Miércoles, Noviembre 27, 2024
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México apoya a Ucrania.

 

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NOJOL EK

Por Bernabé López Padilla

 

 

 

Desde que al sinaloense GENARO ESTRADA se le ocurrió escribir la hoy conocida como “doctrina Estrada”, México tiene un apoyo para justificar no adherirse a invasiones de otras naciones.

 La Doctrina Estrada es el nombre del ideal central de la política exterior de México desde 1930 hasta principios de la década de 2000, y nuevamente desde 2018. Su nombre deriva de Genaro Estrada, Secretario de Relaciones Exteriores durante la presidencia de Pascual Ortiz Rubio (1930-1932).

La doctrina fue el instrumento más influyente y representativo en la política exterior del país durante 70 años. Afirma que los gobiernos extranjeros no deben juzgar ni positiva ni negativamente a los gobiernos o cambios de gobierno de otros estados, ya que tal acción implicaría una violación de la soberanía estatal.

México sostiene que la política exterior   se basa en los principios de no intervención, resolución pacífica de disputas y autodeterminación de todas las naciones.

 Según Wikipedia, el 12 de septiembre de 1931, México fue admitido en la Sociedad de Naciones . Ese fue un evento significativo ya que no había sido invitado desde la creación del organismo intergubernamental una vez finalizada la Primera Guerra Mundial, lo que se puede atribuir principalmente a algunos problemas no resueltos entre México y Estados Unidos.

En el seno del foro, México estableció su posición a favor del derecho internacional y los principios de no intervención y libre determinación . El gobierno mexicano siempre apoyó la resolución pacífica de disputas y rechazó el uso de la fuerza en las relaciones internacionales. Todo eso le dio al país un gran prestigio internacional.

En cuanto a sus vecinos del sur de América Latina y el Caribe , México volvió a la Conferencia Internacional de Estados Americanos , donde había sido excluido anteriormente porque el gobierno no había sido reconocido por EE.UU. El país ganó un destacado prestigio en las conferencias que tuvieron lugar en La Habana (1928) y Montevideo (1933), que posaron por la unión latinoamericana y el derecho internacional. [3]

 

 

Mientras tanto, México tuvo la oportunidad de difundir su posición frente a la práctica internacional del reconocimiento, conocida como Doctrina Estrada. El secretario de Relaciones Exteriores, Genaro Estrada , señaló el 27 de septiembre de 1930:

“El Gobierno de México se limita a mantener o retirar, cuando lo considere conveniente, a sus agentes diplomáticos y a seguir aceptando, cuando así lo considere conveniente, a agentes diplomáticos similares cuyas respectivas naciones se hayan acreditado en México, sin calificar, ni de prisa ni a posteriori, el derecho que tienen las naciones de aceptar, conservar o sustituir a sus gobiernos o autoridades.”

En fin, es algo que a los mexicanos nos parece natural ya que desde la guerra intestina provocada por los Estados Unidos de Norteamérica en 1910, nuestra patria no ha participado en una guerra que los mexicanos la hayamos sentido, salvo, aquella participación del Escuadrón 201 en la Segunda Guerra Mundial.

El Escuadrón Aéreo de Pelea 201 o Escuadrón 201, es una unidad mexicana de combate aéreo que participó en la encuadrada dentro de la Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana (FAEM). El escuadrón voló como anexo al Grupo 58o. de combate de la 5a. Fuerza Aérea de los Estados Unidos (USAAF por sus siglas en inglés), en la liberación de la isla madre de Luzón, Filipinas, durante el verano de 1945. El Escuadrón 201 sirvió con distinción en observaciones, bombardeos y ametrallamiento de posiciones japonesas, vehículos en convoy y emplazamientos de artillería en Filipinas y Formosa.

Pero afortunadamente no hemos sufrido la invasión de otro país, como podría ser el caso en el futuro, si México sigue coqueteando con los paises que ven al comunismo como lo máximo para un pueblo y, por  nuestra cercanía con USA, de seguro que intervendría para que México no se salga de su control, ya que imagínese usted tener a un enemigo de vecino que puede darle asilo a tropas de una unión de paises rivales de los gringos; así que más pronto que inmediatamente, el día que a algún presidente de México se le ocurriera hacer algo como lo expuesto, de inmediato los marines gringos ingresarían a México y tomarían posesión de nuestra patria, como lo está haciendo hoy mismo Rusia de Ucrania.

AMLO en tiempos del inicio de la pandemia estuvo muy en contacto con Vladimir Putin y logró acuerdos para que le enviaran millones de vacunas Sputnik anticovid 19, ahora que Rusia invadió Ucrania se tardó en expresar el alineamiento de México a EE UU seguramente por algunos acuerdos que han de tener RUSIA Y MEXICO, los cuales los mexicanos desconocemos, sobre todo considerando que AMLO ha querido ser el líder de los paises del cuarto mundo, entre los que están: Venezuela, Nicaragua, Cuba y otros pueblos comunistas bananeros, como dirían los gringos.

Al final y seguramente por presiones del embajador de EE UU en México, el SRE Marcelo Ebrard recibió la orden de expresar nuestra posición en contra de la invasión de Rusia a Ucrania.

Sin duda que ahora mismo hay muchas empresas extranjeras en Ucrania que ven un grave peligro para sus inversiones en aquel país, una de ellas es BIMBO y seguramente habrá otras empresas mexicanas que sufrirán pérdidas graves por el ataque de los rusos, de hecho, así como hay ya  la visión del encarecimiento de la vida en México y muchas partes del mundo; los agricultores de Sinaloa que producen maíz, estarán viendo que el precio de ese producto  mejorará en el mercado internacional, gracias a la guerra que hoy ocupa nuestras preocupaciones.

SINALOA

El gran amor que tiene por Nayarit AMLO, hizo posible que se diera una vuelta por Mazatlán a festejar el carnaval y darle el espaldarazo al presidente municipal de ese lugar, ya que en los hechos, muchos ciudadanos mazatlecos se oponían a que se llevara a cabo, considerando el peligro que representa el aglomeramiento de gente, que es lo que se supone el gobierno debe cuidar, para evitar el mayor contagio de covid 19; el alcalde de Mazatlán insistió ante el gobernador y muy seguramente ante  AMLO  y este le habló a Rocha Moya para que autorizara la realización del carnaval, toda vez que el Secretario de SALUD DEL ESTADO no autorizó que se llevara a cabo, ya que el peligro de que se desencadenen mayores males por la pandemia sigue en curso, pero, al final, las ordenes desde Palacio nacional llegaron a Sinaloa y ahora sólo queda esperar los daños colaterales de esa autorización; según lo que nos han informado, aquello fue un desmadre en donde los protocolos no se cumplieron debidamente “y ni modo que la cerveza y demás bebidas embriagantes se las tomen con el bozal puesto”, me dijo una amiga que le encanta el carnaval y andaba en el paseo de Las Olas Altas con media espada adentro.

Así que Dios y María Santísima nos protejan a todos los sinaloenses, porque los que fueron al carnaval y se contagiaron se van a encargar de transmitir el virus a todo Sinaloa.

Así que los mazatlecos turisteros hicieron su agosto con la visita de más de medio millón de visitantes, según me dijo una de mis antenas y cuentan que nada más acompañando al presidente para protegerlo vinieron más de tres mil personas, número que me parece muy grande, pero, eso dijeron, quien sabe a qué le tiene miedo el que decía que él no necesitaba de las guardias presidenciales y últimamente se ha visto, que si le hacen falta.