Martes, Noviembre 26, 2024
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La magia del Vick VapoRub

 

Raúl Cremoux   
 
Otros ángulos
 
 Jamás imaginé que ese frasquito de tapa verde y paredes oscuras que tantas veces tuve en las manos desde que era un niño contuviera los elementos salvadores que ahora ha descubierto un gran funcionario mexicano.

Con frecuencia le he oído externar que las vacunas, no importa la marca ni la dosis, son fundamentales para salvar la vida de las personas mayores, especialmente las que son aquejadas con enfermedades crónicas, quienes tienen sobrepeso, diabetes e hipertensión, pero, cuando se refiere a los niños, ha dicho recientemente en diciembre que nunca se las pondría a sus nietos. Así en forma determinante. Hace unos cuantos días, el doctor Jorge Alcocer Varela, quien es el secretario de Salud, nos comunicó que los niños, estén afectados de cáncer o no, haya o no medicinas para ellos, pueden salir victoriosos ante el ataque del covid-19, especialmente de la variante ómicron, si se les administra un poco de Vick VapoRub. Sí, de ese ungüento tópico, cuya receta indica una composición de alcanfor, mentol y eucalipto. Si al niño se le suministra un poco de té, el infante afectado estará curado.

 
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  •  Quien lo dice ha sido investigador del Instituto Nacional de Nutrición, la joya de la corona de nuestros institutos de salud, secretario del ramo y Premio Nacional de Ciencias y Artes 2015, en el área de Ciencias Físico Matemáticas y Naturales. Sus credenciales son de un profesional serio, reconocido y sólido, tanto que el Presidente de la República le ha conferido una altísima responsabilidad. No es gratuito que numerosos médicos nacionales y ya algunos extranjeros, especialmente de América Latina, hayan levantado las cejas y de este modo expresar, primero su sorpresa y con ello su admiración.

¡Curar el temido ómicron que tantos cientos de miles de contagios provoca en todo el mundo, que tiene acorralados a los médicos ingleses, españoles, norteamericanos, rusos, israelitas y galos buscando una solución, cuando el remedio está en un simple ungüento que inhalado o untado puede salvar millones de vidas, es un verdadero milagro de la ciencia! Y eso se lo debemos a un médico mexicano: doctor Jorge Alcocer Varela.

No, no soy un profesional de la salud, sólo un simple ciudadano que quiere hacer un llamado a las organizaciones de salud, las universidades mexicanas, públicas y privadas, a los organismos de investigación, a las farmacéuticas, a los laboratorios y a la opinión pública en general para solicitar al Comité Nobel Noruego para que este notable médico sea nominado al Premio Nobel de Medicina en diciembre de este año.

Este galardón debe comenzar por un reconocimiento nacional: la receta del Vick VapoRub y el té caliente está apegada a los lineamientos de austeridad republicana, a los indicadores de la Cuarta Transformación y a la innovación demostrativa que tanta falta hace en las nuevas generaciones. Es un aliciente motivador y seguramente hará que numerosos inversionistas quieran regresar su dinero para invertirlo en obras de lo más diverso.

El que el doctor Alcocer haya pasado tantos años en el Sistema Nacional de Investigadores, que haya obtenido el posgrado en inmunología y cuente con la certificación en reumatología por el Consejo Mexicano respectivo, del cual fue presidente en 1990, le da la plataforma para que todos sepamos claramente que, si nuestros niños son atacados por la pandemia de covid-19 o de las variantes delta u ómicron, no deberemos preocuparnos si acudimos a la farmacia, compramos un poco de Vick Vaporub y les administramos una taza de té.

Nuestro sistema de salud supera al de Canadá.