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Historia y Cultura

Cuando una mujer violenta a otras: el caso de Layda Sansores

 

Ivonne MelgarIvonne Melgar                                                                                               Retrovisor
 
 
 

La llamada violencia política contra mujeres candidatas, legisladoras y funcionarias adquirió estatus de noticia cotidiana en la vida pública de México.

Porque –lo decíamos hace dos semanas– la creciente presencia electoral femenina nos obliga a identificar de qué se trata la ya legislada violencia política por razón de género (VPG), referente a actos que inhiben o quebrantan los derechos de representación.

Esta pedagogía de la democracia en tiempos de paridad tomó un giro este julio, cuando las agresiones contra mujeres vinieron de las mujeres.

Nos referimos a las declaraciones de la gobernadora Layda Sansores anunciando que tenía imágenes de contenido íntimo que diputadas federales del PRI, habrían enviado al dirigente partidista Alejandro Moreno.

Por respeto a las 35 legisladoras agraviadas no vamos a repetir la alerta de la mandataria de Campeche sobre el alcance de las fotos que, según su relato, le hicieron llegar.

Y si bien existen enfoques en torno a los packs (conjunto de fotografías o videos de contenido sensible [erótico], que se intercambia a través de redes sociales o mensajería instantánea) y el sexting, esos no son temas de la denuncia hecha por las diputadas ante la Fiscalía General de la República, comisiones de Derechos Humanos y la alta comisionada de la ONU, Michelle Bachelet, por violencia política en razón de género, prevista en el artículo 20 bis de la Ley General en Materia de Delitos Electorales, al publicar o divulgar imágenes, mensajes o información de la vida privada de una mujer utilizando estereotipos de género, que limiten o menoscaben el ejercicio de sus derechos; violación a la identidad sexual agravado, por tratarse de una servidora pública, y violencia mediática y digital por compartir contenidos que atentan contra la integridad de las mujeres.

En un comunicado, la Red de Mujeres en Plural respaldó a las denunciantes: “Exhortamos a todas las mujeres a ser sororas y no utilizar como instrumento a otras mujeres”.

El Colectivo 50 más 1 también fijó postura: “Rechazamos cualquier conducta que tenga la intención de normalizar la violencia contra las mujeres, y más aún tratándose de mujer a mujer, porque ésta ha sido nuestra lucha”.

Interrogada sobre la trascendencia del caso, Patricia Olamendi, abogada feminista, consideró que la denuncia va a marcar un precedente, porque las amenazas de la gobernadora pusieron de manifiesto cómo el sexismo y la discriminación pueden usarse para ofender, desatando una campaña de odio inédita.

“No podemos seguir aceptando esa humillación, provenga de donde provenga. Así sea de una mujer. Se esperaría que las autoridades investiguen los delitos y que impongan medidas de protección para las denunciantes y medidas de restricción para la señora gobernadora, entre otras, la prohibición de ofender y amenazar”, previó la consultora de Naciones Unidas.

La senadora Patricia Mercado (Movimiento Ciudadano) convocó a Layda Sansores “a no cruzar el límite ético frente a la intimidad de las mujeres. Te lo pido por la lucha feminista en la que hemos coincidido”.

Y aunque hubo morenistas que apoyaron a la gobernadora, destacó un cuestionamiento. “No me parece correcto que circulen imágenes de mujeres, en cualquiera de las circunstancias (…) Son ellas las que tienen que denunciar, en todo caso, si fueron víctimas de alguna extorsión. Pero yo creo que también hay que ser cuidadosos ante los temas personales”, alertó la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.

La exdiputada de Morena Lorena Villavicencio exigió el cese de las ofensas en “esas campañas denigrantes y de una bajeza inaceptable contra la gobernadora de Campeche, como la realizada contra las diputadas del PRI”.

El Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), que preside Nadine Gasman, compartió una definición de la filósofa feminista Marcela Lagarde: “La sororidad trata de acordar de manera limitada y puntual algunas cosas con cada vez más mujeres. Sumar y crear vínculo. Asumir que cada una es un eslabón de encuentro con muchas otras”.

Es un acuerdo que las políticas deberían construir en vísperas de unas elecciones que en 2023 y en 2024 tendrán una participación nunca vista de aspirantes a gobernadoras y a la Presidencia de la República.

Un pacto que debería tener el enorme propósito de no agredirse, de darle la espalda a la violencia verbal y política, de recuperar la capacidad de sumar esfuerzos como antes lo hicieron para alcanzar una paridad que no merece la degradación caníbal.

Es una sororidad que urge cuando abundan testimonios de candidatas que, en campaña, palparon la misoginia femenina, como recientemente lo ventiló la secretaria general del PRI, Carolina Viggiano. “Me sentí muy sola respecto al tema de género”, confesó a sus compañeras de 50 más 1.

