Miguel Ángel Godínez García Alto mando
La relación cordial que tanto presumían López Obrador y Donald Trump, al menos hasta la llegada de Joe Biden, era sólo en apariencia, porque en la intimidad de su gobierno Trump era capaz de violar derechos internacionales y provocar conflictos de grandes dimensiones.
Quien fuera jefe del Pentágono y secretario de Defensa en el último tramo de la presidencia de Trump, Mark Esper, en su libro Un juramento sagrado, del cual da un adelanto al diario estadunidense The New York Times, señala que: en el verano de 2020, Trump le propuso lanzar misiles de manera clandestina a México, con el objetivo de destruir laboratorios del narcotráfico y acabar con los cárteles mexicanos.
De acuerdo con lo relatado por Esper, Trump le preguntó al menos en dos ocasiones sobre esa posibilidad, sosteniendo que la participación del Ejército de EU podría mantenerse en secreto.
En su relato, el exjefe del Pentágono dijo que presentó varios inconvenientes a la idea de lanzar misiles a México. “Señor presidente, comprendo el motivo. Lo entendemos todos, pero violaríamos el derecho internacional, sería terrible para nuestro vecino del sur”.
El presidente me hizo a un lado, dijo Esper y recuerda la respuesta del mandatario estadunidense: “Podríamos simplemente disparar algunos misiles y sacar los laboratorios, en silencio, nadie sabría que fuimos nosotros”. Trump hablaba muy en serio sobre el tráfico de drogas en Estados Unidos.
Finalmente, dijo antes de dejar de insistir en la propuesta, “si hubiera algún reclamo de México, diríamos que Estados Unidos no era el responsable del ataque”.
De ese tamaño son las ideas de Donald Trump, desproporcionadas y fuera de toda lógica, motivadas en cierta forma por la permisibilidad del gobierno mexicano a los cárteles.
Porque una cosa es la inoperante estrategia de “abrazos, no balazos” y, otra muy distinta, es la capacidad de reacción de nuestras FA.
Ejército, Marina y Guardia Nacional cuentan con el armamento y el adiestramiento suficientes para aplastar a los cárteles, bastaría sólo una orden, pero no se da porque va en contra del pensamiento humanista y por el temor a los derechos humanos
Lo que preocupa es que Donald Trump buscará nuevamente la presidencia de EU, y la idea de aniquilar, con misiles o cualquier otro medio a los cárteles mexicanos, no está muerta.
Si algo le caracteriza a López Obrador, es su capacidad de abrir frentes innecesarios. Se lanzó contra los senadores de EU, Ted Cruz y Marco Rubio a quienes emplazó a presentar pruebas sobre sus acusaciones de que tiene nexos con el narcotráfico. Por si algo faltaba, dijo tener pruebas de que ambos legisladores recibieron apoyos de la Asociación del Rifle para sus campañas electorales. El problema de López Obrador es sus asesores, no le dicen que eso es legal en EU.
Lo anterior, sumado a su negativa para acudir a la cumbre de la OEA, ha sido un error. Esta última decisión es considerada como un boicot a EU y tendrá un costo político-diplomático para México. ¿Qué irá a decir López Obrador a Biden en su próxima visita a Washington?
En las redes sociales siguen los videos donde grupos delincuenciales y de presión, como el de Ayotzinapa, corretean con palos y piedras, en medio de maldiciones, mentadas de madre y amenazas, a las FA. Sería terrible acostumbrarnos a ver esas imágenes. El Ejército ha sido prudente para no responder a las provocaciones, pero puede llegar el momento en el que se cansen de ser pasivos.
En menos de una semana, gracias a las tareas de inteligencia, el Ejército y la GN les han propinado varios golpes certeros a los cárteles del narcotráfico; les desmantelaron nueve narcolaboratorios en Sinaloa y Tamaulipas.
DE IMAGINARIA
El ganador de las pasadas elecciones fue el abstencionismo. La propagación del miedo por parte de los cárteles del narcotráfico provocó que, cerca del 50% de los empadronados omitieran su voto. Ese podría ser el escenario de 2024.
