El Padre del Análisis Superior le plantea una pregunta: ¿los funcionarios de esta administración tomaron un curso o es natural esa propensión a decir que en asuntos internacionales todo les salió perfecto, pase lo que pase?
Es muy posible que se acuerde cuando Rocío Nahle presumió que los jeques árabes le habían aplaudido luego de que hizo un ridículo que retrasó innecesariamente una determinación de la OPEP.
Quizá menos notorio, pero en la misma línea, cuando el director de la AFAC, Carlos Rodríguez, aseguró que ya se habían subsanado en papel las observaciones que llevaron a la FAA a degradar a la aviación mexicana a la Categoría 2. En la visita se encontraron más de 20 nuevas irregularidades.
El viernes, la secretaria de Economía, Tatiana Clouthier, escribió una página de oro de esta pésima forma de hacer política. Aseguró que la reunión con sus pares de Estados Unidos y Canadá fue casi casi miel sobre hojuelas; sin embargo, las otras dos ministras de Comercio de América del Norte que estuvieron ahí (Mary Ng, de Canadá y Katherine Tai, de Estados Unidos) emitieron sendos comunicados en los cuales dejan claro que mostraron su preocupación sobre el comercio con México y especialmente en el sector energético.
En el menos malo de los casos, una decidió contar la versión sin los momentos ríspidos para que algunos sigan creyendo que todo está bien. Ojalá que en privado sí le informe al Presidente de la República sobre estas quejas de los principales socios comerciales de México, ya que podría llegar sin preparación a la reunión con el presidente de Estados Unidos.
REMATE TRÁGICO
Luis Enrique Mercado, un gran periodista y aún mejor formador de talentos (DEP), solía decir que todos aquellos quienes nos dedicamos al periodismo financiero deberíamos tener un altar en nuestras casas con las efigies de Luis Echeverría y José López Portillo; antes de ellos, decía, los temas económicos eran una pequeña parte de la primera sección y eran impensables programas de radio o televisión sobre la materia.
El populismo presidencialista que se vivió durante la docena trágica no se comenzó a corregir sino hasta el final de la administración de Miguel de la Madrid y muy claramente durante lo que algunos denominan el periodo neoliberal; sin embargo, el daño se inició durante el sexenio 1970-76.
En ese periodo creció estrambóticamente el tamaño del Estado, lo que llevó a creer en obras faraónicas (algunas ruinosas), las decisiones económicas se tomaban con base en criterios políticos y se creía que la intervención del gobierno en diferentes sectores de la economía era la solución.
La violencia y persecución en contra de la iniciativa privada alejó las inversiones y el desarrollo del país. La reacción fue que se crearan contrapesos desde la iniciativa privada, como el Consejo Coordinador Empresarial, que desde entonces ha sido una correcta representación de quienes generan riqueza a través de la iniciativa privada.
Echeverría representa, en materia económica, un manual de todo lo que no debe hacer un gobernante. Sin embargo, parecería que en muchas áreas del quehacer económico y político hay muchos que creen que estas ideas son viables o, como dicen los neopopulistas, que en aquellos momentos no se implementaron correctamente y, a partir de ahí, diseñan un exótico periplo para decir que teorías que han demostrado ser fracasadas pueden aplicarse otra vez, pero bien.
Gente como Manuel Bartlett se forjó en esas equivocadas ideas estatistas y ha seguido siendo una fuente de inspiración para neopopulistas como Rocío Nahle. Echeverría muy posiblemente se sentía muy orgulloso del regreso a sus creencias (no se sabe si se arrepintió de sus errores políticos y económicos), puesto que parecen sacadas de los manuales de su administración y que luego fueron “perfeccionadas” durante el gobierno de López Portillo.
Quizá Echeverría haya muerto en el abandono, pero desgraciadamente sigue en el ADN de muchos políticos actuales.
REMATE OROPEL
El fin de semana fue inaugurada una sucursal de Banco del Bienestar que no tendría nada de relevante si no fuera porque quien estuvo al frente del evento fue el Presidente de la República, ¿una sucursal de un banco requiere tanto aparato o tanto lanzamiento? Parece que por la vía del discurso se está tratando de cubrir una realidad: Banco del Bienestar es un gasto innecesario. Funcionaría mucho mejor si se estableciera un adecuado sistema de corresponsalías, como el que tienen los bancos comerciales, para aumentar la penetración bancaria.