Pero no es la única. Y aunque sea políticamente incorrecto decirlo, esa misoginia entre mujeres existe en el Senado, en la Cámara de Diputados, en los partidos y en las contiendas cuando se invisibilizan, se niegan el reconocimiento y la interlocución o guardan silencio frente a las agresiones que sus compañeras reciben.

Suena bonita la sororidad. Pero hay que construirla.

Y, por lo pronto, al menos que cada una se pregunte ¿qué debemos hacer para no ser parte del gozo de la destrucción de otras?

Venezuela e Irán sacan ventaja de la guerra; aportarían al mercado una gran cantidad de petróleo

AFP | 05:03 hrs.
 
 
 
 
 
10.9 millones de barriles de petróleo produce al día Rusia, actualmente sancionada por su invasión a Ucrania. Ilustración: Horacio Sierra

10.9 millones de barriles de petróleo produce al día Rusia, actualmente sancionada por su invasión a Ucrania. Ilustración: Horacio Sierra

 
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LONDRES. Venezuela e Irán, productores de petróleo y objeto de sanciones estadunidenses, podrían salir beneficiados de los embargos impuestos a Rusia por la guerra de Ucrania, consideran expertos.

Esta es una ocasión única para que estos dos países puedan recuperar mercados en Occidente, estima Edward Moya, de la sociedad de corretaje Oanda.

 
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Les conviene aprovechar este momento de intensificación de sanciones contra la energía procedente de Rusia”, el nuevo enemigo número uno de Occidente, comenta el analista.

Francia ya abogó, durante la cumbre del G7 en Alemania, por una “diversificación de suministros” procedentes de Irán y Venezuela y frenar así la brutal alza de los carburantes provocada por la guerra en Ucrania.

El Brent del mar del Norte, referencia del crudo en Europa, ha subido 20% desde el inicio de la invasión el 24 de febrero, mientras que el estdunidense WTI, ha ganado 22 por ciento.

Entre los factores que causan esta subida figuran la prohibición de importar hidrocarburos rusos, con un embargo estadunidense en marzo y medidas similares adoptadas a principios de junio por la Unión Europea.

 

 

 

 

En este contexto, los 23 miembros de la Opep+ están sometidos a presiones internacionales para aumentar su oferta y garantizar un precio justo tanto para los consumidores como para los productores.

Emiratos Árabes Unidos alega haber llegado al máximo de sus posibilidades, y Arabia Saudita se mantiene en la reserva, comentó el presidente francés, Emmanuel Macron.

 

Los expertos ven en la reticencia de Arabia Saudita la voluntad de no incomodar a su aliado Rusia, el otro gran pilar de la Opep+.

Por tanto, sólo quedan Irán y Venezuela, de momento sometidos a sanciones de Washington.

Juntos, los dos países podrían aportar “una cantidad sustancial de petróleo al mercado de forma bastante rápida”, afirma Craig Erlam, de Oanda.

Irán tiene una capacidad de hasta 4 millones de barriles diarios y Venezuela podría producir hasta un millón, según estimaciones de Swissquote.

Los tiempos complicados exigen medidas extremas”, subraya Stephen Innes, de SPI Asset Management.

Del lado iraní, todo dependerá de las imprevisibles negociaciones sobre el programa nuclear de Teherán, cuyo objetivo es reintegrar a Estados Unidos al acuerdo de 2015 y que la república islámica respete íntegramente sus compromisos a cambio de un levantamiento de las sanciones internacionales.

Después de tres meses de bloqueo, las conversaciones se han reanudado en Qatar, de forma indirecta, entre Teherán y Washington.

Incluso sin esperar a un acuerdo, “Estados Unidos podría autorizar la oferta de barriles iraníes en el mercado”, opina Innes.

Del lado de Venezuela, país que dispone de las más grandes reservas de petróleo probadas del mundo, la Casa Blanca anunció a mediados de mayo que se aligeraban algunas de las sanciones impuestas en 2019.

Washington había roto las relaciones diplomáticas e impuesto un embargo petrolero con el objetivo de sacar del poder a Nicolás Maduro tras las controvertidas elecciones de 2018.

 

cva

*En el siguiente enlace encontrarás las noticias de Última Hora

 

DEA participó en captura de Rafael Caro Quintero; así el comunicado

E. MORALES / EXCÉLSIOR DIGITAL / CIUDAD DE MÉXICO | 14:21 hrs.
 
 
 
 
La DEA también colaboró en la captura de Caro Quintero. Foto: Reuters
 
 

La Administración para el Control de Drogas de Estados Unidos (DEA) reveló que participó en la investigación que llevó a la captura del narcotraficante Rafael Caro Quintero.

