Opinión del experto nacional
Por Román Meyer Falcón*
A finales de 2018, cuando comenzamos la actual administración en la Sedatu, la necesidad más urgente fue reconstruir la secretaría en su conjunto. En los años anteriores, los escándalos y la falta de transparencia en el uso de los recursos hicieron que la ciudadanía perdiera confianza en las labores del sector. Nos dimos cuenta de que planear y ejecutar obras con los más altos estándares de calidad, partiendo de una vocación social honesta, nos ayudaría a cultivar la noción de que el trabajo público puede, y debe, ser el mejor.
Desde entonces, recorremos el territorio y escuchamos las demandas de cada región. Cambiando la cara de los espacios donde las personas viven y conviven, forjamos un porvenir más equitativo, en defensa de quienes menos tienen y por la garantía de sus derechos. Poco a poco, los resultados están comenzando a vivirse y la gente recupera la esperanza en lo público, apropiándose orgullosamente de lo que le pertenece. Esta es la cara del desarrollo en la Cuarta Transformación.
La infraestructura del espacio público ha sido una prioridad para mejorar la habitabilidad en colonias marginadas y recuperar una vida sana y segura en las calles. A la fecha, nuestro Programa de Mejoramiento Urbano ha intervenido más de 100 municipios en 24 estados de la República, con más de 750 obras que responden a necesidades sociales urgentes, y ha generado más de 300 mil empleos directos. Tras el éxito de los últimos tres años, el programa llegará a más de 60 municipios en 2022.
Por su parte, la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi) ha facilitado apoyos directos a más de 180 mil familias para ampliar, mejorar o sustituir sus hogares, y otras 27 mil tienen hoy las escrituras de su casa por primera vez. A través de los organismos nacionales —Infonavit, Fovissste y la Sociedad Hipotecaria Federal— se ha apoyado a casi 2 millones de familias con subsidios y créditos. También, buscando dar a los propietarios mayor control sobre las principales decisiones de su proyecto patrimonial, impulsamos la autoproducción, ayudando a cerca de 800 mil familias. Con el Programa Nacional de Reconstrucción, a raíz de los sismos de 2017 y 2018 se han invertido cerca de 33 mil millones de pesos en más de 60 mil acciones para los sectores de salud, educación, cultura y vivienda. Entre los principales logros está la intervención de más de 6 mil planteles educativos, y la Conavi ha prestado asistencia técnica a más de 50 mil familias para reconstruir sus viviendas.
Para resguardar los terrenos que forman parte del patrimonio nacional y proteger los derechos al interior de las comunidades y ejidos, la Procuraduría Agraria ha representado a más de 80 mil sujetos en litigios y realizado más de 220 mil asesorías. El Registro Agrario Nacional ha atendido a más de 4 millones de personas, expidiendo más de 800 mil constancias que brindan certeza jurídica a la propiedad social de México.
Además de lo anterior, en vías de fomentar la planeación territorial se han actualizado 16 programas de ordenamiento metropolitano e instalado 52 institutos municipales de planeación; se han puesto al día cerca de 70 planes de desarrollo municipal, metropolitano y estatal, y se proyecta llegar a 500 antes del final del sexenio.
Estos números dejan ver un esfuerzo continuo por parte de servidoras y servidores públicos comprometidos con una transformación auténtica sobre el territorio. Al interior de nuestros equipos impera la convicción de que el mejor trabajo público es el que sirve al país cumpliendo las necesidades de la gente que más lo necesita.
Es por ello que hoy los frutos se cultivan desde los barrios urbanos hasta las comunidades y los ejidos de todo el país. Sabemos que aún falta mucho por hacer, pero nos queda claro que, a medida que transformamos el país, nos ganamos la confianza de la gente. Ponemos nuestra labor al alcance de todas y todos para fomentar la cohesión social y el diálogo, resolver nuestras diferencias y convertirnos en un país más incluyente, unido y solidario.