Hoy domingo a las 6:15 de la mañana falleció el ídolo de millones de mexicanos VICENTE FERNÁNDEZ, el famoso cantante jalisciense, a la edad de 81 años.
Me tocó verlo actuar en sus inicios en el teatro Blanquita de la ciudad de México, le gustaba bajarse del escenario y mezclarse entre el público para que éste sintiera que él era de ellos, que era pueblo y cuando subía de nuevo, se rascaba el trasero para que el público le dijera cosas y él les contestaba: “que a poco a ustedes no les da comezón allá”.
La primera vez que lo vi hacer eso, me pareció indebido de su parte, pero la segunda vez que volví al Blanquita y también él estaba en la cartelera, volvió a hacer lo mismo, entonces me di cuenta que era parte de su show, era algo planeado. Era 1972 el andaba por los 32 años, muy joven aún, pero su magnífica voz lo hizo escalar grandes alturas, al grado de convertirse en actor y luego productor de sus propias películas.
Él había ingresado al profesionalismo artístico en 1964 y había laborado en famosos restaurantes de la ciudad de México y su estilo ranchero gustó, hasta que lo descubrieron los busca talento del teatro Blanquita, ya que de allí brincó al estrellato.
Chente se despidió de la actividad artística en abril de 2016, fueron 52 años de trabajo fecundo y creador, y consideró que para él lo mejor era disfrutar de su familia y sus ranchos, y como el provenía de gente del campo, pues se sentía mejor en ese medio, alejado del bullicio de la falsa sociedad.
Cantando para su pueblo pudo hacer su buen capital y por ese lado no tenía problemas, pero, sin duda que hay un Dios que es el que determina cuando morir y así fue hoy en el día de la patrona de México, la Virgen de Guadalupe, a la que él se encomendaba con gran fervor y era uno de los dadivosos que cooperaba para la operación de la basílica de Guadalupe allá en el Tepeyac.
Se ha ido de este mundo el charro de Huentitán, pero quedan sus canciones que traen recuerdos a todo aquel que idolatró a Chente, su inolvidable Volver, volver; El rey; Acá entre nos y muchísimas más.
“Yo sé bien que estoy afuera, pero el día que yo me muera, sé que tendrás que llorar; dirás que no me quisiste pero vas a estar muy triste y así te vas a quedar”.
Ciertamente México se ha quedado muy triste, y por el momento no hay otro cantante de ranchero que venga a suplir a Chente, pero ya llegará, México llora hoy como en el ayer lloró a Jorge Negrete el 5 de diciembre de 1953, a Pedro Infante el 15 de abril de 1957 y a Javier Solís el 19 de abril de 1966.
Curioso que dos grandes de la canción ranchera han muerto en diciembre, Jorge y Chente, y dos grandes de la canción ranchera y que cantaban magníficamente también los boleros: Pedro y Javier, murieron en abril. Así que si antes había un programa de radio que se llamaba: Tres estrellas en el cielo, ahora se llamará Pókar de Ases en el cielo.
Pasa a la historia de la canción mexicana Chente, como uno de los grandes que ha tenido nuestra Patria, adorado por el pueblo mexicano y el mundo latino, como lo fueron Pedro infante, Jorge Negrete y Javier Solís; a partir de este domino 12 de diciembre en esa lista estará VICENTE FERNANDEZ GÓMEZ, pero para sus fans seguirá SIENDO EL REY.
Por cierto que ya corrió la versión de que se le hará un homenaje de despedida en el Palacio de Bellas Artes Descanse en paz.