Ubicacion de Anuncios, debajo de destacados, banner todo ancho

Historia y Cultura

Centralismo restaurado

 

Pascal Beltrán del Río
 
 
Bitácora del director
 
  • Hubo un tiempo en que los gobernadores fungieron como contrapeso al poder presidencial. Sin embargo, hoy eso parece ser historia. En el ocaso del régimen autoritario del siglo pasado, la oposición encontró en los estados la manera de horadar la hegemonía priista.

Entre 1989 y 1999, el partido tricolor perdió por primera vez 12 gubernaturas, incluida la Jefatura de Gobierno del entonces DF. Durante varias décadas, esas posiciones habían sido repartidas por los presidentes como premios de consolación y oportunidades de jubilación para políticos veteranos, pero aquella camada de gobernadores cambió por completo el paradigma.

En 1995, Vicente Fox ganó la gubernatura de Guanajuato y desde allí lanzó su asalto sobre la Presidencia. El primer jefe de Gobierno de la capital, Cuauhtémoc Cárdenas, también usó esa plataforma para postularse por tercera vez al Ejecutivo. E incluso dos gobernadores surgidos del PRI, el tabasqueño Roberto Madrazo y el poblano Manuel Bartlett, retaron al mando presidencial, luego de ver cómo se empoderaban sus homólogos de la oposición, y disputaron la candidatura del partido para las elecciones de 2000, cuya designación se consideraba por tradición una facultad exclusiva del Presidente.

Ya con Fox en Los Pinos, la fuerza de los mandatarios estatales se incrementó aún más. Se formó la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que exigió y obtuvo mayor presupuesto para las entidades federativas. Y Andrés Manuel López Obrador, entonces jefe de Gobierno del Distrito Federal, se convirtió en un contrapeso que contribuyó a opacar el aura de lo que había sido por décadas la todopoderosa Presidencia.

 
PUBLICIDAD
 

No fue, sino hasta la llegada a la Presidencia de Enrique Peña Nieto, otro exgobernador, que el Ejecutivo federal comenzó a restaurar el centralismo perdido. Pero con López Obrador en Palacio Nacional ese proceso se ha acelerado, al punto de que ya nadie piensa, como sucedía entre 2000 y 2012, que es preferible ser gobernador que presidente.

En el primer tramo del sexenio, todavía hubo un intento de los mandatarios estatales de servir de equilibrio al poder central en temas como la coordinación fiscal y el combate al covid.

Como López Obrador había ganado su elección con una cantidad insólita de votos, una decena de gobernadores de la oposición formó la Alianza Federalista para contrarrestarlo.

Durante meses, López Obrador se confrontó con mandatarios estatales como el jalisciense Enrique Alfaro, el chihuahuense Javier Corral y el tamaulipeco Francisco García Cabeza de Vaca, pero medidas de fuerza adoptadas por el gobierno federal y, sobre todo, los resultados de los comicios de junio pasado –que dieron a Morena ocho de las 12 gubernaturas en juego– echaron agua fría sobre la rebelión.

Hoy, el movimiento político de López Obrador controla 16 de las 32 entidades federativas, más otras dos que son gobernadas por partidos de su coalición. Michoacán y Colima, un par de estados que formaban parte de la Alianza Federalista, fueron ganados por Morena. Otros dos, que ese partido perdió en junio, Nuevo León y Chihuahua, cambiaron de gobernador y con ello se esfumaron los ánimos de pelea. La estridencia del tamaulipeco García Cabeza de Vaca parece haberse apagado por el peso del desafuero al que fue sometido por parte de la Cámara de Diputados y las acusaciones federales en su contra. Y entre el resto de los gobernadores antes aliancistas –los de Aguascalientes, Jalisco, Guanajuato y Durango–, ninguno parece dispuesto a recoger la bandera de la resistencia.

Como muestra de su control sobre los mandatarios estatales surgidos de la oposición, López Obrador consiguió que varios de ellos estuvieran presentes en el acto con el que conmemoró el tercer aniversario de su toma de posesión, el pasado 1 de diciembre en el Zócalo capitalino.

Así, el Presidente se reunirá con la Conago el jueves en Villahermosa, según anunció ayer en la mañanera. Pero no estará la Conago combativa de antes. Ésta es una Conago dócil, domesticada por el poder presidencial, cuyos miembros están maniatados por la conveniencia y los apremios económicos. La reunión reflejará el retorno a una relación que se pensaba ida, en la que los gobernadores no se atrevían a contravenir al Ejecutivo. Lo que estamos viendo es el centralismo restaurado.

