Enrique Aranda
Luego de un incuestionable y acrítico cierre de filas por parte de la totalidad de los consejeros miembros de su máxima instancia de decisión, el Instituto Nacional Electoral (INE) emitió la convocatoria de una costosa consulta de revocación de mandato –que no ratificación, como intentan imponer los afines al régimen– que, perdón, poco o nada acabará aportando a la democracia y, menos, a la gobernabilidad del país que un día sí y otro también –“muy de mañana por cierto”– es puesta en entredicho por quienes (más) debieran aportar a su sostenimiento.
Ayer, finalmente en efecto, el organismo autónomo que lidera el odiado Lorenzo Córdova hizo pública la esperada convocatoria que, amén de establecer los términos –fecha y duración del ejercicio– y prohibir toda participación de autoridad alguna en su promoción o cuestionamiento, pone en evidencia su limitación en lo que refiere al alcance de su cobertura, si bien ofrece garantía de que todo aquel que así lo desee –aun quienes viven ahora en el extranjero– podrá concurrir a emitir su particular opinión sobre el tema objeto del mismo.
Consulta limitada ésta, pues que, merced al “recorte” presupuestal votado por el Congreso, primero, y la negativa, después, de Hacienda de aportar los recursos necesarios para su debida organización, verá reducido a poco más de 57 mil el número de casillas receptoras del voto a instalar un tercio apenas de las 161 mil que la Constitución mandata, pero que, insistamos, merced a la falta de recursos (irónicamente) decidida por sus principales y más interesados promotores: el gobierno de López Obrador y él mismo, su partido Morena y comparsas del Verde Ecologista, del Trabajo y más, deberá realizarse, diría alguno, “con lo que ai…”.
El ejercicio, sabemos, deberá cumplirse el 10 de abril próximo y captar 40% al menos del voto del padrón electoral para ser válido y de asunción obligatoria su resultado, algo que parece difícil de conseguir… pero no imposible si se considera la posibilidad de que, desde el partido del gobierno y sus aliados, con el apoyo y guía discreta de la propia administración federal e interesados en la imposición de la 4T, es previsible esperar.
Al tiempo entonces que esto, se diría, apenas comienza...
Asteriscos
* No debió esperar mucho el autoritario Cuitláhuac García para ver nacer ahora sí que “en casa”, un movimiento por la justicia, que liderado por el naranja, Dante Delgado exige se libere a José Manuel del Río y ¡mil 32! personas más supuestamente encarceladas por la comisión del delito de ultraje a la autoridad, “creado por el (inepto) gobernador, aprobado por un congreso servil y ejecutado por jueces que actúan por consigna”. Upsss…
* Se equivocan quienes apuestan a un “cierre abrupto” de la demanda que, por homicidio culposo, fue ratificada el viernes en contra del impresentable Hugo López-Gatell, el ineficaz Doctor Muerte que, merced a sus erróneas políticas, carga ya sobre las espaldas con más de 5 millones de contagiados y, conforme a cifras oficiales, casi 310 mil muertes. Vienen noticias…