Francisco Garfias Arsenal
Me formo en la fila de los que López Obrador llama “cretinos” por preguntar qué hace el gobierno para enfrentar al crimen organizado. ¿Por qué no lo resuelve?
El Presidente dice que se atienden las causas para que no haya “semilleros” de jóvenes enganchados por la delincuencia y que su estrategia de “abrazos no balazos” no va a cambiar, porque ha dado resultados.
¿Ha dado resultados? Van más de 120 mil asesinatos en los tres años y medio que lleva en la Presidencia de la República. Ya superó los sexenios de Peña y de Calderón. Este mayo se perfila como el más sangriento. Cifras de miedo: matan a un mexicano cada 15 minutos.
Sí, señor Presidente, soy un “cretino” que quiere saber por qué se aferra a su estrategia de proteger a los criminales “porque también son seres humanos”, cuando éstos no se tocan el corazón para asesinar niños, jóvenes, mujeres, familias enteras.
* No cabe el autoengaño. Al condicionar su presencia en la Cumbre de las Américas a la invitación de Cuba, Nicaragua y Venezuela, lo que AMLO busca es el aval de Estados Unidos a regímenes dictatoriales.
¿O alguien se atreve a negar que en esos tres países se han suprimido las libertades, encarcelado opositores, cancelado la libertad de expresión, se ha recurrido a la fuerza letal para reprimir manifestantes; prevalece la ruina económica y el exilio?
López Obrador calculó mal su juego. El nicaragüense Daniel Ortega y el cubano Miguel Díaz-Canel se autoexcluyeron antes de que el mexicano tuviera respuesta del presidente Biden a sus condiciones para asistir.
El tercero en discordia, Nicolás Maduro, de plano se burló. Dijo en un programa de radio, que ya está pidiendo su visa, pero no para ir a la Cumbre de las Américas, sino al festival de salsa boricua en Nueva York, el próximo 11 de junio.
Sobra decir que el hombre no puede entrar a EU. Está acusado de narcotráfico desde 2020. Su cabeza tiene precio: 15 millones de dólares.
El autócrata venezolano, que participa en la Cumbre de la Alianza Bolivariana que se celebra en La Habana, agradeció al Presidente mexicano haber levantado “la voz de la verdad, de la moral, de la dignidad de todo un continente”. Es miel pura para los oídos de López Obrador, pero ¿y México qué gana?
Por lo pronto, hay quienes ven en la postura de López Obrador un gesto inamistoso hacia Estados Unidos, su principal socio comercial.
Es el caso del senador republicano, Marco Rubio. En una audiencia en el subcomité para el hemisferio occidental del Senado de Estados Unidos dijo lo siguiente:
“Si (López) Obrador no quiere asistir a la cumbre, pues que no asista. No nos dejaremos intimidar por un amigo de dictadores”.
Y más adelante: “Una de las mejores cosas de esto: si tenemos una cumbre donde no invitamos a dictadores y las personas que quieren que vengan dictadores deciden boicotearla, entonces sabremos quiénes son nuestros verdaderos amigos en la región”.
Todavía ayer, AMLO esperaba una respuesta a sus exigencias. “Espero que si no es el presidente Biden, el Departamento de Estado ya defina una postura y después nosotros vamos a pronunciarnos”.
Está más que claro que no los van a invitar y que, en consecuencia, el Presidente no va a ir. “México va a participar, nada más que, si no se invita a todos los países, yo no voy a asistir”, reiteró el tabasqueño.
* Nallely Gutiérrez es la priista que participó en el bloqueo de la sede del tricolor, en junio del año pasado. Fue expulsada del partido, junto con el exgobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz, por indisciplina grave y actividades de desprestigio en contra de dirigentes priistas. Dice que el Tribunal ha decidido revocar la resolución con la que Alito la expulsó del PRI.
Nos buscó luego de que en este espacio publicamos la respuesta el dirigente tricolor a los audios de Layda Sansores. Moreno dice que son ilegales, están editados, manipulados, para enfrentarlo a los periodistas. Jura que los sacaron en respuesta al voto de la bancada del PRI en contra de la reforma eléctrica.
Nallely no sólo no le cree, sino que no quita el dedo del renglón. Pide la renuncia del dirigente.
Dice que los audios de Layda lo pintan de cuerpo entero: “corrupto”, “envidioso”, “extorsionador”, “misógino”.
“Por dignidad y congruencia debe renunciar y dejar de dañar al PRI, de lo contrario le estaría dando el tiro de gracia. Que no ocupe al partido, sus legisladores y prerrogativas para defender un tema personal.”
“Al PRI le falta un líder y le sobra un corrupto”, sintetizó.
Buscamos a Alito. Lo vimos brevemente en el CEN del PRI. Le dijimos que habíamos visto a Nallely. No le dio importancia. Dice que la 4T la usa para desprestigiarlo y torpedear la alianza Va por México