Francisco Garfias
Arsenal
Mientras que en Francia se debate si se impone el certificado de vacuna para acceder a los lugares de trabajo o al transporte público ante el vertiginoso crecimiento de ómicron —variante de covid-19—, en México se ignora el llamado de la OMS a cancelar los festejos navideños y de fin de año.
“Más vale cancelar hoy y celebrar la vida mañana, que celebrar hoy y estar de luto mañana”, alertó Tedros Adhanom Ghebreyesus, responsable de la Organización Mundial de la Salud.
Oídos sordos en la 4T, a pesar de la alta contagiosidad de ómicron. La variante ya está en el país. Hay 23 casos registrados. De ese total, 16 fueron detectados en la Ciudad de México. En el 70% de ellos, los contagiados no habían sido vacunados. No hay casos graves.
PUBLICIDAD
A juzgar por las reacciones oficiales, 23 enfermos son poquitos. No vale la pena prevenir. “No se suspenden actividades”, dijo, tajante, la jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum.
Ni siquiera será cancelada la verbena navideña que se lleva a cabo en el Zócalo. Claudia seguía invitando ayer, en redes sociales, a disfrutar de música y danzón en la Plaza de la Constitución.
Jura, eso sí, que no será irresponsable y dará “orientaciones”, en caso de que aumenten las hospitalizaciones o se sobrecargue el sistema de salud.
Otro que se la voló es el controvertido Hugo López-Gatell, zar anticovid de la 4T. Según él, la recomendación de la OMS es para Europa.
“El señalamiento que hizo ayer el director de la OMS está contextualizado en esa circunstancia: una región muy amplia del mundo, donde habita una gran cantidad de personas, en este momento necesitan entrar en confinamiento para que los sistemas de salud de esa región no colapsen.
“Ése es el contexto, es que está recomendando reducir la movilidad”, dijo el subsecretario.
¿Se habrá enterado que ómicron ya hace estragos del otro lado del Río Bravo? ¿Que teatros y justas deportivas han sido cancelados o pospuestos?
PUBLICIDAD