13 JUN, 2022
Análisis superior
DAVID PÁRAMO
Le costará mucho trabajo a Jonathan Heath cometer una imprudencia más grande como subgobernador del Banco de México como la que hizo el pasado viernes en una conferencia en la Bolsa Mexicana de Valores.
Dijo: “Obviamente, tenemos que votar. Yo soy uno de cinco, ya tienen una muy buena idea de por dónde voy a votar y les puedo adelantar que, en mi opinión personal, habrá mayoría y vamos a ver este incremento de 75 puntos base. La discusión fundamental va a ser si en agosto volvemos a aumentar a 75 puntos base o nos regresamos a 50”.
Aquí es necesario establecer que puede o no tener razón.
El Padre del Análisis Superior considera que no es el momento para hacer una parada larga dentro de este espacio en las condiciones que podrían presionar por un alza de esta magnitud, como pueden ser los datos de la economía de Estados Unidos o el hecho de que la inflación en México no cede. El momento para esa discusión ya vendrá.
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REMATE IRRESPETUOSO
Lo verdaderamente valioso es la demostración pública de lo que se ha estado viviendo en los últimos meses dentro de la Junta de Gobierno del Banco de México, puesto que ya es evidente que se están trastocando sus valores fundamentales como órgano colegiado de decisión.
Las opiniones que haga uno de los subgobernadores pueden o no representar a la Junta de Gobierno, por lo que deben ser especialmente cuidadosos cuando se recurre a un foro público sobre algo que no le compete a uno solo de ellos, sino a todos sus miembros.
Desde la llegada a la gubernatura de Victoria Rodríguez, Heath ha tomado una posición que ya pasó de lo poco comedida ha públicamente retadora a los organismos establecidos en el instituto emisor. Se trata de su cada vez más evidente regreso a un comportamiento propio de un twistar que de un miembro de la Junta de Gobierno.
Sus declaraciones públicas, más allá de la corrección que puedan o no tener, generan una situación incómoda.
¿Habló por él o por la Junta de Gobierno? Si se abrogó la función de vocero, se equivocó rotundamente. No sólo no le corresponde, sino que causa más problemas de los que se pretenden evitar.
El clima hacia la Junta de Gobierno que se realizará hasta la última decena de este mes se ha enturbiado. Los agentes económicos descontaron que el aumento será, de por lo menos, 75 puntos base, lo que, de entrada, le quita efectividad a la fortísima medida y hará que la discusión se torne bastante compleja.
Con una gran distancia antes de la reunión, ya se sabe que se discutirá “la propuesta” de Heath como si fuera la versión bizarra de un ministro ponente de la Corte. Se vició el análisis de los conceptos que deben llevar a la toma de la mejor decisión desde un punto de vista técnico.
El PAS le puede confirmar que otros miembros de la Junta de Gobierno hicieron mucho más que levantar la ceja.
Están lo mismo incómodos que preocupados por esta descomposición que se está registrando en el proceso de toma de decisiones de la política monetaria,
También es un hecho que se deformaron los procesos en la toma de decisiones, puesto que el debate ya no será limpio. Quienes consideran que Heath lo hizo para mostrar músculo o algo así al interior de la junta se preguntan cuáles pueden ser sus motivaciones. ¿Pérdida de respeto a la gobernadora? ¿A sus pares?
Habrá quienes puedan considerar que la determinación “está cantada” y que, por lo tanto, podría no producir reacciones adversas dentro del mercado; sin embargo, esa es una visión tan simplista como de corto plazo. Habrá que analizar las implicaciones que tendrá en un grupo humano en el que, también, el ego tiene mucho que ver.
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REMATE RESCATE