El testimonio de Benjamín Carrillo Guzmán, uno de los miles de desplazados por la violencia del crimen organizado en Zacatecas, es un grito de dolor, de impotencia, de rabia y de frustración.
Replicamos palabra por palabra lo que dijo ayer en San Lázaro, no sólo porque habló a nombre de las más de catorce comunidades de la región y los más de dos mil zacatecanos que fueron obligados a abandonar la casa donde nacieron, el pueblo donde sus hijos van a la escuela, la tierra que cultivan.
Cito textual: “Nunca pensamos que fueran a saquear nuestras casas, a robarnos los implementos agrícolas. Tractores, camionetas. De la cocina se llevaron hasta la olla de los frijoles. No es una historia barata. Es algo real. En este gobierno nos ha tocado la peor parte. Está muy bien que combata la corrupción, pero ha soltado el tema de la inseguridad. Está beneficiando a la delincuencia organizada. En los acompañamientos que hemos tenido con el Ejército, los soldados nos han manifestado que están con las manos atadas, que no pueden disparar ni un tiro. Esa frase de ‘abrazos, no balazos’, no está dando resultados. No es bueno ser de ideas tan fijas. Hay que cambiar el chip”.
* A San Lázaro llegaron los desplazados indignados, decepcionados, enfadados. Fueron a Palacio Nacional por la mañana con la esperanza de arrancarle al jefe del Ejecutivo la promesa de que les van a ayudar a recuperar sus vidas. Los batearon.
“¿Saben qué nos dijeron? Regrésense; vayan a ver a la delegada de Gobernación”, contó Cuauhtémoc Espinosa, miembro del Parlamento Campesino de Zacatecas.
Añadió: “Me voy muy triste, muy enojado, muy molesto. Hicimos un gran esfuerzo para venir al centro de los Poderes de la Unión y pedir el establecimiento de una mesa conjunta para buscar alternativa y eso nos respondieron”.
El Presidente no parece prestarle la suficiente atención al drama de los desplazados en su propio país. Por lo menos no tanta como a la tarea de atacar a Azucena Uresti, López- Dóriga, Loret de Mola, y a toda la prensa crítica a la que vincula con una imaginaria “estrategia golpista”.
Los desplazados fueron arropados en el Palacio Legislativo por diputados de la alianza Va por México. Los de Morena estaban muy ocupados en “interpretar” la Constitución y aprobar una iniciativa que les permita promover la revocación de mandato, sin violar la ley electoral. Dieron marcha atrás en un ordenamiento que ellos promovieron como oposición.
* La violencia nomás no para. Ahora le tocó al alcalde de Aguililla, César Arturo Valencia Caballero. Lo asesinaron a tiros dentro de su vehículo cuando estaba estacionado a un lado del campo de futbol.
Ese mismo día, en San Juan Parangaricutiro, se registró una intensa y prolongada balacera entre organizaciones criminales contrarias con saldo de cuatro muertos.
El pan nuestro de cada día.
* A la imaginaria conspiración mundial en contra de la 4T se unió ayer el Parlamento Europeo. Una resolución aprobada por este organismo, que agrupa a 705 eurodiputados, dice que México es el lugar más peligroso y mortífero para los periodistas, fuera de la zona oficial de guerra. La resolución, aprobada con 607 votos a favor, 73 abstenciones y sólo dos votos en contra, dice también que el 95% de los asesinatos de informadores en nuestro país quedan en la impunidad.
En el punto “M”, el documento aprobado dice que el Presidente mexicano no sólo no ha actuado ante la dramática situación, sino que ha atacado reiteradamente a la prensa en sus conferencias públicas, y ha señalado directamente por su nombre a algún periodista cuya cobertura desaprueba, por ser crítica para su gobierno.
Pide a López Obrador que frene su “retórica populista” contra la prensa.
* Un explícito mensaje dejó la embajadora de Ucrania en México, Oksana Dramaretska, a diputados con los que se reunió ayer en el Palacio Legislativo. Citó al presidente de Suiza, Ignazio Cassis, para decirle al gobierno mexicano que “hacer el juego al agresor no es neutralidad”.