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Por Bernabé López Padilla
La separación de la Iglesia y el Estado representó un proyecto que buscaba minar los privilegios desmedidos que poseía un sector limitado de la población en detrimento de uno más grande y de la autonomía del Estado, el cual velaba por intereses particulares resguardados por la Iglesia.
Por ello, desde hace varias décadas se ha cuidado que exista esa separación y se legisló para evitar la intromisión de la iglesia en asuntos políticos.
El 19 de enero del año en curso, el Tribunal Electoral resolvió una serie de impugnaciones que los sacerdotes de la Iglesia mexicana presentaron en contra del fallo que ordenó sancionarlos, y que se publicó en noviembre pasado.
La mayoría de la Sala Superior del Tribunal convino que el arzobispo emérito de Guadalajara, Jalisco, Juan Sandoval Íñiguez y el sacerdote Mario Ángel Flores Ramos violaron el principio constitucional de separación Iglesia-Estado durante las pasadas elecciones al haber hecho publicaciones en redes sociales.
La resolución fue en el sentido de que la SEGOB deberá sancionar a los sacerdotes mencionados, aunque se habla de varios sacerdotes más.
La Secretaría de Gobernación nada ha dicho, aunque la cárcel fue descartada por algunos funcionarios de esa dependencia.
Se habla de que en un video se pueden ver imágenes de Sandoval Íñiguez y Flores Ramos, de quienes se aseguran que irán a prisión por haber violado la equidad electoral y la separación Iglesia-Estado.
Sin embargo, eso es incorrecto. El fallo del Tribunal, tanto de noviembre como de este 19 de enero, establece que los dos sacerdotes sí violaron principios constitucionales, por lo cual se ordena a Gobernación amonestarlos.
“ Juan Sandoval Íñiguez y Mario Ángel Flores Ramos vulneraron el principio de separación Iglesia-Estado pues sus expresiones, de manera inequívoca, pretendieron inducir al voto en contra de una opción política y se realizaron a través de redes sociales, es decir, medios de comunicación masiva que trascendieron a la ciudadanía”, dice el boletín del Tribunal.
El fallo no incluye qué tipo de sanción se debe imponer, sin embargo las áreas de prensa del Tribunal y de Segob descartaron que se trate de una conducta que amerite prisión, pues no es un asunto penal. La amonestación final queda en manos de Gobernación.
Ciertamente el artículo 130 constitucional inciso “e” dice hablando de religión:
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e) Los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna. Tampoco podrán en reunión pública, en actos del culto o de propaganda religiosa, ni en publicaciones de carácter religioso, oponerse a las leyes del país o a sus instituciones, ni agraviar, de cualquier forma, los símbolos patrios.
Queda estrictamente prohibida la formación de toda clase de agrupaciones políticas cuyo título tenga alguna palabra o indicación cualquiera que la relacione con alguna confesión religiosa. No podrán celebrarse en los templos reuniones de carácter político.
Así que como se ha dicho, la SEGOB decidirá qué hacer, pero, sin duda que los sacerdotes hacen mal en meterse en asuntos que no son de su competencia, aunque no es nada nuevo; en 1988 me tocó escuchar a un sacerdote en Mérida, Yucatán, haciendo propaganda a favor del PAN en plena misa, no diré el nombre del sacerdote porque ya murió, él era un buen hombre de origen maya, y habló muy mal del presidente de la república y su partido que era el PRI, algo que a mí me pareció indebido ya que dice un adagio : Dar al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios, independientemente de lo que marca la Constitución política de los Estados Unidos Mexicanos.
Creemos que al final nada pasará con estos sacerdotes, pues no les conviene a los señores del Gobierno echarse encima a los católicos, que somos millones, menos en estos tiempos en que tenemos un mal gobierno que se gastará el dinero del pueblo en un procedimiento de REVOCACIÓN que ellos mismos lo pidieron quien sabe con qué fines, puesto que lo que conviene al país es que AMLO termine su periodo y se vaya; y sobre todo, aplicar el dinero para asuntos serios, no la vacilada que quieren hacer o mejor dicho que harán, puesto que ya el INE lo anunció, que será tanto como tirar el dinero al caño.
Los que saben de política consideran que a México lo que le conviene es que AMLO cumpla con sus obligaciones y termine su periodo, ya que en el supuesto que el pueblo vote por que se vaya, quedaría alguien de Morena y sería lo mismo o tal vez peor.
Por eso, los sabios de la política recomiendan no hacerle el caldo gordo al presidente, o sea, no acudir a seguirles el jueguito de la REVOCACION, y que el mundo se entere que el pueblo mexicano no tiene ningún interés en hacer algo que ´puede desestabilizar al país y en resumidas cuentas, es más dañino que esperar a que pase el tiempo que le falta para concluir su periodo y sólo que quiera eternizarse como su admirado Fidel Castro Ruz, el pueblo tendría que tomar medidas drásticas para sacarlo y no tener que soportar décadas de tiranía de un individuo o de un partido.