Francisco Garfias
Arsenal
Gran noticia para el gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García: quedó disuelta en el Senado la Comisión Especial para Determinar la Existencia de Abusos de Autoridad en el Estado de Veracruz.
Mala noticia para los veracruzanos: en poco más de un mes de existencia, la citada comisión recibió 90 casos de denuncias de violación a los derechos humanos y al debido proceso en esa entidad, donde hasta hace poco se aplicaba el delito de “ultrajes a la autoridad”. Manos libres para prolongar abusos.
* La famosa comisión fue creada el 23 de diciembre del año pasado, luego de la arbitraria detención de José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política del Senado y hombre de confianza de Ricardo Monreal. Lo acusan del homicidio del candidato a presidente municipal de Cazones, Veracruz, a partir de un testimonio.
Apenas se anunció la comisión, empezaron las presiones en el seno del grupo mayoritario de Morena —y seguramente fuera— para desaparecerla. Tuvieron éxito. La Junta de Coordinación Política del Senado acordó ayer disolverla.
La decisión se tomó luego de que una treintena de senadores guindas —la mitad del grupo— convocaran a una reunión para este viernes, a fin de debatir la eliminación de la incómoda comisión especial, por considerarla “ilegal”.
Monreal, quien desde un principio respaldó la existencia de la misma, respondió ayer a los “rebeldes” en improvisada rueda de prensa: “Lo ilegal es detener arbitrariamente, lo ilegal es perseguir políticamente, lo ilegal es desaparecer personas, lo ilegal es subordinar al Poder Legislativo, al Judicial, y a la Fiscalía en un solo ente”.
* De la convocatoria de los 30 senadores de Morena se enteró el coordinador, Ricardo Monreal, por filtraciones a los medios. Su primera reacción fue enviar a los firmantes un mensaje, en el chat del grupo, en el que lamentó que el tema se dirimiera en los medios, al tiempo que les pedía respeto interno y para los otros grupos parlamentarios.
—¿Lo obligaron (a desaparecer la comisión)?—, preguntaron ayer a Monreal.
—“No. Tengo una actitud de respeto con ellos. Yo he afirmado, como lo dije en la comisión, que no voy a ceder en una posición personal… Voy a continuar defendiendo a las víctimas y voy a seguir muy de cerca el asunto de Del Río y de otros mil que están (en la cárcel) por ultrajes a la autoridad. No basta la derogación, sino la libertad de esos mil”, dijo.
Ayer se mencionaba que la decisión de disolver la comisión hacía ya innecesario el cónclave de los senadores “rebeldes” encabezados, nos dicen, por Humberto Cravioto e Higinio Martínez. Se especulaba también que el verdadero fondo del cónclave era discutir la destitución del coordinador zacatecano. “Eso nunca ha estado en la agenda de nadie, por lo menos no en el grupo de los que firmamos”, rechazó, tajante, el senador José Antonio Álvarez Lima.
Es más. El exgobernador de Tlaxcala está convencido que ya no tiene caso la reunión de los treinta, porque el tema se resolvió a su favor. Álvarez Lima nos compartió el mensaje que envió ayer a sus pares firmantes de la carta del 23 de enero:
“En mi modesta opinión hemos alcanzado el éxito. En una reunión formal, el día de hoy, la Junta de Coordinación Política del Senado de la República dio por concluido el objetivo de la comisión sobre Veracruz, que se constituyó sin nuestro consentimiento. De ahora en adelante habrá que estar atentos a cualquier acuerdo que tome la Junta de Coordinación Política o la Mesa Directiva, donde Morena tiene mayoría, para que se ajuste a los principios de la Cuarta Transformación y a la lealtad al presidente Andrés Manuel López Obrador.
“Con determinación y convicción hemos dado una muestra de cómo hacer efectiva una mayoría”, remata el senador.
El acuerdo de la Jucopo establece que las carpetas con los 90 expedientes recibidos serán enviados a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, pero también a las comisiones de Gobernación y a la de Derechos Humanos del Senado, a fin de no dejar desprotegidas a las víctimas.
* Mucho polvo levantó la participación de Lorenzo Córdova, consejero presidente del INE, en la reunión plenaria de los diputados del PAN.