“¡Presidente!, ¡Presidente!” le gritan a Monreal; Germán lo descalifica
Contrariado porque el Grupo Plural que coordina en el Senado no fue tomado en cuenta en los acuerdos para formar la Comisión Permanente, el senador Germán Martínez se le fue encima a su exaliado, Ricardo Monreal, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara alta.
Sin mucho pensarlo, descalificó las aspiraciones del político zacatecano a la Presidencia de la República. No sólo lo acusó de faltar a su palabra, sino que consideró que no tiene “estatura” para aspirar a nada.
“Si no se reivindica el diálogo con hechos, si no se reivindica el acuerdo con hechos… no se tiene estatura para aspirar absolutamente a nada. Vamos a la confrontación de ideas, sin insultos, y a ver la estatura que tienen aquí hasta los que quieren ser presidentes de México y no tienen estatura para cumplir con su palabra…”.
Las airadas palabras del senador Martínez provocaron una inmediata reacción de la bancada de Morena en la Cámara alta. Al fuerte aplauso a Monreal siguió el grito de “¡Presidente!, ¡Presidente!” que se escuchó hasta en el antiguo Palacio del Ayuntamiento.
Otro que por la misma razón reclamó airadamente, sin hacer descalificaciones personales, fue el senador del MC, Dante Delgado. Dijo que Morena y los partidos de la Alianza por México “están utilizando instrumentos de perversión política, de componenda, para excluir a Movimiento Ciudadano.
Monreal se la tomó con calma. Negó tajante haber faltado a su palabra. Aseguró que cuando se pactó el acuerdo que dio vida al Grupo Plural se les dijo que no tenían derecho a prerrogativas “y a esto”.
* “No tengo duda de que voy a estar allí”, le dijo Marcelo Ebrard a la periodista Azucena Uresti, en Radio Fórmula, cuando le preguntó si está listo para el 2024. Pero el canciller, puntero en varias encuestas sobre intención de voto en 2024, pidió respetar los tiempos. “No nos distraigamos ahorita porque falta mucho tiempo. Tenemos encomiendas muy importantes…”.
A la pregunta de si participaría en la contienda interna de Morena, aún si el método para elegir al candidato fueran las encuestas, como quiere López Obrador, respondió: “ganamos en cualquiera”.
* López Obrador de plano mandó al carajo la famosa Doctrina Estrada, basada en el principio de no intervención en los asuntos de otros países. Primero fue Perú. Envió a Rogelio Ramírez de la O, titular de la SHCP, a “asesorar” al presidente Pedro Castillo en el diseño de políticas sociales de combate a la pobreza.
Ayer de plano se pasó de la raya. Dijo en la mañanera que si uno de los dos partidos que hay en Estados Unidos vota en contra de la regularización de millones de indocumentados mexicanos, se va a manifestar para que los “paisanos” no lo apoyen, sea el republicano o el demócrata.
¿Se imagina lo que pasaría si a Joe Biden se le ocurriera llamar a apoyar a la Alianza por México o al MC si, por ejemplo, el Congreso no aprueba una ley que declare terroristas a los narcos? Allí se la dejo…
* No se necesita un sesudo análisis para deducir que junto con Graciela Márquez Colín al frente del Inegi, este órgano perderá autonomía y dará paso a los “otros datos”.
Es previsible que mejoren los indicadores de la 4T en pobreza, empleo, educación, violencia, ingresos, mortalidad. Casi el paraíso, diría el desaparecido escritor Luis Spota.
La exsecretaría de Economía fue propuesta del presidente López Obrador como sucesora de Julio Santaella a partir del primero de enero próximo.
* Militantes del tricolor, agrupados en la llamada Plataforma para la Refundación del PRI, impugnaron la celebración y las resoluciones de la XXIII Asamblea Nacional, que se llevó a cabo el sábado pasado, por diversas violaciones a los documentos básicos del partido.