De acuerdo con el comunicado de la DEA, las fuerzas estadunidenses colaboraron con México para lograr la detención del fundador del cártel de Guadalajara.

Caro Quintero era buscado por la DEA tras la tortura y asesinato de ‘Kiki’ Camarena, uno de sus agentes que había logrado infiltrarse en el famoso cártel mexicano 

Nuestro increíble equipo de la DEA en México trabajó en conjunto con las autoridades mexicanas para capturar y arrestar a Rafael Caro Quintero”, destacó la DEA 

Ken Salazar niega partición de EU en captura de Caro Quintero

Momentos después del comunicado de la DEA, el embajador Ken Salazar publicó una declaración donde señala que la captura del narcotraficante fue trabajo exclusivo de las autoridades mexicanas.

 

 

País de clase media, desaparecer el AIFA, y acabar con los “abrazos, no balazos”, ofrece E. de la Madrid

 

Francisco GarfiasFrancisco Garfias                                                  Arsenal
 
 
 

La oposición anda en busca de un candidato único a la Presidencia de la República con la trayectoria, los conocimientos, la presencia y una propuesta que emocione a los electores.     

Enrique de la Madrid, 59 años, quiere ser ese candidato. El exsecretario de Turismo sabe que el camino es largo y sinuoso. Está consciente de que hoy no es el aspirante mejor ubicado en las preferencias electorales, pero también que las agendas personales de los dirigentes de los partidos se le van a atravesar. No se desanima.

El hijo del expresidente Miguel de la Madrid cree en el método de las encuestas para ubicar al abanderado más competitivo, pero sugiere que los partidos que integren la alianza opositora tengan derecho de veto sobre tal o cual aspirante del otro partido que sea rechazado por su militancia. 

Una propuesta concreta al electorado lo posicionó como aspirante: desaparecer el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles si gana las elecciones. Está convencido de que no va despegar.   

¿Qué más ofrece? Construir un país de clases medias. ¿Cómo? Vía la explotación de las ventajas geográficas de México como vecino de la economía más importante del mundo.

Está convencido de que hay condiciones para que eso ocurra en el corto plazo. Conoce el entorno internacional y sabe que podemos aprovechar lo que ocurre en el mundo para generar desarrollo y bienestar. “Nuestro reto es transmitirle al mexicano que hay la visión de un México mejor que el que hoy vivimos. Lo primero con lo que tenemos que acabar es con el fatalismo del mexicano en todos los sectores, desde los más altos y encumbrados hasta los que dicen ‘pues así nos tocó’”.

*De la Madrid quiere transformar a México en una potencia eléctrica, pero vía las energías limpias. No le quitaría un centavo a la educación, la salud y la seguridad “para cumplir un capricho ideológico de que el Estado es el que tiene que ser el dueño de la producción de la electricidad”, aseveró.

Se sentaría con la CFE para decirle: “Mientras tú tengas el monopolio de la transmisión, a eso sí le vamos a invertir. Pero que sea de calidad y competitiva”.  

Desde luego acabaría con la fracasada estrategia de “abrazos, no balazos”. “El concepto, la frase, la idea (y los resultados) son malísimos. Al final del día a un criminal tienes que detenerlo, castigarlo. A lo único que tiene derecho es a un juicio justo”.

Está de acuerdo en que para tener éxito hay que atacar las desigualdades con un mayor crecimiento económico y una mejor distribución de la riqueza. Pero acota: lo primero que se requiere para recuperar el crecimiento es darle confianza a la inversión y desterrar este absurdo discurso de confrontación.

 
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Entre sus propuestas para devolver la tranquilidad a los ciudadanos está la creación del Consejo Nacional de Evaluación de Políticas de Seguridad (Coneps), que revisaría periódicamente los resultados de la estrategia de seguridad adoptada. 

Hablamos más de una hora. Dijo otras muchas cosas, pero el espacio no alcanza. Las iremos dosificando. En la charla dejó un mensaje para la reflexión:  

“También sé del país al que podemos ir a dar, si nos dejamos. Algunos ven muy lejano el tema de Venezuela. Podríamos acabar siendo algo en medio. Llegar a un punto de no retorno”.

 

*Dos hechos de alto impacto ocurrieron el mismo día en Sinaloa: la captura del capo Rafael Caro Quintero y la caída del helicóptero que transportaba a marinos que participaron en el operativo para la aprehensión del fundador del Cártel de Guadalajara. El saldo es de 14 muertos.

A Caro Quintero lo reclama Estados Unidos por la muerte del agente de la DEA, Enrique Kiki Camarena, en 1985.  Ese año fue detenido y pasó otros 28 preso, hasta que un juez de Guadalajara lo liberó en agosto de 2013, por considerar que el asesinato del agente debió ser juzgado en el fuero común y no en el federal.

