Como una muestra probatoria de los comentarios que todos los días vemos en los medios de comunicación, ayer el presidente municipal de Caborca declaró en la ciudad de H. Caborca, Sonora, TOQUE DE QUEDA en vista de los sucesos generalizados en esa región, relacionados con sicarios al servicio de los capos de la droga.
Por si usted desconoce el significado de lo que es esa decisión le diré que: Un toque de queda es la restricción del libre tránsito en ciertas horas del día, se dictamina en ciudades o estados y por diferentes motivos. Por lo general, se les advierte o se les prohíbe a los ciudadanos la libre circulación por vías públicas. Esta es una medida gubernativa que procede del poder ejecutivo.
En este caso nos da mucha tristeza que la gente buena de Caborca esté pasando por estas medidas extremas, ya que cuando yo viví allí, era un pueblo muy tranquilo y a cualquier hora del día o la noche podía uno trasladarse a donde quisiera, sin temor a ser atravesado por una bala perdida o tener problemas con sicarios drogados que valiéndose del poder de sus armas y su forma de ser y actuar, salvaje, bestial, hacen lo que quieren a ciencia y paciencia del gobierno que se ampara en la frase: abrazos y no balazos.
Excélsior publicó que: “La madrugada del miércoles a través de redes sociales, la ciudadanía difundió decenas de videos donde se aprecian un enorme convoy de al menos 20 vehículos donde supuestamente venían personas fuertemente armadas; además, durante toda la mañana, también se difundieron videos donde se escuchan las detonaciones, ráfagas de rifles de asalto.
La Secretaría de Seguridad Pública en Sonora informó que, en relación a los hechos recientes de violencia registrados en Caborca, se desplegó operativo coordinado de Sedena, PESP, Guardia Nacional y Policía Municipal, dando como resultado tres personas aseguradas; así como armas y vehículos; fueron puestos a disposición de la Fiscalía General de la República.
Los reportes de gente armada comenzaron en el ejido Y griega, pero después el convoy fue reportado en Caborca y Pitiquito.
Otros sucesos ocurridos en esa región fueron el asesinato de un subcomandante de policía y a su esposa en Caborca, Sonora, y que el hijo de un periodista fue secuestrado en la Heroica ciudad.
Pero esto no es algo nuevo, ya desde hace varios años esos rumbos del norte de Sonora se convirtió en tierra de narcotraficantes que se avecindaron en esa noble ciudad, recuerdo que se hablaba de gente de Caro Quintero, pero en estos días se dice que varios carteles pelean la propiedad de la plaza y los hampones parece que disfrutan al pasearse por las calles haciendo gala de su poderío mostrando las armas que traen: AK 47 y AR 15, y camionetas poderosas nuevecitas.
Han pasado más de cien años desde el nacimiento de Mijaíl Kaláshnikov, el creador del AK-47, el arma más mortífera y más producida en el siglo XX. Actualmente hay más de 100 millones de rifles de este tipo en todo el mundo. Desde el final de la Segunda Guerra Mundial, el debate en torno a las virtudes del AK ruso y del AR-15 estadounidense (la plataforma sobre la que se crearon los rifles de EE UU más conocidos, incluidos el M16 y el M4) no ha parado.
Seguramente los sicarios si saben cuál rifle les es más útil, pero lo cierto es que los ciudadanos mexicanos tenemos muchos años padeciendo esa plaga de bandidos que han matado a más de cien mil personas en los últimos tres años, según han publicado los principales diarios de la capital mexicana.
Tal vez el inventor ruso pensaba que su invento sólo se usaría en defensa de su patria, pero ya hemos visto los mexicanos el uso que se les da a diario en nuestra patria, y la forma tan bárbara en que se actúa que ni a las mujeres respetan, ni les importa armar sus zafarranchos en cualquier calle y a cualquiera hora, motivando la muerte de gente inocente, que como dicen los comentaristas de noticias, estaban en el lugar equivocado a la hora equivocada.
Y lo peor, que todo eso ya se ve como algo que forma parte del diario trajinar y por ello la violencia ha crecido en vez de disminuir, en tanto el ejercito que estaba destinado a luchar contra el narcotráfico ahora son constructores, por decirlo suavemente.
Y es que los mismos soldados de carrera están molestos con que se les destine a labores que se supone no son inherentes a su oficio y ven como una ofensa que los traigan de peones de la albañilería y en cosa así.
Los hombres de la milicia que egresaron del H. Colegio Militar ahora se sienten avergonzados de que el Secretario de la Defensa se exhiba como un palero del partido en el poder, haciéndole publicidad a la 4T.
Así las cosas por ahora, mientras desde el púlpito presidencial Andrés Manuel López Obrador sostuvo que en comparación con el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, en su administración “no existe el nivel de letalidad” registrado con el panista en el marco de su guerra contra el narcotráfico. En conferencia en Baja California, el mandatario afirmó que a diferencia del gobierno de Calderón Hinojosa, la estrategia de seguridad actual no deja más muertos y menos detenidos como ocurría antes sino lo contrario.
Pues alguien está equivocado o los periodistas o el presidente, pero el pueblo es el que lo resiente y no miente cuando dice que la violencia va en creciente.
Hagamos una petición al Altísimo Señor para que haga el milagro de salvar a la gente de la H.CABORCA de esos atroces trogloditas, ciudad que fue ejemplo de paz y tranquilidad, así como de gente trabajadora y productiva.