Según se publicó, la población del municipio de Ahome que aprobó la construcción de la planta de fertilizantes fue mayoritaria, con ello, muchas personas dedicadas al campo se alegraron, ya que esperan que al producirse en el municipio el fertilizante amoniacal, los costos de producción se deben de reducir notablemente y con ello, podrán fertilizar correctamente sus cultivos, ya que en la actualidad el precio tan alto de los fertilizantes, los hacen reducir las dosis que se recomiendan para obtener buenos resultados en sus cosechas, consecuentemente, no obtienen las ganancias que deberían ser, lo que hace irredituable su trabajo.
Más allá de los amparos y reclamos que han hecho un grupo de indígenas y de personas que se dice alientan la oposición de la construcción de la dicha planta, ubicada en la bahía de Ohuira, acudiendo a que afectan el hábitat de especies marinas y a toda la fauna en general, hoy nos enteramos de que AMLO ha dicho que su gobierno está cien por ciento a favor de que no se afecte el medio ambiente.
“La declaratoria de la Sierra de San Miguelito, en San Luis Potosí, como área natural protegida, y la próxima acción similar para el lago de Texcoco, en febrero próximo, es un mensaje muy claro del Presidente Andrés Manuel López Obrador de que el medio ambiente importa y se coloca en el centro”, dijo la secretaria del ramo, María Luisa Albores.
Si AMLO ahora está en esa posición, seguramente que al final vendrá el revés para la empresa alemana que pretende invertir en el municipio de Ahome y crear fuentes de trabajo, por lo que seguramente habrá ya preocupación por parte de quienes administran a la empresa creada para la operación de la fábrica de fertilizantes.
Así que habrá que esperar de aquí a que quien debe autorizar el reinicio de la construcción de la planta suscriba la documentación inherente para que se arranque en firme la construcción.
De no ser así, habrá caras muy tristes entre los campesinos, los dueños de las constructoras que se supone tienen firmados contratos para realizar las obras y sobre todo en aquellas personas que ya se sueñan con un trabajo seguro en la fábrica de fertilizantes.
Pero ya sabemos que AMLO luego se desdice y pudiera ser que meta las manos a favor de la construcción de la planta de amoniaco que tanto preocupa a quienes defienden el medio ambiente. En fin, esto se resolverá en 2022.
Por lo pronto podemos decir que tanto Dos Bocas como el Tren Maya han afectado el medio ambiente del sureste y él acaba de hacer lo impensable para que sus obras públicas cumbre del sexenio se lleven a cabo sin restricción alguna, al ordenar el ya famoso DECRETAZO.
Por cierto y hablando de eso, ayer martes 14 de diciembre trascendió que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) concedió la suspensión solicitada por el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai) respecto a la aplicación del llamado “decretazo” a las obras públicas de la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO).
“Es procedente la suspensión para que se suspendan todos los efectos y las consecuencias del acuerdo impugnado que deriven en catalogar la información detallada en éste como de interés público y/o seguridad nacional, sin cumplir con los supuestos que las leyes respectivas prevén para ese efecto”, determinó la Suprema Corte durante la sesión de este martes.
En consecuencia, el gobierno federal no podrá clasificar la información relacionada a los proyectos u obras de infraestructura pública como “reservada”, tal y como lo había decretado el jefe del ejecutivo federal en el Diario Oficial de la Federación (DOF) el pasado 22 de noviembre.
Las megas obras de AMLO deberán de seguir siendo transparentes y esta determinación incluirá los megaproyectos de la 4T.
Así que la Suprema Corte de Justicia de la Nación da muestra de que actúa con autonomía, esperemos que todo lo que está aconteciendo no sean distractores que estén ocultando cosas que pueden ser catastróficas para México, como por ejemplo la militarización que tanto criticó AMLO como opositor a los gobiernos pianistas y que ahora como Presidente de la República, ha venido ordenando la participación de las fuerzas armadas en asuntos que inicialmente no son de su competencia, ya los hizo cuicos, albañiles, y quien sabe cuántas cosas más, que muchos militares no están contentos por ello, especialmente los que egresaron del Heroico Colegio Militar.
Por cierto que es la SCJN la que decidirá lo de la construcción de la planta de amoniaco, pero, aquí puede darse la intervención del presidente por aquello de que la cancelación de esta obra dará al mundo el aviso de que invertir en México no es negocio y, con ello, se dejen de hacer inversiones extranjeras que ahora más que nunca se requieren en nuestra Nación, ya que aparte de los empleos que se perdieron por la pandemia, se necesitan urgentemente más fuentes de empleo porque hay cada día más personas mayores de edad buscando un empleo y egresados de las universidades que requieren trabajo.
Así que la decisión sobre la planta de amoniaco será un arma de dos filos.