Miércoles, Noviembre 27, 2024
A- A A+

Banner superior a un lado de logo

Anuncio Museo 400px

Ubicacion de Anuncios, debajo de destacados, banner todo ancho

“¡Crucifíquenlos…!”

 

Francisco GarfiasFrancisco Garfias                                                                                      Arsenal
 
 
 

La sesión de ayer en la Cámara de Diputados parecía copia de las votaciones de Nicolás Maduro en Venezuela. Los morenos y sus rémoras aprobaron, solitos y en fast track, modificaciones a la Ley Minera para nacionalizar el litio, sin siquiera analizar la propuesta que el Presidente les envió la víspera.

Lo único que parecía importarles era emparejar los cartones tras el revés que el sólido bloque opositor le asestó a AMLO y a su regresiva reforma eléctrica.

La desechada reforma pretendía regresar el monopolio de la industria eléctrica al Estado, promover el uso de combustibles fósiles en detrimento del medio ambiente y desconocer compromisos internacionales asumidos por México.

Los morenos están acostumbrados a no tocarle ni una coma a las iniciativas del Presidente. Es la instrucción de Palacio Nacional. Con esas limitantes no se puede negociar con la oposición.

En la mesa hay que ceder para avanzar. Engañosamente, quisieron hacer creer que retomaban nueve de las 12 propuestas de la alianza Va por México en la reforma eléctrica. Quedó demostrado que era falso.

Con el tema del litio ni las apariencias guardaron. A diferencia de una reforma constitucional, para modificar una ley basta con una mayoría simple. La tienen y la aplicaron.

Ahora va al Senado, donde me consta que hay más diálogo con la oposición, a pesar de los muy pequeñitos francotiradores que intentan tumbar a Ricardo Monreal.

* Es un axioma (verdad que no necesita ser comprobada) que la mayoría oficialista practica el dogma de la infalibilidad de López Obrador.

Los más radicales ven en el tabasqueño una mezcla del padre Hidalgo, Benito Juárez, Francisco I. Madero, Lázaro Cárdenas y Adolfo López Mateos. Los más religiosos hasta lo comparan con Jesucristo: es el camino, la verdad y la vida. “¡Es un honor estar con Obrador!”, gritan todos a la menor provocación.

* Los que se oponen a los proyectos del tabasqueño son vendepatrias, traidores a los que hay que “crucificar”. Así lo dijo, textual, la diputada del PT Margarita García en el debate sobre la reforma eléctrica.

A ese grado llega el ardor por el fracaso de la reforma eléctrica. Son ellos los que ahora necesitan Vitalicina.

La coalición PAN-PRI-PRD, que votó masivamente en abstención los cambios a la Ley de Hidrocarburos, les hizo el vacío. Sus diputados se salieron del salón de sesiones en protesta porque, en sus prisas, los integrantes de la mayoría oficialista se brincaron todos los requisitos legislativos. 

Se rehusaron a debatir una iniciativa que ni siquiera conocían. Sabían de antemano que los iban a mayoritear.

Movimiento Ciudadano se quedó solo en el salón de sesiones, sólo para que le batearan, en automático, todas las reservas que le hizo al dictamen.

El voto en abstención de la coalición Va por México fue explicado por el priista Rubén Moreira.

“Nosotros creemos que el litio debe de estar en manos de las y los mexicanos, pero creemos que este tipo de iniciativas tienen que ser revisadas con profundidad para ver sus alcances”, dijo. Moreira precisó que, en la rápida ojeada que le dio a la iniciativa, vio que en una de sus fracciones señala que toda la cadena de producción dependería de una empresa descentralizada que pretenden crear. ¿Litiomex?

Otra de las modificaciones a la Ley Minera, dice:

“Serán consideradas zonas de reserva minera aquellas en que haya yacimientos de litio. Se reconoce que el litio es patrimonio de la nación y su exploración, explotación y aprovechamiento se reserva exclusivamente al pueblo de México”.

El litio es clasificado como un metal alcalino más resistente que el carbón. Tiene la capacidad de almacenar y transferir gran cantidad de energía. Su principal uso es la manufactura de baterías, cerámica y vidrio, grasas lubricantes, tratamiento del aire.

* Mario Delgado trae ganas de revancha. A él no se le quita el ardor ni con anestesia. El presidente de Morena se ve cada vez más chiquito. No llegó al extremo de pedir la crucifixión de los legisladores de oposición, pero sí a la amenaza de exhibirlos como vendepatrias en sus lugares de origen.

Va textual lo que dijo:

“La gente está muy despierta. La gente está muy politizada. La gente está muy informada. Estamos seguros de que el pueblo de México los va a llamar a cuentas más pronto de lo que nos imaginamos.

“Por lo pronto, en los seis estados donde hay elecciones vamos a invitar a nuestros diputados y diputadas a que informen al pueblo lo que hicieron los legisladores vendepatrias, para que el próximo 5 de junio la gente considere eso a la hora de votar”.

¡Viva la polarización!