AMLO habla de que de cien promesas que hizo en campaña, noventa ya las cumplió, y eso, en otras condiciones tal vez le sería aplaudido, pero, las malas decisiones que se han tomado hasta la fecha, nos ponen como un país que va rumbo a lo peor, ya que su situación económica anda cada vez más mal; ya para que el FMI nos ponga como un país de los menos viables para que vengan a invertir los ricos, es porque en verdad vamos hacia el abismo y no son opiniones negativas de los conservadores, como dice el presidente.
Y el tema de la seguridad nacional es algo que temor da, ya que por doquiera andan sicarios muy bien armados en busca de sus presas y como ya ha pasado, en los tiroteos que provocan caen personas inocentes, y en tanto los carteles van tomando posesión de las ciudades, el presidente se enoja por las bromas que el pueblo le hace a su esposa e hijito en las redes sociales, benditas, dice el tabasqueño, y, a eso, le da importancia como si fuera asunto de estado; esas cosas, son de chismes de lavadero, no para tratarse en una conferencia de un presidente de la república, pero con eso nos percatamos de que el pueblo bueno se equivocó al votar.
Y hoy se publica que desde hace diez días García Harfuch sabía que él era uno de los muchos funcionarios públicos que traen en la mira los del CJNG.
Lo que llama la atención es que los sicarios hayan dejado las armas de alto poder y huyeran sin ellas, sobre todo considerando el alto valor que tienen. El Cártel Jalisco Nueva Generación es un grupo delictivo mexicano dedicado al narcotráfico y tráfico de armas. La organización fue creada en 2007 como un brazo armado del Cártel de Sinaloa bajo el nombre de Los Mata Zetas. Wikipedia.
Por cierto que nos han llegado videos en donde se advierte que las balas disparadas en contra del Secretario de Seguridad de CDMX más de 900, muchas entraron en casas habitación de vecinos que viven en el área del atentado y, hasta una bala fue expuesta, así como paredes y objetos lastimados por ellas, milagrosamente no hirieron o mataron a alguno de esos inocentes seres.
Obviamente los vecinos están muy asustados, sobre todo pensando que viven en una de las zonas más exclusivas de la capital de México, que se supone muy segura; imagínese usted como sería en una colonia popular.
Por eso ahora resulta que el presidente dio orden de que se proteja a sus altos funcionarios y ahora habrá que gastar en suburbans de lujo con blindaje apropiado, cuando las que había ya se vendieron por ser gastos fatuos, presuntuosos, altaneros, pedantes, según dijo el de Macuspana por su deseo de austeridad republicana. Ahora va a salir más caro el caldo que las albóndigas y por este tipo de decisiones tomadas, estamos como estamos.
El gobernador Enrique Alfaro ha sido amenazado por el Cártel Jalisco Nueva Generación, de acuerdo con uno de los sicarios detenidos tras el ataque armado contra el secretario de Seguridad de la Ciudad de México, Omar García Harfuch.
Según la versión del detenido, el CJNG atentaría contra la vida de Alfaro “por no estar jalando” con este grupo criminal.
El Cártel Jalisco también habría amenazado al canciller Marcelo Ebrard, al secretario de Seguridad, Alfonso Durazo, y al titular de la Unidad de Investigación Financiera (UIF), Santiago Nieto, reporta el periódico. Y así seguirán amenazando a todos y cada uno de los funcionarios que participen en la administración pública, en tanto no se impongan correctivos tendientes a acabar con el crimen organizado, ya que hasta ahora tenemos que AMLO dejó ir a un delincuente peligroso, y los jueces dejan ir a la familia del “Marro” el terror de Guanajuato, cuando este tipo tiene controlada a esa entidad, soltaron a sus padres, hermanos y parientes y a un gran número de maleantes que trabajan para él y ahora, manda matar a policías que en cumplimiento de su deber detuvieron a su gente y por último, mandó matar a casi 30 jóvenes viciosos de un centro de rehabilitación, a los cuales fusilaron prácticamente.
Tras el atentado contra García Harfuch, fueron detenidos 12 individuos, presuntamente relacionados con el ataque en las inmediaciones del lugar de los hechos, y otros dos en el Estado de México. Ahora sólo falta que los suelten por ser inocentes.