Estados Unidos envió una delegación a Venezuela para dialogar con Nicolás Maduro y suministrar petróleo o gas ante las sanciones a Rusia.
Una delegación estadunidense sostuvo conversaciones con el presidente venezolano Nicolás Maduro durante una visita a Caracas el fin de semana, informaron este lunes los gobiernos de ambos países.
La Casa Blanca, que desconoce a Maduro como presidente tras tachar de fraudulenta su reelección en 2018, indicó que el tema de la energía estuvo sobre la mesa, en un momento en que Estados Unidos busca reducir sus importaciones de petróleo de Rusia, un aliado clave de Venezuela, tras la invasión de Ucrania.
El propósito del viaje que realizaron los funcionarios de la administración fue discutir una variedad de temas que incluyen ciertamente energía, seguridad energética", declaró en rueda de prensa la portavoz del gobierno de Joe Biden, Jen Psaki.
Maduro confirmó la noche del lunes la reunión, que calificó de "respetuosa, cordial y diplomática" sin entrar en detalle de los temas abordados.
La hicimos en el despacho presidencial", señaló en una alocución por televisión. "Ahí estaban las dos banderas bonitas, unidas como deben estar las banderas de Estados Unidos y Venezuela, tuvimos casi dos horas conversando".
Me pareció muy importante poder, cara a cara, conversar temas de máximo interés de Venezuela", siguió. "Ratifico, como le dije a la delegación, toda nuestra voluntad desde la diplomacia, desde el respeto, y desde la máxima esperanza del mundo mejor, nosotros poder avanzar en una agenda que permita el bienestar y la paz a los pueblos de nuestro hemisferio, de nuestra región".
Venezuela no tiene relaciones diplomáticas con Washington desde 2019 cuando, en su lugar, reconoció como presidente encargado al dirigente opositor Juan Guaidó e impuso una batería de sanciones a Caracas en pos de forzar la salida del líder chavista.
Las medidas incluyen un embargo vigente desde abril de 2019 que impide a Venezuela negociar su crudo -que representaba 96% de los ingresos del país- en el mercado estadounidense. Desde entonces, Maduro recibió un fuerte apoyo de Rusia para poder seguir exportando petróleo a pesar de las medidas punitivas.
Conversaciones separadas
Psaki agregó que la delegación también planteó la situación de ciudadanos y residentes estadounidenses detenidos por el gobierno de Maduro, incluidos seis ejecutivos de Citgo -filial en Estados Unidos de la petrolera venezolana PDVSA- arrestados en 2017.
Pero enfatizó que el diálogo sobre energía y el destino de los detenidos son "conversaciones separadas".
Hubo una discusión que tuvieron los miembros de la administración en el transcurso de los últimos días", señaló la vocera. "Y parte de nuestro enfoque también está en la salud y el bienestar de los ciudadanos estadounidenses detenidos".
En los últimos años, Estados Unidos también ha reclamado la liberación del exmarine Matthew Heath, detenido en septiembre de 2020 señalado de "espía", y de dos veteranos militares, Airan Berry y Luke Denman, acusados de tramar una fallida incursión por mar para derrocar a Maduro en mayo de 2020.
Según el New York Times, la actual visita a Caracas de altos funcionarios del Departamento de Estado y la Casa Blanca responde al supuesto interés de Washington de reemplazar parte del petróleo que le compra actualmente a Rusia con el que dejó de comprarle a Venezuela.
Aliado cercano de Moscú, Maduro alertó del peligro de una expansión del conflicto en Ucrania hacia "una tercera guerra mundial" y de los "brutales impactos mundiales" en los precios de la energía, de los alimentos o el transporte.
Estamos tocando la campana de alerta (...) al mundo entero", dijo Maduro, que pidió se respeten los "corredores humanitarios" en Ucrania" y "no se azuce el conflicto militar".