En el México de la 4T que imagina el presidente López Obrador “ya no hay ladrones” en el gobierno, tampoco impunidad ni complicidades con la delincuencia organizada; bajaron los homicidios dolosos y al país llega, “como nunca”, la inversión extranjera.
El mandatario dice que, según sus encuestas, siete de cada diez mexicanos aprueban su gestión. “Son muy buenos los resultados, vamos avanzando”, dijo ayer en la mañanera.
Esa verdad oficial nada tiene que ver con la realidad que vivimos los mexicanos: los años más violentos en la historia del país, desde que se llevan estadísticas, han sido bajo el mando de AMLO.
En 2019 hubo 34 mil 690 homicidios; en 2020, 34 mil 550 y, en 2021, 33 mil 308, según cifras oficiales. Súmele que somos el país más letal para los periodistas. Van cinco en lo que va del año y contando…
El crecimiento económico es negativo (-0.1 en 2019, -8.2 en 2020, +5.4% en 2021). Traemos un déficit de -2.4 por ciento. Ya ni en sueños alcanzaremos la meta de 4% promedio anual que prometió para su sexenio.
Para colmo, la OCDE prevé que este año el crecimiento en el país será sólo de 2.3 por ciento. El FMI proyecta poco más, pero no mucho: 2.8 por ciento.
La inflación, el año pasado, fue de 7.3 por ciento. La más alta en dos décadas. La inversión extranjera en México aumentó, es cierto, un 8.7% en 2021, pero se mantiene en niveles de hace un lustro. Falso que llegue “como nunca”.
La lucha contra la corrupción fue uno de los ejes en su campaña presidencial. El compromiso sigue pendiente. En la edición 2021 del Índice de la Percepción de la Corrupción de Transparencia Internacional, México ocupó la posición 128 de 180 países evaluados.
Con eso sería suficiente para preguntar: ¿de qué presume, señor Presidente?
* Dice Enrique Krauze que los populistas abominan la libertad de expresión. “Confunden la crítica con la enemistad militante. Por eso buscan desprestigiarla, controlarla, acallarla”, precisa en su libro El pueblo soy yo (Penguin Random House Grupo Editorial).
La cita viene a cuento por el proyecto del ministro de la Suprema Corte de Justicia Juan Luis González Alcántara que, según la Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión, impone un “marco censor” sobre la radio y la televisión mexicanas.
José Antonio García Herrera, presidente del Consejo Directivo de la CIRT, asegura que la censura la quieren hacer mediante cuatro modalidades.
1.- Que los comunicadores de noticias, deportes y entretenimiento tengan que separar e identificar “información” de “opinión”.
2.- Que los “códigos de ética” de todas las estaciones de radio y televisión sean avalados por el Estado.
3.- Que tengamos en cada programa “defensores de audiencia” nombrados por el gobierno. Censores, pues.
4.- Por cualquier violación a los puntos anteriores, multas económicas a estaciones y comunicadores.
¿Cómo la ven?
* Lizeth Villalobos es presidenta de la Asociación Nacional de Estancias Infantiles (Anesin), es una de las cabezas de la manifestación, ayer en el Zócalo, para pedir que sea integrada a la Constitución una ley de estancias infantiles.
Nos dice que 27 estados están unidos con el mismo objetivo: crear políticas públicas y actos de gobierno que garanticen un Estado de derecho de la niñez, a través de un sistema estatal de educación inicial gratuito y obligatorio.
* Nos escribió el profesor y escritor Gilberto Guevara Niebla, autor del libro La regresión educativa, que habla de la hostilidad de la 4T contra la ilustración.