Francisco Garfias Arsenal
Hace apenas cinco días, el Presidente presumía que la Ciudad de México es más segura que Nueva York, Chicago y otras ciudades de Estados Unidos y del mundo.
Pero la terca y conservadora realidad se le volvió a atravesar. Ayer hubo un triple asesinato en un despacho jurídico de la muy visitada colonia Roma de esta capital.
El sicario llegó en moto, subió al tercer piso, asesinó a las tres personas —dos hombres y una mujer, entre 55 y 60 años—, regresó caminando donde había dejado su vehículo y huyó.
Esa realidad “anti4T” da cuenta del hallazgo, ayer mismo, del cadáver de una joven mujer colgado en las ramas de un parque de la alcaldía Iztapalapa.
* El comentario de AMLO sobre la Ciudad de México se produjo en la mañanera del 19 de mayo. Enésimo elogio para su corcholata consentida, de cara al 2024.
El Presidente recurrió a “la pantalla de los otros datos”, instalada en el Salón Tesorería de Palacio, para respaldar su afirmación y aseverar que la seguridad “se desquició” en la capital, sólo durante la gestión del perredista Miguel Mancera.
Vale la pena retomar el mensaje que el periodista Jorge Ramos publicó en su cuenta de Twitter horas después de esa mañanera: “¿Quién dice que la Ciudad de México es más segura que Nueva York? Estos son los datos que encontré: en el 2021 hubo 485 asesinatos en Nueva York contra 1,638 que hubo en la Ciudad de México, según cifras oficiales. La violencia sigue siendo la gran falla de este gobierno”.
Buscamos datos del Inegi que, por lo menos en la percepción de inseguridad en la CDMX, van en sentido contrario a lo que afirma AMLO.
El año que los capitalinos consideran como el de mayor deterioro de la seguridad es el 2019, el primero de Claudia Sheinbaum en el Palacio del Ayuntamiento, 89.2% se siente inseguro. El peor año de Mancera fue 2018: 88.3 por ciento.
* En el Senado iba a haber dos “mítines de apoyo” —así los llamó la oposición— de legisladores de Morena y sus aliados a Américo Villarreal, candidato guinda al gobierno de Tamaulipas. El exsenador enfrenta serias acusaciones sobre financiamiento del huachicol a su campaña.
Uno encabezado por Ricardo Monreal, jefe de la bancada de Morena en la Cámara alta, y el otro por Mario Delgado, presidente nacional de ese partido. Querían hacer patente su respaldo político a Villarreal frente a la “guerra sucia” y la “elección de Estado” que, según ellos, se lleva a cabo en Tamaulipas.
Ya había arrancado el encuentro con Monreal cuando apareció Mario Delgado en el auditorio donde se encontraba Monreal. Súbitamente se dieron cuenta de que hacer actos separados no proyectaba precisamente una imagen de unidad entre los morenos.
Las diferencias entre los dos surgieron frente a la prensa, una vez terminado el acto de apoyo al tamaulipeco.
Mario Delgado dejó claro que el método para la elección del candidato presidencial será por encuesta. Alegó que no daría tiempo de cambiar los estatutos del partido para unas primarias. Monreal reviró: “Yo de las encestas tengo mis dudas. Lo he dicho abiertamente. No voy a cambiar de opinión.
Las encuestas son fácilmente manipulables.
“Si se hacen consultas para el aeropuerto de un día para otro, ¿por qué no hacer una consulta pública, organizada por el INE, para decidir candidato?”, preguntó el senador que aspira a ser presidente.
* El proselitismo en el Senado a favor de Villarreal dio motivos a la oposición para protestar por el uso indebido de recursos públicos en favor del candidato de Morena.
No está de más destacar que sus anfitriones protegieron a Américo de las potenciales preguntas sobre las acusaciones a su hijo, publicadas por un medio de Texas, de recibir dinero de huachicoleros. “De manera grosera e impune, los senadores de Morena hicieron un acto a favor de Américo Villarreal, que no logra quitarse el estigma de su vínculo con el asesinado empresario huachicolero Sergio Carmona, señalado como financiador de sus campañas”, escribió el senador del Grupo Plural, Emilio Álvarez Icaza.
La bancada del PAN sacó un comunicado en el que cuestiona el uso de la Cámara alta para solapar a un “candidato impresentable que va a perder la elección en Tamaulipas”.
“La Jucopo y la Mesa Directiva deben representar la pluralidad del Senado y no usarse como herramientas del golpeteo político”, advierte el comunicado.
