Pascal Beltrán del Río Bitácora del director
Luego de tres semanas de que se inició una rebelión de varios países –encabezados por México– para que Estados Unidos meta reversa en su decisión de no invitar a Cuba, Venezuela y Nicaragua a la Cumbre de las Américas a celebrarse en Los Ángeles, Washington no ha encontrado cómo retomar el control de la convocatoria y salvar la reunión. En algo tienen razón quienes dicen que el encuentro continental estará incompleto, si no se invita a los tres países en cuestión, como también la tienen quienes sostienen que éstos no cuentan con los estándares democráticos para ser considerados pares.
Pero la cuestión no es ésa, sino que EU carece de un mensaje que aglutine a la región y, también, que ha perdido fuerza como líder de las Américas. Recuerdo la primera de estas cumbres –realizada en Miami, en 1994–, a la que asistí como enviado. Había entonces la esperanza de que los acuerdos de libre comercio –como el que acababa de estrenarse entre Estados Unidos, Canadá y México– serían la vía para la prosperidad común. Hoy no hay tal visión compartida. El encuentro en Los Ángeles parece un esfuerzo a destiempo para recordar el peso que tiene Estados Unidos. El problema es que sucede después de que los gobiernos de George W. Bush, Barack Obama y Donald Trump se olvidaron en gran medida de fertilizar las relaciones con América Latina y el Caribe, y ahora varios de esos países se le han rebelado. Por supuesto, Washington aún cuenta con suficientes herramientas diplomáticas para lidiar con cada una de esas naciones por separado, pero no todas juntas. Y difícilmente tiene una gran zanahoria que ofrecer.
En Miami, en 1994, el presidente Clinton invitó a los 34 líderes electos democráticamente en el continente para crear un área de libre comercio de las Américas, conocido por sus siglas ALCA. “Este paso histórico dará oportunidades reales y más empleos para una prosperidad duradera”, dijo Clinton.
Nada de eso se materializó, desde luego. En cambio, China se montó en la vía rápida del comercio para aumentar sus vínculos con la región, mientras Estados Unidos volteaba los ojos a otras partes del mundo para contrarrestar las amenazas terroristas que se cernían sobre él y tratar de frenarlas mediante la exportación de su modelo democrático.
Hoy en día, China es el principal destino de las exportaciones de Brasil (35 mil millones de dólares), Chile (16.5 mmdd), Perú (11 mmdd), Panamá (4.3 mmdd) y Bolivia (2.1 mmdd). Y el segundo para Argentina (9.3 mmdd), Ecuador (3.8 mmdd), República Dominicana (3.2 mmdd), Guatemala (2.2 mmdd), Costa Rica (2.1 mmdd), El Salvador (1.7 mmdd), Uruguay (1.3 mmdd) y Belice (0.1 mmdd).
De acuerdo con el expresidente chileno Ricardo Lagos, el ALCA fracasó por la errónea concepción original de no reconocer las individualidades de cada país y creer que beneficiaría a todos por igual. En todo caso, Estados Unidos falló, mientras China aprovechó y, de paso, hizo trizas la pretensión de Washington de mantener una tutela automática y permanente sobre la región, como hoy se puede ver en la convocatoria a la Cumbre de las Américas, en la que la agenda es lo de menos y se vuelve importante discutir quién asiste y quién, no.
Sobra decir que el fiasco que se cierne sobre la reunión dejará mal parado el liderazgo estadunidense en el mundo.
BUSCAPIÉS
* El pasado 20 de mayo, opiné en este espacio que el Presidente López Obrador había rectificado en su postura de decir que los médicos mexicanos no estaban dispuestos a empolvarse los zapatos yendo a dar su servicio en zonas marginadas del país y que eso justificaba traer médicos cubanos.
* Dije entonces que el mandatario “cayó en cuenta –o alguien le hizo ver– que ya tiene suficientes frentes abiertos como para ahora echarse encima a un gremio como el de los médicos, que ha reaccionado ante las críticas recibidas con un claro cierre de filas”.
* Ayer, el Presidente fue más allá y reavivó las loas que había dedicado a los médicos durante la pandemia e, incluso, les dio la razón de no querer ir a regiones del país donde hay inseguridad. Además, anunció que pedirá que el secretario de Salud informe hoy sobre el tema. ¡Qué cambio! ¿Será que estamos en vísperas de elecciones?