórico y actual de nuestra nación.

El día, proclamado por la UNESCO, evoca el levantamiento masivo de esclavos en la colonia francesa de Saint Domingue, en la madrugada del 23 de agosto de 1791, que inició la revolución haitiana, y busca no solo resaltar el vínculo indisoluble entre libertad, justicia social y defensa de la dignidad humana, pero también aportan un trasfondo histórico esencial a la lucha contra todas las formas de opresión y racismo que persisten a escala mundial en la actualidad.

Durante años, Cuba ha desarrollado el programa La Ruta del Esclavo con resultados apreciables, apoyado en las acciones coordinadas de instituciones académicas y culturales que responden a la política educativa y cultural derivada de las transformaciones revolucionarias que se han producido entre nosotros. durante más de medio siglo.

Publicaciones, eventos científicos, acciones promocionales de impacto social en festivales y programas artísticos han hecho posibles avances en el estudio de la trata y la esclavitud, los valores patrimoniales relacionados con el tema y el reconocimiento de expresiones de origen africano que forman parte de nuestra identidad.

Hay condiciones para que todo esto se fortalezca aún más con la implementación del Programa Nacional de Lucha contra el Racismo y la Discriminación Racial, aprobado por el Consejo de Ministros, encabezado por el presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y en el que más de treinta agencias estatales y organizaciones socialistas de la sociedad civil involucradas.

Esta será, por supuesto, una forma de honrar un concepto expresado por el Comandante en Jefe Fidel Castro, cuando el 22 de diciembre de 1975, en la clausura del Primer Congreso del Partido, y el anuncio de la Operación Carlota, la solidaridad combativa de Cuba con Angola, afirmó: "No solo somos un país latinoamericano, sino también un país latinoafricano".

(Traducción: )

El origen de los fenicios.

 

 

El territorio que ocupaba el antiguo pueblo fenicio coincide casi exactamente con la costa libanesa, aunque penetrando por el norte en territorio sirio. Consiste en una franja territorial de unos 200 km de longitud por entre 20 y 60 de profundidad, separada del interior por los escarpados montes del Líbano y Antilíbano. Es este un territorio que presenta condiciones morfológicas caracterizadas por una abrupta topografía que forma numerosos valles de difícil intercomunicación terrestre.

 

Su fertilidad, por los numerosos ríos, secos en verano que la cruzan y que permiten el mantenimiento de acuíferos subterráneos, favoreció la aparición de comunidades que tuvieron una base agrícola en su origen, pero pronto mantuvieron una relación más estrecha con el mar.

 

Las poblaciones fueron creciendo hasta constituir importantes ciudades, como Biblos (cuyos restos antiguos datan de 2700 a. C.), Sidón, Tiro o Ugarit, que fue totalmente aniquilada y nunca se reconstruyó.

 

Otras lograron rehacerse, como Tiro, que fue repoblada con habitantes procedentes de Sidón. Las supervivientes volvieron a mostrar signos de su antiguo esplendor. Paradójicamente, señaló el comienzo de la fortuna para ciudades como Arwad, Biblos, Berytus, Sidón, Tiro, Ardat o Sarepta, que pronto se diferenciaron de sus antiguas homólogas cananeas, pero de cuya cultura y raza nunca renegaron, hasta formar una realidad propia a la que los griegos llamarían Fenicia.

 

Se ha avanzado mucho en el conocimiento de los fenicios. Sin embargo, la información de que disponemos en los escasos papiros que se conservan, se ha malogrado por la humedad del clima. Los escritos sobre materiales resistentes, como la piedra, el mármol o la cerámica se conservan.

 

La mayor parte de la información que poseemos sobre ellos proviene de fuentes asirias, griegas o romanas. Pero se ha logrado reconstruir una imagen bastante completa y fiable de esa civilización.

 

Las ciudades fenicias eran independientes. Constituyeron monarquías hereditarias y el rey desempeñaba funciones sacerdotales. Era soberano absoluto con base teocrática, como los cananeos, y apoyado en un consejo de ancianos y en un cuerpo de funcionarios, entre los que destacaba el sufete, magistrado de gran importancia.

 

Sus valles y sus montes producían cebada, trigo, vino, aceite, dátiles e higos; tenían cabras y ovejas y talaban los cedros y cipreses de sus bosques, famosos en todo el Oriente Próximo, y esa madera resultaba imprescindible para construir los buques con que transportaban sus mercancías y sus tejidos color púrpura.