Resulta curioso que al capo lo hayan capturado casualmente 72 horas después de la reunión Biden-AMLO en la Casa Blanca y que el moderno helicóptero Black Hawk, que transportaba a los marinos, haya sufrido un “accidente” el mismo día.

Por lo pronto, Estados Unidos celebra y agradece la captura. El Departamento de Justicia de ese país ya anunció que pedirán su extradición inmediata.

 

 

Reunión en Washington, entre tirios y troyanos

 

José Buendía HegewischJosé Buendía Hegewisch                                                              Número cero
 

 

 

La visita de López Obrador a Washington tuvo un objetivo eminentemente político de mostrar fortaleza en el diálogo bilateral tras el desencuentro diplomático por la Cumbre de las Américas y crecientes tensiones con el Congreso estadunidense. Su escenificación supone un éxito para el Presidente en esa dirección, aunque los resultados sean sólo buenos propósitos sin novedades para la agenda bilateral. Para tirios, otra oportunidad perdida, y para troyanos, una prueba de audacia retórica nacionalista frente a un gobierno debilitado como el de Biden.

El encuentro había despertado muchas expectativas por el rol del bloque regional de Norteamérica para enfrentar una recesión mundial, que amenaza con una crisis alimentaria global. Los dos gobiernos coincidieron en la necesidad de mayor integración económica a través del T-MEC como principal apuesta para pertrechar sus mercados de la inflación y la guerra comercial con China. Pero ese diagnóstico en poco coincide con sus urgencias políticas, que se imponen sobre la diplomacia como un recurso de política interna. De poco sirve analizar la visita en términos técnicos ni su falta de resultados concretos o como otro momento frustrante para la relación bilateral.

No obstante, el encuentro deja interrogantes sobre los escenarios del T-MEC en los próximos dos años que restan a los dos gobiernos antes de su primera revisión en 2026. Ninguno tiene la mirada puesta en esa fecha cuando será evaluado integralmente en materia laboral o medioambiental, ni se ve ningún esfuerzo de seguimiento a problemas de políticas públicas, normatividad o inversión. Hay un retraso en el T-MEC, se debería actuar más rápido para que lleguen, como dijo Carlos Slim, en contradicción con los anuncios de inversiones millonarias en la reunión con empresarios en Washington.

Pero ése no era el objetivo, sino las amenazas de corto plazo que socavan a sus gobiernos y que requieren triunfos políticos y acciones inmediatas para paliar la inflación. Los cinco puntos planteados por López Obrador para combatirla no parecen tomarse en cuenta, salvo acciones emergentes como la importación de leche en polvo y fertilizantes por parte de México, y de EU, financiamientos ya presupuestados sin gasto extra. Esto deja la impresión de que el pragmatismo de Biden sacó algo por el desaire de Los Ángeles. Sin embargo, en términos políticos, López Obrador fue el que más ganó por lograr lo que buscaba al conminar en público y de frente a Biden a actuar con “audacia” ante los grandes desafíos de la migración o la economía. Mostrar que toma la iniciativa ante la potencia. Su llamado a emprender acciones sin importar riesgos, como la negativa del Congreso a regularla, le granjea una narrativa épica nacionalista de cara a las reivindicaciones políticas internas y de América Latina. Por lo pronto, dar el mensaje de atreverse a defender a los migrantes en las fauces del imperio, aunque no haya más visas de trabajo y, en cambio, se comprometiera a invertir en infraestructura en la frontera.

En el comunicado conjunto se recogen propuestas para profundizar la integración, relocalizar industrias y alinear cadenas de valor y suministros, pero sin mandatos precisos de cómo hacerlo. Biden mantuvo la línea pragmática de no confrontación con López Obrador porque depende de su vecino en temas muy costosos políticamente. Esa visión refleja la desconfianza entre dos socios que cuidan más sus ganancias que el éxito en común de su principal apuesta económica y comercial con el T-MEC. Por eso, el tratado tiene un desarrollo incierto. Por un lado, entre crecientes tensiones con el Capitolio y controversias por violaciones al acuerdo comercial, como enseñaron las críticas de demócratas y republicanos, aprovechando la reunión, para denunciar la erosión de la democracia en México, el asesinato de periodistas y la falta de seguridad para inversiones. Y, por otro, la inevitable obligación de entendimiento de dos de las economías más integradas del mundo y con una suerte común en la reconfiguración de bloques regionales.

Entre la épica nacionalista de uno y el pragmatismo del otro, la dinámica de sacar ventaja a corto plazo o supeditar la relación a los intereses cambiantes de la política interna es el mayor obstáculo para esa integración sólida y productiva que defiende en los discursos. Y que en el largo plazo sería políticamente más rentable que los triunfos coyunturales.

 

 

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