Al terminar el juego en Houston que perdieron los Dodgers 13 a 12, los peloteros angelinos no estaban tristes, ellos sabían que habían dado la pelea y que no en vano fueron los mejores en ganados y perdidos en la MLB y que ellos son ganadores  en su casa, por ello Yasiel Puig al ser entrevistado dijo: "Para mi equipo esto no termina el martes. Habrá un Juego 7",  quien conectó un jonrón de dos vueltas como parte del ataque de tres carreras en la novena entrada que ayudó a los Dodgers a llevar el partido a extra innings.

"Desde el primer día de los Entrenamientos de Primavera este equipo se ha preparado bastante y este es el motivo por el que estamos en la Serie Mundial. Quiero agradecerles a los aficionados por apoyar a nuestro equipo el martes y habrá un Juego 7".

El cerrador Kenley Jansen fue uno de varios en el clubhouse de Los Ángeles con la misma mentalidad de Puig y el pitcher estrella del relevo indicó: "Ellos están celebrando la victoria y están arriba 3-2, pero todos saben que deben ganar otro partido", señaló Jansen, quien estuvo invicto en la temporada regular pero ya echado a perder un rescate y ha sufrido una derrota en la Serie Mundial. "El hecho de que volvemos a casa nos ayuda a seguir luchando. No hay tiempo para bajar la mirada.

"No nos importa a quien nos enfrentaremos, debemos seguir optimistas. No podemos dejar que un partido como estos nos afecte. Ellos aprovecharon su ventaja como local -- nos llevamos uno y ahora debemos proteger nuestro hogar y tratar de ganar el Juego 6 para volver a la contienda. Tienen que llegar a nuestro estadio e intentar dar el último golpe. Este no es el momento de bajar los brazos ni preocuparnos por lo que pasó. Ahora es momento de pensar en el partido del martes".

Desde 1985, los equipos abajo 3-2 en una serie del mejor de siete partidos (Serie de Campeonato y Serie Mundial) y jugando como local en los Juegos 6 y 7 han reaccionado para ganar en 14 de 28 ocasiones. Aquellos equipos que ganan el sexto encuentro en casa, tienen foja de 14-2 en el séptimo compromiso.

Por eso para los Dodgers la meta principal será encontrar una manera de vencer al abridor de los Astros, Justin Verlander, en el Juego 6.

Y así fue anoche y ganaron el sexto juego 3 a 1

Joc Pederson sacudió un leñazo que envió la pelota por encima del muro del jardín izquierdo. Durante su recorrido triunfal, se dio golpes en el pecho y bailoteó por los senderos, describiendo tantos giros como los que ha dado esta Serie Mundial.La nueva remontada significa que este Clásico de Otoño deberá definirse de un modo congruente con las emociones que ha deparado: en un séptimo juego..

Hay comentarios de que todo está arreglado, Dave Roberts en los momentos en que fue enfocado previos al juego se veía sin ninguna preocupación como si supiera que iba a ganar el partido, y todo empezó en la sexta entrada con golpe al emergente Utley teniendo en primera a Barnes que había dado hit, allí vino Taylor y dio doblete pegado a la raya del right fielder que permitió anotar al cátcher del Dodgers la carrera del empate y Utley llegó a tercera de donde anotó con profundo elevado contra la cerca de Seager para tomar la ventaja 2 a 1; en la séptima Joc Pederson la botó por el leftfielder para poner el juego 3 a 1, que fue el marcador final.

Caballo que alcanza gana, dicen los apostadores,Dodgers ya alcanzó y se espera que este miércoles remate con un triunfo y gane la serie mundial de 2017; después de 29 años de no estar en una serie de este calibre; pero, los Astros también es un equipo muy competitivo que en 50 años nunca ha ganado una serie mundial, asi que este juego 7mo. Es de pronóstico reservado.

Ayer dijimos que habría séptimo juego y lo habrá; lo que sigue es que el pitcheo de los Dodgers se comporte a la altura, como hoy, para llevarse el triunfo y ya se anunció al japonés Darvich que fracasó la vez pasada, hoy vendrá a sacarse la espina y si falla de inmediato entrará Kershaw y después de él, todos.

Hoy todos estarán disponibles, todos quieren dinero abundante y la mayor tajada se la llevan los ganadores y por lo menos habrá un pastel de 500 millones de dólares para los dos equipos el que gane el juego se llevará 300 millones de dólares a repartir entre los 25 jugadores más el manager, coaches y otros elementos del staff, de manera que habrá mucho dinero en juego.