Jugar con fuego

Jugar con fuego

Pascal Beltrán del Río
 
Bitácora del director
 
 

En la conferencia mañanera del lunes, el presidente Andrés Manuel López Obrador calificó como un “despropósito” que se compare el movimiento de 1968 con la actual inconformidad de estudiantes y profesores del CIDE con la imposición de un director en la institución.

“No se miden”, dijo el mandatario, en respuesta a un grupo de académicos, escritores y periodistas –entre ellos mi compañero de páginas Leo Zuckermann– que han criticado la cerrazón de la directora del Conacyt a dialogar con esa comunidad académica.

No he leído todos los artículos que se han publicado sobre el tema, pero sí la columna de Zuckermann –a quien el Presidente mencionó por su nombre–, aparecida el mismo lunes en Excélsior. En su texto dice que la ofuscación respecto del CIDE le recuerda la “sordera” del gobierno de Gustavo Díaz Ordaz para dialogar con el movimiento estudiantil de entonces. Y aclara que aquella situación “es muy diferente a la de hoy”, pues “tenemos, todavía, un gobierno democrático”. Es decir, no estaba aludiendo a la represión ocurrida en la Plaza de las Tres Culturas ni comparando a Díaz Ordaz con López Obrador.

Sobre este punto es importante decir que los terribles hechos de 1968, igual que los de 1971, no se dieron por generación espontánea. Fueron resultado de una serie de decisiones y omisiones en torno de las comunidades estudiantiles, un grupo social muy sensible al autoritarismo.

 

El movimiento estudiantil de 1968 comenzó más de dos meses antes de su desenlace trágico en Tlatelolco. El gobierno de entonces no fue sensible a la inconformidad social que hizo de fermento de las movilizaciones estudiantiles y cometió el error de querer resolver un pleito entre dos escuelas con una incursión de granaderos. Ése fue el punto de arranque del movimiento: el 23 de julio de 1968, unos 200 antimotines de la policía capitalina irrumpieron con violencia en las instalaciones de la Voca 5 del Politécnico, cerca de la Ciudadela, luego de una pelea callejera entre estudiantes de ese plantel y de la escuela privada Isaac Ochoterena, incorporada a la UNAM. 

En respuesta a esos hechos, la Federación Nacional de Estudiantes Técnicos convocó a una manifestación para el 26 de julio, fecha en que se conmemoraba el 15 aniversario del asalto al Cuartel Mocada, hecho emblemático de la Revolución Cubana, con la que simpatizaban muchos estudiantes.

Ante la confluencia de dos marchas, una para protestar por los hechos de la Ciudadela y otra para apoyar al régimen de La Habana, el gobierno sacó de nuevo a los granaderos a la calle. La represión de ese día provocó lesiones a medio millar de jóvenes.

A partir del ahí, la inconformidad fue imparable. La falta de castigo a la actuación policiaca sirvió de catalizador para movilizar a miles de estudiantes. La cerrazón de la autoridad y su flagrante incompetencia para resolver un problema muy concreto se convirtió en un reto al Estado, que el gobierno diazordacista no supo enfrentar de otra manera que con la violencia.

Algo semejante pasó en 1971. La marcha del Jueves de Corpus, atacada por un grupo paramilitar, se había convocado para apoyar a los estudiantes de la Universidad de Nuevo León, en la que –igual que sucede hoy en el CIDE– se había impuesto a su máxima autoridad. En marzo de ese año, el gobernador del estado, Eduardo Elizondo, promovió una ley que centralizó el control de la casa de estudios y cuya promulgación implicó la destitución de Héctor Ulises Real, un rector apoyado por la comunidad, y su sustitución con el médico militar Arnulfo Treviño Garza. La inconformidad estudiantil se salió de control y tanto Elizondo como Treviño renunciaron a sus cargos. Pero ya era tarde. La represión del 10 de junio de 1971 se convirtió en la señal que muchos jóvenes necesitaban para concluir que el régimen del presidente Luis Echeverría no era serio en sus promesas de apertura democrática y se lanzaron en la aventura desesperada de la guerrilla, que se nutrió de estudiantes de la Universidad de Nuevo León.

La historia muestra que jugar con la inconformidad de los universitarios es jugar con fuego. El gobierno todavía está a tiempo de abjurar de sus prejuicios hacia la educación superior y respetar la diversidad de opiniones que debe existir en toda sociedad democrática.

Malas noticias para AMLO

 

Francisco Garfias
 
Arsenal
 

 

  • No puedo iniciar esta columna sin antes aplaudir al ministro X de la SCJN —no se dio a conocer su nombre— que prohibió reservar información sobre las obras prioritarias del gobierno federal, como pretendía el decretazo de AMLO; aunque sólo sea para la transparencia.