 

Llevaban barba y largos cabellos, bonete y multicolores vestidos. Eran hombres libres que constituían familias patriarcales y monógamas, en las que las mujeres desempeñaban un destacado papel. Para ejemplificar esto se puede considerar el caso de Elisa, la fundadora de Cartago. En lugar de equipar grandes ejércitos, confiaban más en la estratégica ubicación de sus ciudades, de difícil acceso y protegidas por sólidas murallas, y en el creciente poderío naval que ostentaban.

 

Contaban con un importante número de esclavos en condiciones mejores que otros lugares. Tenían la capacidad legal de contraer matrimonio y de poseer determinados bienes muebles, que incluso podían permitirles la liberación.

 

Eran muy religiosos y supersticiosos y cada ciudad tenía un panteón con una fuerte tendencia sincretista, formado por una tríada de dioses: una divinidad masculina protectora de la ciudad; su esposa, la diosa garante de la fertilidad, tanto familiar como económico; y el hijo de ambos, símbolo de la naturaleza que moría y resucitaba cada año. Se les adoraba en templos que se dividían en tres partes: un pórtico, un vestíbulo que contenía alguna fuente y un santuario de limitado acceso en el que se hallaba la imagen de la divinidad.

 

Sus necrópolis eran tumbas rupestres, en donde enterraban a sus parientes en sarcófagos con formas humanas, a imitación de los egipcios. Los más ricos eran de mármol o piedra, como los magníficos ejemplares de Biblos o Gadir. En uno y otro caso se acompañaba al difunto con vistosos ajuares, consistentes en objetos de cerámica y joyas.

 

Además de instalar formas de caballos como amuleto protector en sus proas, las naves fenicias portaban una enseña consistente en un asta con un globo y una media luna, símbolo de la diosa Astarté, así como ornamentos religiosos.

 

Eran magníficos navegantes. La determinación del norte por la Osa Menor, y no por la Osa Mayor como los griegos, así como el conocimiento de la posición fija de la Estrella Polar, comúnmente llamada “estrella fenicia”, les permitió navegar de noche. Evitaban recalar en puerto al atardecer, como ocurría con las naves de cabotaje de la época, y eso les permitió extender una importante red comercial que se convertiría en puente económico y cultural entre los dos extremos del Mediterráneo.

 

Han llegado hasta nosotros noticias de otros importantes periplos, como el impulsado por Salomón, rey de Israel, y su socio y amigo Hiram I de Tiro, que en el siglo IX a. C. llevó a los navegantes fenicios desde el puerto israelita de Ezion-Geber, en el mar Rojo, hasta el país de Ofir. Este lugar podría ubicarse en Somalia, Yemen o en India, según relata la Biblia. Por no mencionar “las naves de Tarshis"

 

Los fenicios fueron por siglos los grandes intermediarios mercantiles de la Antigüedad. Importaban por mar y por tierra, lana mesopotámica; lino y trigo de Egipto; cereales, bálsamos y miel de Israel; caballos, mulos y cobre de Anatolia; cereales, vid y olivos de Grecia; cobre de Chipre; piedras semipreciosas de Irán; plata, plomo y sobre todo el estaño para la fabricación de bronce de España; marfil, esclavos, oro, plata y animales exóticos de distintos rincones de África, e incluso ámbar del Báltico.

 

Los navíos que partían de Tiro, Sidón, Biblos, Arwad o Sarepta solían llevar en sus bodegas, además de la apreciadísima madera de cedro (lo que acabaría provocando una peligrosa deforestación del propio país), tejidos de gran valor, marfiles tallados, muebles con marquetería de maderas nobles y marfil, ungüentarios y colgantes de pasta vítrea, cuencos y jarras de oro y plata repujados con múltiples motivos o joyas con granuladuras.

 

Uno de los productos de mayor éxito, y que ha permitido situar algunas de las rutas comerciales fenicias, fueron los escarabeos, un amuleto multicolor con la forma del escarabajo sagrado egipcio que se fabricaba en grandes cantidades.

 

El comercio de intermediación resultó ampliamente beneficioso. Consistía en desembarcar mercancías propias en un puerto determinado, griego o etrusco, y embarcar allí otros productos, como la cerámica ática o el hierro itálico. Después se transportaban a un tercer lugar en donde se repetía la operación, hasta volver al puerto de partida. El periplo podía durar meses e incluso años.

 

No obstante, en distintos períodos, las ciudades fenicias, fuertes y ricas, pero desunidas, sufrieron el saqueo de las potencias de Oriente Próximo. Un gran número de habitantes quisieron verse libres del pago de altos tributos y de destrucciones y buscaron horizontes benignos, lo que provocó el asentamiento de poblaciones fenicias en distintos puntos del Mediterráneo.

Subcategorías

Página 509 de 616