Francisco Garfias Arsenal
El presidente López Obrador habla como si la reforma eléctrica ya fuese una realidad. El Poder Legislativo no la ha aprobado aún, pero el mandatario es categórico en sus afirmaciones.
“La reforma se queda como está”, dijo en la mañanera de ayer. La pregunta es si esa seguridad con la que se expresa es respaldada por información que ya tiene o sólo es discurso.
La iniciativa propone entregar, por medio de la CFE, 54 por ciento de la distribución de la energía eléctrica al Estado, y dejar 46 por ciento a los generadores privados. Si se aprueba, desaparecen la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y el Cenace.
Se trata de una reforma constitucional que requiere de una mayoría calificada –dos tercios de los legisladores presentes– para ser aprobada. Los votos de la mayoría oficialista no alcanzan. Se necesita que 56 diputados de oposición la respalden para que se apruebe en la Cámara baja.
PAN, PRI, MC y PRD han reiterado públicamente que, tal como está, votarán en contra. La cúpula del tricolor ha agregado otra condición: que se discuta después de las elecciones para gobernador en junio.
* Hay dudas fundadas sobre la postura final del otrora partidazo. Están alimentadas no sólo por la propuesta de reforma eléctrica –parecida a la de AMLO– que presentó, dizque a título individual, el diputado priista de Hidalgo Marco Antonio Mendoza.
Mendoza es secretario adjunto a la presidencia del CEN del PRI y está identificado con el jefe de la bancada, Rubén Moreira. Difícil que haya actuado por su cuenta.
Hace días le dimos espacio a declaraciones de la diputada de MC, Ivonne Ortega, exdirigente nacional del tricolor, sobre una presunta negociación del PRI con Morena y sus aliados: la eléctrica por Hidalgo, donde es candidata de la alianza la gobernadora Carolina Viggiano, esposa de Moreira.
La estrategia de la cúpula del tricolor para complacer a AMLO y justificar el viraje, sería dejar a los diputados tricolores “votar en conciencia”, según Ortega.
¿El PRI caballo de Troya en el bloque opositor? En la mañanera de ayer, el Presidente apeló a la conciencia histórica de los legisladores priistas