cOMO si nos faltara otra ocurrencia. El presidente López Obrador adelantó ayer que va a mandar una iniciativa al Congreso de la Unión para que sea “el pueblo” el que elija a los consejeros electorales y a los magistrados del Tribunal Electoral.
Jura que su intención es acabar con los acuerdos cupulares para que ya no haya consejeros electorales y magistrados “que no tengan vocación democrática”, pero lo que en realidad busca es consolidar su poder personal, al margen de leyes e instituciones que le estorban.
Su idea es que los tres poderes propongan como candidatos a ciudadanos independientes, de inobjetable honestidad. Cada poder presentará a 20 aspirantes para el INE y otros 20 para el Tribunal.
La iniciativa la enviará a las cámaras legislativas después del 10 de abril, una vez transcurrida la consulta para la revocación de mandato.
El anuncio es una confesión de que tiene agenda presidencial después del revocatorio. Sabe que tiene ganado ese costoso ejercicio de “democracia participativa”, antes de que los ciudadanos vayan a las urnas a ratificar lo que leemos en espectaculares colocados en todo el país: “Que siga AMLO”.
Para ponerlo en palabras del senador del Grupo Plural, Germán Martínez: la revocación es una farsa. “Así como él mandó un día ¡al diablo a las instituciones!, yo mandó ¡al diablo su revocación!”.
* Lo que no sabemos es cómo le va a hacer para aprobar la reforma electoral. Es constitucional. Su aprobación requiere de una mayoría calificada –dos tercios de los legisladores presentes– que Morena y sus rémoras no tienen en San Lázaro ni en el Senado.
PAN, PRD, MC y el Grupo Plural en el Senado la batearon de inmediato. Las dudas se enfocan en el tricolor y en el fantasma transexenal del Primor.
Le pedimos al diputado priista Augusto Gómez Villanueva, decano de la legislatura, una opinión sobre la reforma electoral. Su respuesta fue sospechosamente cautelosa:
“Es una propuesta del Presidente. Vamos a esperar a que se materialice por los canales institucionales. La tenemos que examinar con toda seriedad y cuidado, dado que es un cambio en la visión de una democracia representativa a un democracia llamada, por ellos, participativa. Preferiría revisarla con todo detalle antes de opinar”.
La diputada de MC Ivonne Ortega, exdirigente nacional del PRI, cree que el anuncio de desaparecer el INE y el Tribunal Electoral, tal como están, es el nuevo distractor de un presidente que no quiere hablar del incremento en el costo de la canasta básica y que minimiza la desbordada violencia que cotidianamente enluta el país.
Ivonne confiesa que le duele lo que ocurre en el PRI. Está convencida de que el tricolor negocia el estado de Hidalgo a cambio de los (56) votos de la oposición que la mayoría oficialista requiere para la reforma eléctrica.
Para ilustrar su comentario nos recuerda que en Hidalgo va como candidata de la coalición PRI-PAN-PRD, Carolina Viggiano, esposa del priista Rubén Moreira, presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados.
“Moreira ya anunció que la reforma eléctrica va (a comisiones) el lunes de Semana Santa”, destacó la exgobernadadora de Yucatán, al contrastar la postura del titular de la Jucopo con la que el PRI ha repetido una y otra vez: si la votan como está y antes de las elecciones de junio, votaremos en contra.
Ya encarrerada, Ortega nos hizo notar que el PVEM rompió con Morena en Hidalgo y lleva candidato propio a gobernador. Eso le quita votos a Julio Menchaca, abanderado del guinda y le abre camino a la aspirante de la coalición, puntualizó. El lunes de Semana Santa es 10 de abril. No queda mucho tiempo para saber si el PRI vota o no la reforma eléctrica. Ese día sabremos qué tan sólido es el bloque opositor y qué tan ciertas son las versiones del resurgimiento con fuerza del Primor.
De lo que decida la cúpula depende la existencia misma del tricolor.
* Las que siguen son voces de dos padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa, indignados por la aparición de un video que tenía muy guardado la Semar, en el que se observa cómo elementos de la Armada manipulan el basurero de Cocula, sitio oficial de “la verdad histórica”.