Retenes clandestinos
El presidente Andrés Manuel López Obrador minimizó el incidente que sufrió un grupo de periodistas el pasado 27 de mayo, retenidos por hombres armados, justo cuando cubrían su gira por Sinaloa y Chihuahua.
Los reporteros narraron su experiencia en la comunidad de Bacacoragua, en una carretera de Badiraguato, donde fueron retenidos por una decena de hombres armados con fusiles AK-47 y enfundados en uniformes militares falsos.
Cerca de ahí se encuentra la comunidad de La Tuna, donde habita doña Consuelo Loera, madre de El Chapo Guzmán, aquel que diera origen a uno de los cárteles más poderosos y sanguinarios de México, el de Sinaloa. En esa misma zona se erigen también algunas propiedades de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo, perteneciente al Cártel de los Beltrán Leyva, quien fuera extraditado a Estados Unidos en 2014.
Si bien el Presidente aseguró que los hombres armados no eran sicarios, sino que, probablemente se trataba de guardias comunitarias, el gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, al pretender secundar al Presidente y desvirtuar las versiones de los periodistas, terminó por confirmar la existencia de los retenes clandestinos.
“Se trató de un hecho exagerado, ya que estos retenes son comunes en Sinaloa”, dijo.
Luego el fiscal del estado reafirmó el hecho al indicar que ya habían sido detenidos cuatro integrantes de dicho retén. ¿Cómo dieron con ellos en tan pocos días? Eso no lo dijo.
El fenómeno de los retenes del narcotráfico no sólo en Sinaloa, sino en todo el país, no es nuevo, ha existido desde años atrás. El mismo gobernador de Sinaloa reconoció que hace dos años fue retenido en Badiraguato por gente armada, cuando se dirigía a un evento familiar.
El 29 de mayo de 2021, el presidente nacional de Morena, Mario Delgado, denunció que fue detenido por hombres armados cuando viajaba con una comitiva de Morena por una carretera de Tamaulipas.
En redes sociales circulan varios videos que dan cuenta de retenes de los cárteles y de la delincuencia organizada en estados como Guerrero, Puebla, Morelos, Michoacán, Hidalgo, Nuevo León, Edomex, Sinaloa, Veracruz, Tamaulipas, Zacatecas y Sonora, entre otros.
En el país existen carreteras y caminos que son tierra de nadie, ahí han sido secuestradas miles de personas, hombres, mujeres y niños; nacionales y extranjeros. Hoy la cifra de desaparecidos supera los 100 mil. Ahí está la carretera de la muerte que va de Nuevo Laredo a Monterrey, la cual conecta a Nuevo León y Tamaulipas donde desaparecieron decenas.
El temor de viajar por carretera, ser detenido por algún grupo criminal y sufrir las consecuencias se vive a diario, mientras, autoridades estatales y federales carecen de estrategias para disminuir los riesgos. En sus patrullajes, soldados y GN están limitados para actuar, salvo que sean agredidos, porque ésas son las órdenes: primero “abrazos, no balazos”.
Los propios militares y GN se han enfrentado a esta problemática. Sus elementos han sido retenidos y algunos están dentro de las listas de desaparecidos.
Pese a todo lo que se diga, los retenes clandestinos en México sí existen y son una realidad.
GUERRA ELECTORAL
Además de la guerra sucia y la intervención del narcotráfico, lo que preocupa son los ataques mediante las filtraciones de audios. ¿Quién o quiénes operan esos softwares espías? ¿Cuántos hay? ¿Acaso cada gobierno, partido político o dependencia tiene su propio equipo? ¿Qué hará la Fiscalía General de la República para detener y sancionar el espionaje?
DE IMAGINARIA
Este domingo las FA estarán acuarteladas y atentas a los comicios que se llevarán a cabo en seis estados. Hay focos rojos en Aguascalientes, Durango y Tamaulipas.
El secretario de la Defensa, Gral. Luis Cresencio Sandoval, supervisó personalmente el reparto de víveres en Oaxaca por el huracán Agatha.