Yuriria Sierra
Nudo gordiano
Una mañana de esta semana, Andrés Manuel López Obrador celebró dos resoluciones de la Corte. Una de ellas la mencionamos al día siguiente, la que se refería al decretazo con el que en la redacción se blindaba la información referente a sus megaproyectos de infraestructura; él afirma que más bien es una estrategia para dar velocidad a la burocracia. La otra, sobre la revocación de mandato y el laberinto en el que hoy se encuentra entre la recolección de firmas y los recursos, reducidos para el INE en el Presupuesto de Egresos del 2022 y con el que ha afirmado es imposible realizar esa elección, porque por la dimensión y los procesos así es como debe considerarse, no es una consulta de opinión cualquiera que se recoge en las calles.
Y el Presidente celebró: “El INE acudió a la Corte planteando que no tenía presupuesto para hacer la consulta y la Corte resolvió de que tiene que llevar a cabo la consulta con el presupuesto que tiene el INE. No puede ser ese un motivo, una excusa, un pretexto para no llevar a cabo lo que es un mandato constitucional…”, lo que no le aclararon es que en realidad la Corte expresó que no se discutirá la viabilidad presupuestaria de la revocación, porque ni siquiera tiene asegurada su realización por meros requisitos. Aún no se juntan ni se validan las firmas necesarias, ese equivalente a 3% del padrón electoral y que corresponda al menos a 17 entidades del país. Nadie puede ordenar sobre algo que aún no es un hecho.
Y mientras esto se sabe o no, en Morena están a marchas forzadas recabando firmas en donde pueden, módulos de vacunación o centros de pago del Bienestar, pero el Instituto Nacional Electoral está en lo dicho, porque es la institución que sabe: la revocación es una elección y para realizarse, merece presupuesto como tal. Ayer, el INE llevó a discusión del Consejo General un proyecto con el que se solicita que se atrasen algunos procesos de este ejercicio, porque si no hay dinero, ¿cómo?:
“Se determina, como medida extraordinaria, posponer de forma temporal todas las actividades para la organización del proceso de Revocación de Mandato del Presidente de la República (…) salvo la verificación de firmas de apoyo ciudadano y la entrega del informe que contenga el resultado de la verificación de las firmas de apoyo de la ciudadanía, así como interrumpir los plazos respectivos, derivado del recorte presupuestal aprobado por la Cámara de Diputados al INE para el ejercicio 2022, hasta en tanto se tengan condiciones presupuestarias que permitan su reanudación…”.