Jueves, May 02, 2024
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COSAS DEL BASEBALL

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Cuentan que cuando apareció el hombre sobre la tierra veía una piedra y la pateaba y de allí nació el futbol, al pasó de los siglos el hombre aprendió a pensar y fue entonces cuando nació el baseball y desde entonces han pasado muchas cosas y hay anécdotas por millones sobre el baseball, unas creíbles otras no tanto pero allí están.

Vamos a copiar unas anécdotas sobre ampáyer de la liga mexicana del pacifico que fueron contadas por Héctor Islas López, Cronista de los Cañeros y publicadas en el libro del M.C. Benigno Corrales López, intitulado Con Olor y Sabor a BEISBOL. Anecdotario.

 Sucedió en el estadio de Los Mochis, el EMILIO IBARRA ALMADA.

El juego concluyó y cada quien a lo suyo, los aficionados a buscar la salida, otros al baño a descargar parte de la cerveza que bebieron durante el juego, y el ampáyer principal se va a donde les asignan como vestidor para quitarse todo el equipo de protección que se ponen para evitar salir heridos rumbo al hospital o a la morgue. Así de peligrosa es la profesión de umpire y muchos aficionados no lo saben y sólo saben gritarles babosada y media y mentadas de madre.

Pues bien, en el caso que nos ocupa, el ampáyer principal lo había sido VICTOR SAIZ, el apodado “Cadillo” por lo muy viejos y otros le dicen el “lobo” y al hijo “el lobito”; lo cierto es que el juego había estado muy reñido y habían perdido los Cañeros, como ahora, y al salir a los pasillos el ampáyer lo esperaba un aficionado que estaba muy encabronado con Víctor porque según él había favorecido al equipo contrario,

DE inmediato lo abordó y dijo le: “Umpire estuviste fatal esta noche, las bolas las marcaste strikes y los strikes los marcaste como bolas, eres mal ampáyer de lo peor que hay.

Víctor Saiz hombre muy inteligente le responde: ¿y tú donde estabas viendo el juego como para saber todo lo que dijiste? El aficionado se turbó ya que no esperaba esa pregunta, él quería que Víctor se encabronara y posiblemente darse de madrazos, pero el señor umpire tenía ya un colmillo gigante.

Fue entonces que el aficionado cuestionador le narró con lujo de detalles donde estaba sentado.

Okey amigo, me apartas un lugar allí para mañana, y discúlpame pero tengo mucha hambre y me esperan para ir a cenar. Y se fue.

 

Otra anécdota que sucedió también en el EMILIO IBARRA ALMADA  casa de los Cañeros de Los Mochis, todos los aficionados llegaron contentos pues ese juego les daría el pase a los Cañeros a los play off y el equipo contrario era el rey del sótano, como ahora los Cañeros. Así que había buen ambiente.

A las 20:00 horas estaba pactado el inicio del juego y pasaron 10 minutos y no empezaba y los aficionados ya se habían tomado varias cervezas y otros unos tragos de huachicole, así que empezaron a armar su desgarriate, pasaron 30 minutos y el juego seguía sin empezar y resulta que lo que faltaba era el equipo de ampayeo; los señores de azul no llegaban aun al estadio.

Los directivos se comunicaron a la presidencia de la liga y de allí les dijeron que los umpires estaban en camino y les dieron sus nombres, y les pidieron calma que seguramente pronto llegarían.

Por fin llegaron los ampayers y el juego inició con 41 minutos de retraso, atrás de homeplate se colocó Víctor Saiz y en las bases Fernando Guerrero y Rafael Millán un umpire local.

Llegó la cuarta entrada y al bate estaba por el lado de los derechos David Villagómez que estaba en rachado bateando para todos lados, señal de que traía los ojos muy afinados, de manera que el pitcher lanza una pelota a más de 90 millas/ hora y Villagómez la deja pasar porque venía muy alta, pero el umpire principal la cantó fuertemente STRIKE.

David se retira de la caja de bateo y mirando a Víctor le pregunta: ¿qué no viste por donde pasó la bola? Haciendo un ademán manifestando que estaba muy alta.

El ampayita le responde: “no vi la vaca con la que chocamos en Juan José Ríos, y tú quieres que vea la bola”.

David solamente se rio y el juego continuó.

Pasó también en el estadio embrujado EMILIO IBARRA ALMADA,

Jugaban los Algodoneros de Guasave y los Cañeros de Los Mochis, y estaba en la segunda base Juan Francisco Rodríguez y por allí salió el roletazo del bateador en turno, la pelota pegó en algo, lo cierto es que chico perdió momentáneamente el control, pero reaccionó a tiempo para con la mano desenguantada tomó la pelota y tiró un balazo a la primera base.Peroooo, el short stop también fildeó otra pelota y tomó y lanzó la pelota a toda velocidad al primera base quien al ver venir dos pelotas hacia él mejor corrió hacia el home y dejó la base sola. El corredor llegó tranquilamente a la segunda base.

Obviamente que todo mundo se percató que no debía haber dos pelotas en juego a la vez y el ampáyer marcó tiempo. El manager de los Cañeros reclama al ampáyer y allí se forma el alegato.

Resulta que la pelota estaba en el terreno de juego desde antes que el bateador diera su roletazo, ¿por qué?; nadie sabe nadie supo, pero lo cierto es que la pelota bateada golpeó a la que estaba en el terreno de juego y ésta se fue rumbo al terreno del short stop quien prestó la fildeo y tiró a primera, sin saber que el segunda base había fildeado otra bola.

¿De quien fue la culpa de que haya quedado una pelota en el infielder?

Después de muchos dimes y diretes llegaron al acuerdo de que el bateador volviera a la caja de bateo y sólo faltó que se volara la barda, porque sacó un batazo por el centerfielder que Manuel Estrellita Ponce atrapó de espaldas a home, dando un salto ya casi para chocar con la barda para un out muy aplaudido,

Aclarando amanece, resulta que hice algunos cambios o sea no copie al pie de la letra, pero en esencia el mérito es de quienes aparecen al principio uno contando sus anécdotas y el otro recopilándolas.

El libro es sensacional ya que trae anécdotas e información del beisbol profesional de la gran carpa y ligas de diferentes paises latinoamericanos, de manera que se los recomiendo, en tanto el autor no se encabrone conmigo porque cambie algunas cosillas pero el mensaje quedó tal cual, seguiré publicando lo que contiene su libro, porque en verdad son cosas del beisbol muy interesantes.    

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