También era momento oportuno para entregarle peticiones por escrito, las que recibían personas de su equipo y que normalmente eran atendidas, cuando menos te llegaba una carta de algún Asesor que te decía que había sido turnada tu solicitud a alguna Secretaría, aunque después ya no pasara nada y en algunas raras ocasiones había respuesta positiva.
Hoy los tiempos han cambiado, ya no es lo mismo.
Nuevamente viene AMLO a Sinaloa y el asunto de la construcción de la Planta productora de amoniaco cerca de Topolobampo es tema a tratar. Hay quienes dicen que es algo positivo que llegue una inversión extranjera que dará empleo a cientos de personas, que esa planta abaratará costos de producción a los campesinos de Sinaloa y sur de Sonora, y que en tanto entra en funciones, durante la etapa de construcción dará empleo a por lo menos una constructora y cientos de operarios, albañiles y en fin a gente de la construcción y transportistas de materiales para la construcción; en síntesis, habrá una gran derrama de dinero que beneficiará al comercio local y por ende se generaran impuestos que servirán para resarcir al gobierno de tanta erogación con motivo de la pandemia en curso.
Se esperaba por parte de los inversionistas, que AMLO diera hoy la anuencia para iniciar los trabajos, pero no, no obstante que los agricultores y ejidatarios han manifestado su aprobación, ahora nos sale con que la Planta de fertilizantes de Topolobampo estará sujeta a una consulta en base a la cual se tomará una decisión.
Una salida muy al estilo del presidente y al final pasará lo que con el Tren Maya, que en Yucatán nadie lo quiere, pero por las pistolas del mandatario ya se iniciaron los trabajos, que ahora dicen que son de mantenimiento y la gente pregunta ¿mantenimiento de las familias de los constructores que obtuvieron los contratos, como DON CARLOS SLIM?
Si recordamos que en su visita a Guasave y que pasó por Los Mochis, un domingo por cierto, dijo que se estudiaría el caso para tomar una decisión y de eso ya pasaron muchos meses y ahora resulta que nos habla de una consulta a los pobladores de la región, quienes decidirán si se aprueba la creación de la planta de fertilizantes o no, pues es evidente que ningún interés hay de solucionar el problema en el corto plazo.
Obviamente que los que se han estado oponiendo desde hace tiempo, seguirán montados en su macho y los que supuestamente serán beneficiados también, y de hecho, eso ha creado una división, que esperamos no llegue a una contienda en donde haya muertos y heridos, porque realmente se está polarizando esta cuestión.
Y en los hechos, lo que tanto defienden los ambientalistas, ya es motivo de preocupación, toda vez que la bahía de Ohuira, (que es adonde se descargan las aguas negras de la ciudad de Los Mochis principalmente y la de algunos ejidos cercanos a ella, incluso, creo, que hasta la ciudad de Juan José Ríos envía sus aguas negras a esa bahía, misma que está ya súper contaminada) está contemplada en un plan de la productora de fertilizantes para encargarse de su sanidad, lo que llevaría a invertir muchos millones de pesos y con ello beneficiar a la bahía y a los usuarios que descargan los drenajes sanitarios allí.
Así que todo lo que se vislumbra es que pase la fiebre electoral y politizar en tanto este asunto, le cae como anillo al dedo al presidente un conflicto por la construcción de la planta de amoniaco.
En tanto, en vez de que se dé la autorización de iniciar la obra y empiece a haber trabajo para tanta mano de obra desocupada ahora mismo, de seguro los planes es llegar a junio y después de las elecciones ya se verá.
Si vemos lo que ha pasado en México desde que AMLO es presidente, podemos adelantar que la planta productora de amoniaco se autorizará, ya que el hecho de que la empresa alemana inversionista ya ha invertido muchos millones de euros y por una decisión gubernamental en contrario, implicaría ponerse en contra de las inversiones extranjeras y, por supuesto, que Alemania tomaría sus medidas en apoyo a sus empresas y demandaría a México ante los Tribunales Internacionales, no hay que olvidar que si la empresa alemana empezó a invertir y a proceder a su construcción como se hizo, es porque tuvo la venia del gobierno mexicano y con eso, México perdería cualquier pleito legal.
Por lo demás, ¿a que vino el presidente a Sinaloa?... A prometer.
Porque a nadie le interesa lo que ya se anda publicitando como gran noticia, que AMLO y Quirino se entienden muy bien, que entre ellos no hay pleito, como si los hay con muchos gobernadores-
“Lo que queremos es que ya no haya tanto sufrimiento en las familias por contar con una fuente de empleo digna y un ingreso seguro”, destacó el líder de los campesinos, cuando habló de que se debe apoyar al campo sinaloense y aprobar la planta de fertilizantes para tener ese insumo más barato y hacer competitivo al campo sinaloense. En respuesta ya prometió muchas cosas, ahora lo difícil será que las cumpla, pues como dice una cosa al rato dice otra en contrario.