Tampoco quiero dejar de subrayar la valentía del Inai por haber presentado la controversia constitucional contra ese acuerdazo que confirma la tesis de que la zona más turbia de la 4T es, paradójicamente, la transparencia.

Lo que sí tuvieron los consejeros del “Instituto de la Transparencia” —como llama el Presidente al INAI— le faltó a la senadora Olga Sánchez Cordero, a los legisladores de Morena y a sus rémoras en la Cámara alta.

Dice el incidente de suspensión de la controversia constitucional 217-2017:

 

“Se concede la suspensión solicitada por el Instituto Nacional de Transparencia y Acceso a la Información y Protección de Datos Personales, en los términos y para los efectos que se indican en la parte denominada ‘Apartado Primero’.

“Es procedente la suspensión para que se suspendan —es textual— todos los efectos y las consecuencias del acuerdo impugnado, que deriven en catalogar la información detallada en éste como de interés público y/o de seguridad nacional, sin cumplir con los supuestos que las leyes respectivas prevén para ese efecto.

“La medida suspensional concedida surtirá efectos de inmediato y sin la necesidad de otorgar garantía alguna”, puntualiza.

Aún no se analizan los otros efectos del decreto, como nos hace ver el diputado del PAN, Jorge Triana. “Por ejemplo, que se puedan hacer obras sin los permisos respectivos”, subraya.

* Sólo en cuatro de los seis estados que tendrán elecciones de gobernador en el 2022 habrá candidato de la alianza Va por México, integrada por PAN, PRI y PRD: Aguascalientes, Durango Hidalgo y Tamaulipas.

En Oaxaca y Quintana Roo no hay condiciones para ir juntos, pero se deja abierta la posibilidad de que dos de los tres partidos que integran la coalición vayan juntos con el mismo candidato.

Los dirigentes nacionales del PAN, Marko Cortés; PRI, Alejandro Moreno, y PRD, Jesús Zambrano, hicieron el anuncio en una rueda de prensa en los salones del hotel Hilton Alameda.

* Hubo quien, dentro de esa coalición opositora, daba por hecho que el abanderado de Va por México a la gubernatura de Quintana Roo sería el actor Roberto Palazuelos, pero ayer quedó claro que no será así.

El actor, impulsado principalmente por el PRD, coqueteaba simultáneamente con Movimiento Ciudadano y eso no gustó en el seno de la alianza. Una fuente nos aseguró, incluso, que asistió a la asamblea del partido naranja.

 

El panorama quedó más que claro cuando Alito reveló que el llamado Diamante Negro ni siquiera se acercó o tuvo contactos con el PRI.

* Alito, por cierto, tuvo palabras muy duras hacia el MC, de Dante Delgado. De “esquiroles” del gobierno de López Obrador no los bajó. Les reprocha no haberse sumado a la alianza en las pasadas elecciones intermedias.

Hizo cuentas. Dijo que Morena y sus aliados obtuvieron sólo el 48% de los sufragios en junio pasado, mientras que la oposición, en su conjunto, recogió el 52% de los votos.

“Movimiento Ciudadano no está del lado de México, no quiere el cambio, porque, al final del camino, se hubiera sumado a la coalición en 2021. Hoy lo único que hace es dispersar el voto, tratar de dividir el voto en las elecciones”, afirmó.

Jesús Zambrano quiso matizar: “De todas maneras estamos abiertos a construir con el MC”.

* Le preguntamos a Moreno sobre el autodestape como aspirante a la Presidencia de la República que hizo en la Asamblea del PRI. Nos dijo: “Mi responsabilidad es ser dirigente nacional del PRI… Nada más he sido candidato ocho veces. Las ocho las hemos ganado”.

Le pedimos una reflexión a Marko y a Zambrano. El panista dijo: “Cada partido tiene sus tiempos, sus formas. Yo he expresado que el PAN tiene muy buenos aspirantes”. Y los nombró en este orden: Vila, Anaya, Creel, Sinhue, Maru Campos, Romero Hicks.

Zambrano se limitó a calificar la sucesión adelantada como “maniobra distractora” para que no se hable de los verdaderos problemas que tiene el país.

* De Oaxaca nos llega el reporte de que Paco Villarreal es bien visto por panistas y perredistas como su candidato a gobernador, pero que tiene el veto del “morenista” —así lo califican— José Murat.

Dicen que lo que los Murat quieren es un candidato opositor que le facilite el camino a la casi abanderada de Morena, Susana Harp.

EU ofrece recompensa por hijos de 'El Chapo'; Biden firma decreto contra narcotráfico

La recompensa es de 5 mdd por cada uno de los cuatro hijos del exlíder del cártel de Sinaloa; Ovidio Guzmán es uno de los que busca EU.

REUTERS Y REDACCIÓN | 14:11 hrs.
 
 
 

Los hijos de ‘El Chapo’ se encontrarían en México. Foto: Especial

 

 

Joe Biden firmó el miércoles nuevos decretos para luchar contra organizaciones criminales transnacionales y las redes de narcotráfico y sancionó a empresas chinas y a grupos del crimen organizado de Brasil, México y Colombia, informaron autoridades.

Con estas acciones, el gobierno de Joe Biden ofreció 5 millones de dólares por información que lleve a la captura de los hijos de El Chapo Guzmán.

El gobierno de Biden quiere demostrar que está tomando medidas ante el agravamiento de la crisis de los opioides en Estados Unidos, que ha provocado más de 100 mil muertes por sobredosis en el país hasta abril de 2021, un 28% más que en el mismo periodo del año anterior, según datos de los Centros de Control de Enfermedades.

De acuerdo con un comunicado de prensa del Departamento de Estado, se busca imponer fuertes sanciones a las personas involucradas en el tráfico ilícito de drogas a nivel mundial.

Hoy, estamos dando pasos importantes para mejorar nuestros esfuerzos para interrumpir y disuadir la actividad criminal transnacional a nivel mundial", asegura.

En el texto se detalla que Estados Unidos ha sufrido la peor epidemia de drogas de su historia y culpan en parte a las organizaciones criminales transnacionales.

La USCTOC aprovechará los recursos del Departamento de Estado y otros cinco departamentos y agencias clave para combatir el crimen organizado transnacional de manera más efectiva".

Además, se da a conocer el recien incorporado Programa de Recompensas por Narcóticos (NRP) del Departamento de Estado y el Programa de Recompensas por Crimen Organizado Transnacional (TOCRP).

Se ofrecerán recompensas de hasta 5 millones de dólares por información que conduzca al arresto y / o condena de los mexicanos Ovidio Guzmán López, Iván Archivaldo Guzmán Salazar, Jesús Alfredo Guzmán Salazar y Joaquín Guzmán López. Los cuatro son miembros de alto rango del cártel de Sinaloa y cada uno está sujeto a una acusación federal por su participación en el tráfico ilícito de drogas.

 

 

 
 
 

 

 

emb

 
Te puede interesar:

Sería bueno que el PRI rectifique y avale reforma eléctrica: López Obrador

El presidente afirma que eso ayudaría ‘más que mil pronunciamientos’ a definirse como demócratas; de votar en contra traicionarían sus ideales, aseguró

REDACCIÓN | CIUDAD DE MÉXICO | 10:57 hrs.
 
 

El presidente del PRI, Alejandro Moreno, el 11 de diciembre en la 23 asamblea del tricolor. Imagen tomada de Facebook: @PRIoficial

 

 

Luego de que el PRI se considerara como un partido de centro-izquierda, el presidente Andrés Manuel López Obrador confío en que en la misma tónica el tricolor rectifique y apruebe la reforma eléctrica, lo que demostraría que sí son demócratas.

Desde Palacio Nacional el mandatario consideró que el votar a favor de la reforma eléctrica sería positiva para la definición del PRI, pues de lo contrario sería ir en contra de sus principios revolucionarios, de Adolfo López Mateos, de Lázaro Cárdenas.

Sería muy bueno que rectificaran porque son momentos de definiciones y ojalá y apoyaran a la reforma eléctrica. Eso ayudaría más que mil pronunciamientos de que son revolucionarios, que son demócratas, centristas, hechos no palabras y sí estamos viviendo momentos de definición, porque en el caso de la reforma eléctrica”, expresó.

Aclaró que contrario a lo que se ha dicho, e incluso a la nacionalización de la industria eléctrica de López Mateos, la reforma eléctrica impulsada ahora no busca la nacionalización ya que 46 por ciento del mercado sería para la iniciativa privada y el resto para el sector público.

 
 

"Si ellos votan contra esta reforma, pues están traicionando los orígenes de ese partido, es traicionar a Lázaro Cárdenas, a Adolfo Mateos, es continuar manteniendo como jefe político y moral a Carlos Salinas de Gortari", dijo.

Esto, afirmó, ayudará a garantizar el derecho de los mexicanos a una energía eléctrica a precios justos. 

López Obrador reiteró que confía que en estos momentos de definiciones el PRI vote en favor de la reforma eléctrica, lo cual sería incluso aplaudido por los adultos mayores que creen en este partido.

“Imaginen lo que significaría que el PRI no votara con el PAN, sería un cambio importante, y, sobre todo la gente mayor que está en el PRI, lo vería bien, porque hay mucha gente que cree en la Revolución mexicana, que cree en ese partido y le duele mucho lo que ha pasado”, comentó.

Subcategorías

Página 411 de 616